ISLA DE LA JUVENTUD.—Un nuevo sistema de comercialización para las fuerzas productivas del sector agroalimentario vio la luz hace un año y medio para adquirir de forma directa lo que se necesita. Llegaba para los pineros la venta liberada de equipos, insumos y servicios especializados a precios sin subsidios y de forma experimental.
El nuevo modelo ha vendido recursos por más de 77 millones 700 000 pesos, medios que permitieron que el pasado año en esta ínsula se cumplieran todos los renglones de la agricultura, excepto el maíz. Hoy las granjas, cooperativas y el campesinado cuentan con condiciones para lograr mejores rendimientos.
Aunque el pienso no cubrió la demanda en más de 4 000 toneladas, debido a inestabilidad en la transportación, falta de materias primas y problemas organizativos, con el empeño de los porcinicultores creció la carne para la industria y la venta liberada.
Fue estable el envío de fertilizantes al municipio especial y mucho se empleó en el frijol y el tomate, afectados en más de mil hectáreas por las lluvias, áreas que se rescatan y reclaman 350 toneladas que llegarán paulatinamente, como el nitrato de amonio para las viandas.
Alambre de púa, grapas, machetes, botas de agua, motomochilas, gomas para tractores, limas, arados, hachas, pienso de varios tipos, piezas y partes para reanimar los equipos, fertilizantes, termos refrigerados, tractores nuevos de diferentes modelos, entre otros renglones e insumos, adquieren los trabajadores del sector agroalimentario; sin embargo, todo no es color de rosa.
Toca a los pineros resolver problemas subjetivos que afectan el impacto del experimento, como demoras en los pagos entre empresas, situaciones financieras de entidades como la Agroindustrial Jesús Montané Oropesa y la infestación de marabú en unas 323 hectáreas bajo riego, destinadas a fomentar la siembra de pastos que devendrán materia prima para una planta productora de piensos.
Este modelo de comercialización es un soporte para el programa de desarrollo integral del municipio especial, que ya lo valida con más carne porcina, leche vacuna, miel, huevos, melón, arroz, frijol, tomate, productos que se venden al pinero y algunos son enviados a la capital cubana.
Los trabajadores de la rama agroalimentaria están conscientes de que sustituir importaciones, lograr el autoabastecimiento en varios renglones y producir más, no solo favorecerán bajar los precios minoristas, sino fortalecerán la economía para afianzar el sistema socialista que perfeccionamos y experimentamos en la marcha.



















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Pla dijo:
1
26 de enero de 2016
08:37:10
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