LAS TUNAS.—Trazar estrategias para el fortalecimiento del control interno y establecer las líneas de trabajo conjunto entre el sistema de auditores y las administraciones, fueron los objetivos del encuentro sostenido por Gladys Bejerano Portela, Contralora General de la República, con directores y auditores internos de esta provincia.
Una vez concluida la evaluación del plan de control del año 2015 y sus resultados, se dispone del examen sobre indisciplinas y hechos de corrupción, muchas veces reiterativos, afirmó la contralora. No obstante, insistió, esos problemas pueden ser evitados a tiempo, si los cuadros comprenden que son, más que administrativos, dirigentes políticos.
En este sentido, quedó claro que el trabajo del auditor interno puede ser una herramienta muy valiosa en la detección de irregularidades y que la guía de autocontrol no debe trabajarse solo antes de una auditoría, sino en el cumplimiento diario del objeto social.
De acuerdo con la también vicepresidenta del Consejo de Estado, no pueden existir directores divorciados de la base. Es imprescindible para llevar a cabo un control interno eficiente, mantener el contacto diario con los trabajadores y un conocimiento pleno del funcionamiento de su entidad, pues “operatividad no justifica superficialidad”.
Es cierto que aún persisten deficiencias de los propios auditores, por falta de comprensión de sus funciones e insuficiente atención de sus unidades superiores de auditoría, pero también es cierto que muchas veces las administraciones frenan su trabajo. Por ese motivo, resulta imprescindible integrarse y comprenderse, si tenemos en cuenta que la falta de control en nuestras empresas está engordando el mercado negro, apuntó.
El de Las Tunas, fue el onceno encuentro de esta índole, promovido por la Contraloría General de la República, con el fin de que los aspectos medulares que influyen en las manifestaciones de corrupción sean analizados en cada una de las empresas y entidades de subordinación local. Ello permitirá un tratamiento a las diferencias de cada lugar, con el fin de proteger los recursos de la Revolución.
Bejerano Portela insistió en que no puede haber cabida a la impunidad ni a la tolerancia de lo mal hecho. “Si no garantizamos el control no hay socialismo próspero y sostenible.” Aclaró además, que la Ley 107 del 2009, de la Contraloría General, que es la ley del sistema de control del Estado y el Gobierno, deja bien claro que los responsables del seguimiento a esa tarea son las administrativos y no los auditores internos. Por lo tanto, la auditoría es un instrumento de la administración. No es una medida destructiva sino educativa.
De acuerdo con el resumen presentado a la contralora por parte de Darlan Dalmau Palomino, Contralor Jefe de la provincia, estos aspectos revisten especial significación, pues según los ejercicios realizados en el primer trimestre del año, las entidades tuneras aún presentan irregularidades en la contratación económica, los inventarios, el chequeo al combustible, los activos fijos tangibles y el efectivo en cajas y en bancos.
Finalmente, Gladys Bejerano Portela recordó que ningún revolucionario puede permanecer impune ante cualquier actitud que ponga en juego el futuro de la sociedad cubana, y que quien no denuncie a tiempo un delito o malversación, es tan responsable como el que lo comete.
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VERENA dijo:
1
14 de julio de 2016
09:12:05
jesus Reyes dijo:
2
14 de julio de 2016
10:04:53
leche de platanito dijo:
3
14 de julio de 2016
19:30:58
JPFB dijo:
4
14 de julio de 2016
19:40:41
Ventura Carballido Pupo dijo:
5
21 de agosto de 2016
06:39:01
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