
La conferencia Tendencias globales en una era de incertidumbre, a cargo del expresidente dominicano Leonel Fernández Reyna, tocó temas de interés relevante para la economía mundial, y teorizó acerca del fenómeno globalización, el libre mercado y otros.
Como ejemplo indudable de la crisis económica global, el también abogado y escritor resaltó el caso de China, pues esta nación ostenta la segunda mayor economía del mundo.
Durante lo que va del mes de enero —explicó Fernández Reyna—, la bolsa de valores de China ha continuado en descenso. El índice de Shanghai, por ejemplo, ha sufrido una caída del 10 %; mientras el índice compuesto de Shenzhen declinó en un 6,6 %. Este declive representa una pérdida millonaria para la nación asiática, y su efecto de contagio ha repercutido negativamente en la bolsa de valores de varios países, entre ellos Estados Unidos, que ha reportado en los últimos tiempos pérdidas equivalentes a 1,36 trillones de dólares.
Añadió que, como resultado de ello, el Banco Central chino estableció el valor del yuan en su nivel más débil desde marzo del 2011, pues esta moneda ha perdido un 6 % con relación al dólar.
Sin embargo, la economía norteamericana atraviesa un proceso de lenta recuperación, explicó el exmandatario. Agregó que la actividad económica de Estados Unidos se expandió un 2,5 % en el 2015, a costa de un incremento notable en las deudas públicas. Por primera vez en la historia de esa nación —subrayó al respecto— la deuda pública es mayor que su Producto Interno Bruto, y remontar esa situación será un proceso tenso para ese país en los años venideros.
Asimismo, refirió que de acuerdo con los datos ofrecidos por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, la economía de esta región creció apenas un 0,4 % en el 2015, lo cual resulta alarmante.
En cuanto al crecimiento económico mundial, Fernández Reyna señaló que este ascendió a un 2,4 % en el año anterior, y que se espera un incremento de esta cifra a 2,9 % durante el año en curso, y un 3,1 % para el 2017.
El panorama luce sombrío —dijo—, pero es necesario conocer estos datos para buscar el modo de revertirlos, y trabajar en pos de alcanzar una mejora global en ese sentido.



















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