
CAMAGÜEY.—A punto de regresar los maestros a las escuelas para alistar las aulas y demás instalaciones, comienza a verse también el fruto del esfuerzo de miles de trabajadores que en el país aseguran el comienzo, sin mayores percances, del calendario docente 2016-2017.
Mucho antes de sonar el timbre escolar, vacaciones de verano incluidas, brigadas constructoras, imprentas, talleres textiles, almacenes y bases de transporte, por solo citar algunas entidades, han sentido la presión que conlleva cumplir a tiempo los compromisos respectivos con el sector educacional.
A modo de ejemplo, en esta provincia destaca, en primer lugar, la distribución oportuna de los útiles escolares y la preparación de los 677 centros que abrirán sus puertas el 5 de septiembre próximo, con una matrícula llamada a superar los 120 000 alumnos en todas las enseñanzas.
Gracias a la cooperación de decenas de entidades locales, tres nuevas escuelas se incorporan este curso escolar, con capacidad para 585 estudiantes, mientras otras 46 recibieron algún tipo de reparación, como parte de un programa gradual dirigido a mejorar el estado constructivo de las edificaciones.
Según declaraciones de Mercedes Escuredo Olazábal, directora provincial de Educación, el territorio presenta hoy una situación mucho más favorable en el orden material, lo que debe traducirse en una mayor calidad de las clases y de todas las acciones que conforman el proceso docente-educativo.
A partir de los recursos recibidos, se logra un mejor completamiento con libros de textos y cuadernos escolares, se eleva la disponibilidad técnica de las computadoras y televisores, se montan laboratorios de Física, Química, Biología e Idioma Inglés, y se consolida la red de 17 palacios y campamentos pioneriles.
El reto mayor se concentra, sin embargo, en el déficit de personal docente, sobre todo en las enseñanzas secundaria básica, preuniversitaria y técnica y profesional, con mayores dificultades en los municipios de Camagüey, Sibanicú, Nuevitas, Jimaguayú y Najasa, asunto que ocupa a las autoridades del territorio.
“Para paliar tal situación, explicó Escuredo Olazábal, existen varias alternativas, ya puestas en práctica en calendarios lectivos anteriores, pero lo importante es que no quede un niño, adolescente o joven sin la influencia educativa de un maestro, para de conjunto con la familia y toda la sociedad contribuir a su formación integral”.
Resalta, en este sentido, la disposición de 224 estudiantes universitarios de carreras no pedagógicas de integrar nuevamente el Contingente Leonela Relys, con el propósito de simultanear los estudios con la impartición de clases en diferentes escuelas del municipio cabecera provincial.
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