
ARTEMISA.—En los últimos días un nuevo término se ha incorporado al lenguaje popular: muchos hablan del zika, epidemia que ya se ha extendido a más de una veintena de países de la región de las Américas y representa un peligro real para nuestro país por su ubicación geográfica.
Así que cualquier cuidado resulta poco y es preciso fomentar la lucha antivectorial, fundamentalmente la encaminada a eliminar los mosquitos del género Aedes (aegypti y albopictus), transmisores de esta enfermedad y de los virus del dengue, el chikungunya, y la fiebre amarilla.
ACCIONAR CONSCIENTE
Tomar conciencia sobre el asunto y accionar al respecto resulta fundamental. Así lo constata Nuris Ordaz, quien reside en el reparto 13 de Marzo, en el municipio de Artemisa. “Por los medios de comunicación informan sobre el tema para educar a la población. Así mismo, los compañeros de la campaña visitan los hogares con bastante sistematicidad”.
Según el operario Armando Fernández —perteneciente al policlínico Tomás Romay—, fumiga a diario, en dúo, de 80 a 85 casas. “Cuando se detectan focos o existen casos febriles se hace durante tres días consecutivos en la manzana. Es importante que la vivienda permanezca cerrada por 45 minutos”, señala.
Lo encontramos laborando en la calle 23, entre 22 y 22 A, de la cabecera provincial, y hasta ese momento había accionado en “12 viviendas, otras cinco estaban cerradas, pero las recuperamos después”, agrega.
“Precisamos de la colaboración de las personas para realizar esta tarea de la mejor forma posible. En aras de incrementar la productividad diaria, pretendemos que cada dúo haga, en la medida de sus posibilidades, entre 90 y 100 viviendas. Hay grupos concebidos para la recuperación de estas en horarios más idóneos para aquellas familias que pasan el día en la actividad laboral”, asevera Juan Ulloa, jefe de la unidad provincial de Higiene y Epidemiología.
“En la provincia contamos actualmente con 1 017 operarios, para un 90 % de completamiento de esta fuerza. Los municipios de Guanajay, Caimito y San Antonio de los Baños, aún deben reforzar este equipo”, precisa.
En el consejo popular Toledo, el vertedero aledaño al cementerio dejaba mucho que desear. Sergio Galá, delegado de la circunscripción 39, quien se desempeña como técnico integral de la Dirección Municipal de
Comunales en Artemisa, afirma que “se trabajó en la limpieza del mismo. Igual sucedió los días previos, con uno que crecía en el reparto 13 de Marzo, y otros tres de la comunidad Las Cañas. En las próximas jornadas se seguirá laborando en otros puntos”.
Refiere que la colaboración entre todos es esencial, y comenta que también son de gran importancia las audiencias sanitarias. “Participé en una que impartió el médico de la familia, y realmente son muy instructivas; contó con una buena participación popular”.
Resulta importante el accionar constante de todos, así como el trabajo de Comunales en el saneamiento, y en la eliminación de microvertederos; mientras Acueducto ha de velar por la limpieza de las fosas y la reparación de salideros.
PARA NO PERDER DE VISTA EL TEMA
La situación higiénico-epidemiológica de la provincia se caracteriza, fundamentalmente, por los altos índices de infestación por mosquitos del género Aedes, que sobrepasan los indicadores de seguridad para la transmisión de enfermedades de origen vectorial, según informó Olga Lidia Sierra, subdirectora provincial de Salud, a cargo de Higiene, Epidemiología y Microbiología.
En este momento el territorio tiene un indicador de 0,192 % (el esperado es de 0,05). Los municipios más afectados son Güira de Melena, Artemisa, San Cristóbal y San Antonio de los Baños.
Las medidas a seguir a partir de la emergencia y reemergencia de las enfermedades transmitidas por vectores, en el mundo y en nuestra región, están dirigidas, en primer lugar, a controlar el mosquito. “Recibimos capacitaciones sobre el manejo de cada una de ellas —por parte del personal de salud, y se han replicado a los organismos de la Administración Central del Estado—, para de forma integrada realizar acciones y disminuir el vector”, asevera.
En estos días inició una fase intensiva del tratamiento adulticida (fumigación) intra y extradomiciliario, en tres municipios de la provincia: San Antonio de los Baños, Artemisa y Mariel. A la tarea se incorporaron además, efectivos de las FAR y cuadros de salud (alrededor de 160 personas), que fueron capacitados previamente sobre el manejo del equipamiento y las técnicas de fumigación, entre otros aspectos.
Esta fase intensiva debe durar entre 30 y 45 días para lograr un oportuno control del vector y disminuir el riesgo de transmisión. “El resto de los municipios con indicadores de infestación elevados realizan dicha fase por manzanas y cuadrantes estratificados de riesgo con las fuerzas propias del sector de la salud. El aseguramiento logístico de la tarea está garantizado”.
“Es de vital importancia el conocimiento de la familia sobre el día y el horario de fumigación para garantizar la apertura de la vivienda, situación que es divulgada previamente por las autoridades de Salud.
“Por su parte, la campaña de vigilancia y lucha antivectorial refuerza estas acciones con el tratamiento focal a cada una de las viviendas en todos los municipios, vinculada al médico y la enfermera de la familia, es decir, formando parte activa del equipo básico de salud”, puntualiza.
“De presentarse síntomas febriles, erupción en la piel, dolores de cabeza, musculares y en las articulaciones, se debe acudir al médico; en los consultorios el facultativo estará reforzado por personal de las instituciones del sector”, especifica la subdirectora.
Ante esta latente amenaza resulta necesaria la colaboración de todos; desde cada espacio podemos brindar nuestro aporte, a fin de ganarle tiempo al vector.



















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Lucy dijo:
1
1 de marzo de 2016
13:10:30
jose dijo:
2
1 de marzo de 2016
14:24:38
Martica dijo:
3
11 de marzo de 2016
08:01:21
Haidee dijo:
4
17 de marzo de 2016
13:37:49
Haidee dijo:
5
17 de marzo de 2016
13:41:14
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