ISLA DE LA JUVENTUD.— Hombres que se protegen de la lluvia y los mosquitos suelen verse en las madrugadas, cercanos a un horno de donde saldrá el carbón vegetal que zarpará del puerto pinero hasta países europeos. Sumados a esta actividad desde el 2011, la cual propicia ingreso de divisas a la economía cubana, han adquirido una experiencia que posibilitó aportar hasta el cierre del pasado año más de 737 000 euros.
Elpidio Rubio Leyva, jefe del programa en la unidad empresarial de base Flora y Fauna, recorre los polos dedicados a esa faena, ubicados la mayoría en el sur de la ínsula, así como otros en La Victoria, Reforma, La Isabel, el Guanal y se acerca a los productores independientes que se acogen a esta modalidad de empleo, desmontando hectáreas de marabú o casuarina, plantas invasoras devenidas materia prima.
No obstante los inconvenientes que trae la transportación marítima, en el municipio especial se produjeron 2 380 toneladas de un renglón que tiene demanda y que no solo dinamiza la economía, sino que mejora la vida de los pineros dedicados al corte de plantas duras y con espinas, pero convertidas en producto artesanal demandado por su llama azul, sin humo y sin ceniza.
Elpidio Rubio dijo a Granma que para este año los 40 pineros productores de carbón están empeñados en garantizar 800 toneladas; para ello deben cumplir el ciclo productivo y se gestionan los medios necesarios, incluyendo el transporte para el acopio del mismo.
Resaltó la disposición de las brigadas y el impacto positivo que genera la limpieza de marabú y casuarina, pues esas especies desplazan la flora original y traen desequilibrio ambiental.
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