
BARAGUÁ, Ciego de Ávila.—Una guardarraya, o un lindero, como suele decirse en vocabulario guajiro, no solo puede marcar el límite geográfico entre dos unidades productoras; también puede ser referente en algo tan subjetivo como el trabajo cotidiano, la buena atención a las plantaciones, el aprovechamiento de la jornada laboral, la organización…; “condimentos” que casi siempre se traducen en mejores o peores rendimientos cañeros, en dependencia de cuánto se haga por el bien de las cañas.
Y ese contrapunteo ocurre entre la cooperativa de producción agropecuaria (CPA) José Ascanio Pérez y la unidad básica de producción cooperativa (UBPC) 13 de Octubre. Ambas ancladas en las fértiles tierras rojas de este municipio avileño, pertenecientes al mismo central azucarero, con cañas de secano, similar régimen de lluvia y con hombres que en nada se diferencian unos de otros; ambas limítrofes… iguales y, también, diferentes.
LA VERDAD IMAGINADA
Para entender por qué la primera liquidó la zafra 2014-2015 con apenas 32,4 toneladas por hectárea (ton/ha), y la segunda con 83,5, no basta con aguzar los oídos ante los comentarios alejados del teatro de operaciones y es, entonces, cuando uno se ve obligado a recorrer kilómetros en busca de la verdad, que encuentra tal y como imaginó mientras escuchaba los datos aportados por especialistas de la empresa azucarera Ciego de Ávila.
La José Ascanio Pérez, en la comunidad Jiquimal, es la viva estampa del inmovilismo, del no hacer, un mal no desterrado de otras unidades productoras de la provincia, que hoy muestra un promedio general de 40,5 ton/ha, cifra distante casi diez puntos de lo que el país está pidiendo, a pesar de que el territorio no se encuentra entre las de más bajo rendimiento agrícola nacionalmente.

En el momento de la visita había casi cuatro quincenas sin pagar salario (desde mediados de noviembre), de una plantilla de 106 trabajadores 73 laboran en el campo —y lo hacen solo media jornada—; es notable la ausencia de motivación, del sentido real de pertenencia, y la falta de alguien que lleve la contabilidad. Son estas realidades las que ensombrecen el rostro humano y se reflejan, también, en la palidez de plantaciones y rendimientos cañeros, a pesar de que la nueva dirección intenta buscar soluciones para revertir el sombrío panorama, muy diferente a las aledañas Agustín Balmaceda, Nguyen Van Troi y Sierra Cristal, limítrofes o cercanas a la José Ascanio Pérez.
Raudel Palmero Morales, con casi 30 años de labor en esa unidad, asegura que jamás la había visto tan depauperada, desde el punto de vista productivo y financiero, idea que no comparte Ariel Sánchez Moya, operador de tractor, quien, sin embargo, admite que “la preparación de tierra no ha sido buena y que el pasado año no se le hizo a la caña todo lo que llevaba”.
“De esta situación solo podemos salir trabajando duro”, precisa, aun cuando acepta que allí se labora solo media jornada, para poder ganar 20 pesos al día como promedio.
“Todo eso nos ha puesto en una situación difícil”, afirma, a la vez que reconoce que los créditos pedidos al banco para atender la caña, no pocas veces se desvían hacia otras actividades “para salir a flote”, pero la José Ascanio no es la única con bajos rendimientos.
Carlos Alberto Martínez Ángelbello, jefe del grupo de caña en la empresa azucarera avileña, argumenta que otras unidades de la provincia anduvieron muy mal en la liquidación: las UBPC Delia (21,8 ton/ha), Ognara (25,3) y la CPA Primero de Enero (21,9), todas en el municipio homónimo; y la UBPC Palma y la CPA Mártires de Chambas, situadas en ese territorio, con 27,1 y 27,0 toneladas por hectárea, en ese orden.
DE SECANO Y SIN SEQUÍA
Cuanto se hace en la UBPC 13 de Octubre, limítrofe con la José Ascanio, lo ilustra Isidro Rodríguez Compte, jefe de producción desde que se fundó la UBPC, el 13 de octubre de 1993, día del trabajador azucarero.
“Puede que no llueva y bajen los niveles del manto freático. Eso es cuestión de la naturaleza y todos lo comprendemos. Lo que sí no puede haber es inmovilismo y sequía en la mente de los hombres, de los trabajadores y directivos. Si eso ocurriera, es mejor esperar por la lluvia para que los buenos rendimientos caigan del cielo; es como que nos acomodemos en el portal de la casa, pero el que tiene caña, no le queda otra alternativa que atenderla”.
Y quien visite los campos, se da cuenta de que allí cumplen con esa máxima: “Lo que hacemos es trabajar todo el año, mañana y tarde, lo mismo el personal agrícola que el de oficina. Tenemos áreas para autoabastecimiento, pero nada es más importante que la caña. Por eso nos desgastamos en la buena siembra, limpia eficaz, resiembra a tiempo, fertilización adecuada, descepe, mucho rigor en la disciplina laboral y control de cada actividad para saber qué hicimos hoy y qué vamos a hacer mañana. Nada puede quedar a la improvisación”.
—La sequía es culpable de los bajos rendimientos.
—No me hable de la sequía, que tantos dolores de cabeza nos ha causado.
En cualquier lugar la sequía hace daño —coinciden Orbeín Mesa Ortega, especialista económico y Ana Iris Cedeño Rubio, trabajadora al frente del sindicato.
Sin embargo, cuando las cosas se hacen bien, puede atenuarse el efecto.
“Nuestras cañas crecen en secano”, comenta Isidro. “En los dos últimos años no hemos echado ni una gota de agua. Ojalá hubiéramos podido contar con los sistemas de riego que nos asignaron, pero más bien nos han dado pérdida, pues al no funcionar hemos tenido que pagar 170 000 pesos por concepto de guardia o protección, pero hay que hacerlo porque a la larga serán útiles”.
Frente a situaciones como esa, recalca Isidro, nos afincamos más en lo que depende de nosotros: mantener lista la maquinaria con que contamos, no pagar por servicios que podemos asegurar aquí, no aceptar trabajos mal hechos, sacarle fruto a cada centavo y no malgastar recursos. Por eso hemos sido rentables desde que surgimos como UBPC”.
Ambas realidades demuestran que el hombre es el bioestimulante decisivo para que la caña crezca y se desarrolle, no importa de qué lado del lindero, estén las plantaciones.



















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francisco dijo:
1
22 de enero de 2016
07:48:38
José Roberto Martín Triana dijo:
2
22 de enero de 2016
08:14:57
Yfdez dijo:
3
25 de enero de 2016
09:37:23
Rogelio dijo:
4
25 de enero de 2016
09:51:37
Zoelia dijo:
5
25 de enero de 2016
10:11:16
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