Como países hermanos califica el Doctor Loai Aloja, Encargado de Negocios de la República Árabe Siria en La Habana, las relaciones fraternales entre su gobierno y Cuba, y lo ejemplifica con el acompañamiento a las causas independentistas emprendidas por la nación árabe.
En entrevista concedida en la capital de la Isla a medios de prensa nacionales, el diplomático hizo referencia a las posiciones consecuentes de la Mayor de las Antillas para defender las problemáticas anticolonialistas de los países subdesarrollados. Aseguró, que los dirigentes de la Revolución, el Partido Comunista de Cuba y las instituciones, nunca han escatimado en brindar apoyo político a los movimientos, que luchan por la soberanía nacional.
Con respecto a Siria y el partido al-Baath afirmó que Cuba denuncia en las tribunas internacionales las agresiones militares alentadas desde el exterior y las pretensiones injerencistas de las potencias occidentales. “Expone sus criterios de una manera abierta y sin esconderse, partiendo de una posición de principio internacionalista”, señaló.
El funcionario explicó que su país sufrió una gran campaña mediática con distorsiones y mentiras contra del gobierno de Bashar al- Assad. Este presidente siguió la trayectoria de su padre Hafez al – Assad, quien lideró la Revolución de marzo de 1963 (protagonizada por los trabajadores y campesinos), encaminó el estado hacia el desarrollo sostenible y por la unidad de las diferentes etnias y grupos religiosos.
A partir de 2011 hubo pretensiones de convencer a la opinión pública internacional de conflictos internos dentro de Siria y hoy se ha demostrado que las hostilidades bélicas fueron desatadas por grupos armados terroristas, financiados y sustentados por potencias imperialistas occidentales, con el interés de apropiarse de los recursos naturales y de las riquezas materiales.
En los últimos meses el ejército sirio, apoyado por Rusia e Irán, ha conseguido importantes victorias en el norte de Alepo, una de las áreas más cercana de la frontera turca, donde se rompió el cerco a las ciudades de Nabal y Zahra. Mientras en el sur fueron liberados los poblados próximos a Daraa y se desató un proceso de reconciliación y diálogo interno, argumentó Loai Aloja.
Por las victorias alcanzadas en esta guerra irregular, las Naciones Unidas convocó a la Conferencia Ginebra 3 en el mes de enero de 2016 con el objetivo de entablar negociaciones y ocurrió, que el gobierno sirio buscó seriamente una solución política, mientras los grupos opositores siguieron órdenes manejadas por sauditas, qataríes y turcos, seducidos por objetivos colonizadores.
El desgaste económico por esta guerra sucia lo sufre la población, necesitada de alimentos y otros insumo de vida, por ello en diciembre de 2015 el ministro de Salud de Siria, Nizar Yazagi, firmó un convenio con autoridades cubanas para la compra de medicamentos, precisó el diplomático y agregó “No es un secreto el prestigio internacional de Cuba en el campo de la salud”.
Así mismo una veintena de jóvenes sirios se forman en universidades de la Isla caribeña, principalmente en la carrera de medicina y el diplomático agradeció el gesto solidario de formar en Cuba a profesionales provenientes de naciones de escaso desarrollo económico.
Ambos países manifiestan interés común en desarrollar y fomentar las relaciones bilaterales, basadas en el respeto mutuo, la no injerencia en los asuntos internos, la activación de los intercambios económicos y la defensa de los principios soberanos de cada nación.
"Cada vez que me presento en algún lugar y digo ser sirio, encuentro una reacción positiva en este pueblo, que siempre manifiestan su solidaridad para con mi pueblo. Se impone su espíritu de fraternidad y apoyo", apuntó Aloja y aludió el nivel de información verídica demostrada por los cubanos en cuanto a los sucesos internacionales, principalmente en el Medio Oriente.
El jefe de la Misión Diplomática puntualizó: “El pueblo cubano es grandioso, pudo derrotar a las grandes potencias imperialistas con sus logros sociales, sus misiones médicas y su ejemplo; ha dado lecciones de firmeza y lealtad a la patria, de soberanía y dignidad. Es natural que el pueblo cubano este al lado de los sirios, ambos tienen los mismos enemigos y están en la misma trinchera”.
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