ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

Acerca de la enseñanza de la historia patria, y las maneras de cautivar a niños y jóvenes con ella, se debatió este miércoles en la Comisión de Atención a la Niñez, la Juventud y la Igualdad de Derechos de la Mujer, en el marco del periodo de sesiones de la Asamblea Nacional.

En la coyuntura actual, cuando algunos proponen que los cubanos olvidemos la historia, y se esfuerzan en marcar la diferencia entre la dirección histórica de la Revolución y las nuevas generaciones, se impone un análisis sobre cómo abordamos y enseñamos hoy la historia de nuestro país, dijo Aymara Guzmán Carrazana, presidenta de la Organización de Pioneros José Martí, al presentar el tema a los diputados.

Este asunto –explicó– ha sido abordado en varios procesos a nivel nacional, a través de intercambios realizados con estudiantes, maestros y directivos en cinco provincias del país, en los que se apreció cómo el sistema educacional ha concebido la actualización de estos temas para la formación ideológica de niños, adolescentes y jóvenes.

Al respecto, subrayó que el Ministerio de Educación desarrolla un proceso de perfeccionamiento, que implica la actualización de contenidos, bibliografías, medios y orientaciones metodológicas que sirven a los docentes para el cumplimiento de su responsabilidad para con las nuevas generaciones.

Resulta distintivo, asimismo, el incremento de actividades de divulgación y enseñanza de dicha asignatura en museos, sitios históricos, etcétera; así como también el trabajo en matutinos, círculos de interés y concursos pioneriles, que acercan estos temas a los educandos, manifestó Guzmán Carrazana.

Sin embargo, añadió que es necesario fortalecer el trabajo comunitario y con las familias; perfeccionar la labor en pos de lograr, en los alumnos, un mayor dominio de los símbolos patrios, de las biografías de los mártires de sus centros de estudio y los principales acontecimientos históricos de sus localidades; y garantizar que las bibliotecas posean libros especializados en ese sentido.

Se debe atender que muchos alumnos asumen el estudio de la historia de Cuba como un ejercicio de “aprender de memoria”, y no interpretan los contenidos; tanto como la falta de preparación y motivación de los profesores de la asignatura, pues la enseñanza de la historia es una responsabilidad compartida, y su alcance tiene un profundo carácter social, político e ideológico, refirió.

Este es un tema de primordial importancia, pues tiene que ver con el futuro de la nación, señaló,igualmente, la doctora GraziellaPogolotti, presidenta de la Fundación Alejo Carpentier.

Agregó que es necesario asesorarse con psicólogos especializados, para enfocar la historia de acuerdo con los distintos niveles de enseñanza. A los niños pequeños, por ejemplo, hay que identificarlos con los héroes cubanos, incluyendo elementos anecdóticos e imágenes, de modo que la historia les parezca una aventura, destacó.

El trabajo ideológico fundamental consiste en que la historia ayude a comprender la realidad que hoy vivimos; y verla como un proceso donde hay contradicciones, y en el que intervienen diversos aspectos (sociales, económicos, entre otros).

Durante el debate, Marta Uriarte García, diputada por Jatibonico (Sancti Spíritus), puntualizó que para enseñar historia hace falta una sola condición: ser un patriota. “Si hay que llorar en el aula, se llora; si hay que reír se ríe. Porque la historia hace falta sentirla. Podemos tener todos los soportes del mundo, pero la palabra del maestro es insustituible”,expresó quien ha impartido, por más de 30 años, esa asignatura.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.

R GC dijo:

1

6 de julio de 2016

15:59:15


100 % de acuerdo con Marta Uriarte García

Luis Antonio Amigo Riaño dijo:

2

8 de julio de 2016

19:56:54


Muy interesante articulo, me parece que se sigue utilizando desmedidamente la línea del tiempo y no las premisas que dieron lugar a los hechos lugares y personajes históricos. Si, es mucha verdad que para impartir historia hay que sentirla, disfrutarla, vivirla y compararla con la actualidad y los sucesos que pueden coincidir o diferenciarse. Las premisas y consecuencias históricas es necesario estudiarla y debatirlas buscando posturas y toma de conciencia en los alumnos desde su función protagónicas, haciéndoles entender que todos formamos parte de esa historia, solo así lograremos una mayor apropiación de los conocimientos historicos