CIÉNAGA DE ZAPATA, Matanzas.—Más de 90 000 personas han visitado el Memorial-Biblioteca que perpetúa la histórica cena de Fidel con familias de carboneros el 24 de diciembre de 1959, en las inmediaciones del caserío de Soplillar.
María Grisel Duque Castro, veladora de sala, informó que desde su establecimiento en el 2009 la instalación suscitó el interés de muchos visitantes, particularmente foráneos, motivados por conocer sobre las interioridades de aquella decisión inusual de un Jefe de Estado de cenar en un día señalado con los más humildes de aquella geografía cubana.
La rústica sede, restaurada hace poco tiempo con especies maderables de eucalipto, pino y tabla de palmas, fue concebida por el destacado creador Alexis Leiva (Kcho) y la Brigada Artística Martha Machado, y en su conjunto remeda el entorno y los dos bohíos donde malvivían las dos familias de carboneros que aceptaron gustosos la presencia de Fidel y de otros dirigentes de la Revolución naciente.
Las fotos de los carboneros que residían en el lugar, imágenes tomadas el día de la conocida cena y algunos trastes domésticos de la época, consiguen dar la imagen cabal de cómo era la vida en esa zona antes del Primero de Enero de 1959, un cuadro indignante que pretendían dilatar indefinidamente los mercenarios que desembarcaron por Playa Girón en abril de 1961.
Por eso fue que la Revolución se dedicó con ahínco a transformar la realidad miserable de los cenagueros. Un símbolo de esa transformación es la biblioteca del Memorial, centro de consultas visitado asiduamente por estudiantes del territorio y que llama la atención de los turistas.
María Grisel Duque Castro sostuvo que el centro dispone de un fondo bibliográfico actualizado y que todos los volúmenes exhibidos en la estantería han sido donados por personalidades cubanas y extranjeras, y por visitantes habituales a la instalación.
El colectivo del Memorial-Biblioteca concede importancia especial a los libros sobre la vida y obra de Fidel, las Obras Completas de José Martí, así como otros manuales de ciencia, medicina y arte que los estudiantes aprecian como muy valiosos.
Para Pedro Santos Llambía, director de la institución, señaló que aquel sitio posee un valor extraordinario pues en él se trasluce la admiración del líder de la Revolución por los humildes y es una demostración tácita de cuánto se ha hecho en estos años por los habitantes de la Ciénaga de Zapata, un lugar donde la gente vivía en paupérrimas condiciones.
COMENTAR
jose achocalla dijo:
1
12 de abril de 2016
10:51:27
Responder comentario