En la primera jornada de trabajo, la Comisión de Industria, Construcción y Energía, centró su análisis en los resultados del control y la fiscalización realizada al cumplimiento del programa de la Vivienda.
En el informe de este grupo de trabajo sobresale que se consolida el programa de producción de materiales, existe prioridad y protección a los subsidios y se ha ido incrementando el financiamiento para tal fin. Igualmente enfatiza en que se ha logrado la atención integral al programa, tanto en los inmuebles construidos por esfuerzo propio como los estatales. Se garantizan para los planes aprobados los suministros de insumos necesarios y la distribución de solares ha apoyado en general el desarrollo del programa, apunta el texto.
Sin embargo, aclara que es insuficiente el número de viviendas terminadas respecto a las necesidades de la población.
Se significó, además, que todavía son caros los productos en las tiendas de materiales lo que imposibilita la construcción por esfuerzo propio más allá de los subsidios.
En cuanto al control de los recursos “no siempre se refleja con claridad en el contrato con los subsidiados que el financiamiento es para una célula básica, muchos amplían la vivienda y ello incide en retrasos en la terminación”, refrenda el informe. En tal sentido remarca la necesidad de aumentar y perfeccionar el control sobre la ejecución de la obra, su calidad y el dinero asignado al subsidio.
Por otro lado, están las dificultades en la concesión minera a algunos cuentapropistas productores de insumos y elementos para la vivienda lo cual ha impedido la captación por las empresas estatales de los municipios para tributar al programa.
También se comprobó que hay problemas en la distribución de materiales dentro de las provincias, sobran en un municipio y faltan en otro; no se ha logrado estabilidad de los productos en las tiendas, tampoco se ha aprovechado en todos los territorios la venta de solares yermos y se aprecia morosidad en el pago de los mismos una vez otorgados.
Respecto al programa de producción local y venta de materiales de la construcción, quien está al frente del mismo, Roberto Vásquez, refirió que había dos provincias con retrocesos: Matanzas, principalmente en la comercialización y en algunos productos de plástico no certificados y, la otra es Artemisa. En tal sentido,apuntó que “no podemos seguir trabajando con inestabilidad, para que este programa progrese requiere sistematicidad”.
Por su parte observó que LasTunas y Ciego de Ávila habían avanzado poco en este semestre, mientras Holguín presentaba retrocesos. “Se controlaron 167 municipios: 11 en retroceso que no sostienen el programa, 8 estancados y más de 6 evaluados de mal. Las visitas comprobaron que había una inadecuada gestión por parte de los gobiernos locales y que los grupos de trabajo no estaban actuando con efectividad en un programa multifactorial como este.
“En muchas de las tiendas visitadas se comprobó que no se exponen todos los renglones que produce el municipio, la provincia y la nación, que hay una deficiente captación de la producción y una falta de equipos de medición y pesaje, problemas con la identificación de las demandas y con la venta de materiales agrupados en paquetes y módulos, explicó.
En relación a la creación de las capacidades, el directivo señaló que solo 41 municipios tienen creadas el 100% de sus capacidades.
En otro orden, Vivian Rodríguez Salazar, representante de la dirección general de la de la vivienda hizo alusión a que los territorios con más bajos resultados en el plan estatal de terminación de las viviendas eran Isla de la Juventud y Camagüey en primer lugar y luego La Habana, Granma, Artemisa y Guantánamo. Los incumplimientos, argumentó, se deben en su mayoría a la baja productividad de la fuerza de trabajo y la deficiente organización de las obras.
En el tema de los subsidios acotó que hasta mayo de 2016 se habían radicado 231257 expedientes, 59% de los casos eran para construir y reparar viviendas, el 14% para conservaciones menores, y el 27% para conservaciones mayores. “El 25% radicados responden a afectaciones por desastres naturales: derrumbes totales, parciales y de techos. Los casos aprobados dan solución al 34% de los damnificados por desastres”, aseveró.
En el debate, los diputados reflexionaron e insistieron en torno a la importancia de ser rigurosos en la entrega a los subsidios, porque es un programa muy sensible para personas en condiciones precarias y sin otras opciones, en el cual el Estado está invirtiendo sumas considerables de dinero.
Que los subsidios no se entregan en orden de solicitud, sino que la prioridad la establece la situación de la persona,que personal de las entidades de la vivienda tiene que estar calificado para llevar a cabo este proceso, “chequear sistemáticamente el programa porque hoy está fallando la intencionalidad y la exigencia para la entrega de subsidios, fueron algunos de los criterios más reiterados.
José Cabrera Cabrera, diputado por Pinar del Río hurgó en el tema de cómo se estaba controlando hoy la calidad de las producciones locales o industrial y los mecanismos de retroalimentación con la población para conocer sus experiencias y criterios sobre este aspecto.
Francisca Sáez, diputada por Holguín alertó que para entregar subsidios hay que tener dinero primero y que los delegados deben rendir cuenta de cómo avanzan y qué se hace con los susidios que se entregan en los territorios. “Hay chequear más, asesorar a las personas subsidiadas porque en muchos lugares hay poca productividad y malos ejecutores”.
Marta Pérez, de Santiago de Cuba se refirió a que la calidad en el programa de construcción de viviendas por vía estatal se mantiene deficiente.“La gente agradece una casa nueva porque vivía en condiciones precarias o porque lo perdió todo tras un ciclón,pero al cabo de seis meses los pisos y paredes están agrietadas y eso sucede porque alguien no está haciendo bien su trabajo y no hacemos nada con una inversión como esta, si al final aumenta el descontento en las rendiciones de cuesta. No es posible que el país dedique tantos recursos aun programa que necesita el pueblo y por irresponsabilidad de alguien no se cumpla.
En las conclusiones el Comandante de la Revolución, Ramiro Valdés Menéndez, vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, hizo una evaluación crítica sobre el hecho de que la máxima responsabilidad en el cumplimiento y avance del programa de producción local y venta de materiales es de quienes lo atienden y dirigen: los gobiernos territoriales. “La reacción tiene que ser a nivel local, con respaldo del plan de la economía y de conjunto con las delegaciones municipales de los ministerios. En las provincias hay capacidades pero no se activan”, remarcó.
Los diputados compartieron su sesión de trabajo con René Mesa Villafaña, ministro de la Construcción y Odalys Escandel, viceministra de Comercio Interior.
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maguero dijo:
1
4 de julio de 2016
16:50:14
_AMBERLEY_ Respondió:
4 de julio de 2016
18:18:58
LEONARDO OJEDA HERNANDEZ dijo:
2
4 de julio de 2016
22:26:31
orlando dijo:
3
6 de julio de 2016
18:27:02
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