CAMAGÜEY.—“¿Que venimos obligados? ¡Esta es una gran fiesta de unidad, chico! No hay peor ciego que el que no quiere ver. Obligado está nuestro pueblo, sí, pero con su historia y su patria”.
Apretado entre la masa compacta de trabajadores, Jorge Luis Arango Mesa prefirió hablar este día de expectativas y metas personales y colectivas, que aseguren un futuro digno y prometedor al pequeño que sostenía sobre los hombros.
Motivaciones similares movieron a los más de 200 000 camagüeyanos que este domingo colmaron la Plaza de la Revolución Mayor General Ignacio Agramonte Loynaz, para ofrecer al mundo una nueva muestra de unidad, lealtad y cubanía.
Durante dos horas y media de marcha ininterrumpida, cientos de colectivos laborales de todos los sectores de la producción y los servicios exhibieron sus realizaciones durante el primer cuatrimestre del año para lograr mayor eficiencia, calidad y ahorro de recursos.
Tales detalles, enriquecidos por las iniciativas y sorpresas de los sindicatos, fueron apreciados por Roberto Morales Ojeda, miembro del Buró Político del Partido y ministro de Salud, quien elogió la organización, entusiasmo y colorido del desfile.
“Esta marcha patriótica, declaró, constituye una prueba más de que el pueblo respalda a la Revolución y ha hechos suyos los acuerdos del 7mo. Congreso del Partido, que es igual a continuar el rumbo socialista e independiente de la Patria”.
La fiesta proletaria en Camagüey estuvo presidida, además, por Jorge Luis Tapia Fonseca, primer secretario del Comité Provincial del Partido; Isabel González Cárdenas, presidenta de la Asamblea Provincial del Poder Popular; y Tania Díaz Bermúdez, secretaria general de la CTC en el territorio.























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