ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
“En la UBPC 13 de Octubre se descansa en el horario de almuerzo, y después, todos al campo”, afirma Ana Iris Cedeño, al frente del sindicato. Fotos: Roberto la Rosa

BARAGUÁ, Ciego de Ávila.—Una guardarraya, o un lindero, como suele decirse en vo­cabulario guajiro, no solo puede marcar el lí­mite geográfico entre dos unidades productoras; también puede ser referente en algo tan sub­jetivo como el trabajo cotidiano, la buena aten­ción a las plantaciones, el aprovechamiento de la jornada laboral, la organización…; “condimentos” que casi siempre se traducen en me­jores o peores rendimientos cañeros, en de­pen­dencia de cuánto se haga por el bien de las cañas.

Y ese contrapunteo ocurre entre la coo­perativa de producción agropecuaria (CPA) Jo­sé Ascanio Pérez y la unidad básica de producción cooperativa (UBPC) 13 de Octubre. Am­bas ancladas en las fértiles tierras rojas de este municipio avileño, pertenecientes al mis­mo central azucarero, con cañas de se­cano, similar régimen de lluvia y con hombres que en nada se diferencian unos de otros; ambas limítrofes… iguales y, también, diferentes.

LA VERDAD IMAGINADA

Para entender por qué la primera liquidó la zafra 2014-2015 con apenas 32,4 toneladas por hectárea (ton/ha), y la segunda con 83,5, no basta con aguzar los oídos ante los comentarios alejados del teatro de operaciones y es, entonces, cuando uno se ve obligado a re­correr kilómetros en busca de la verdad, que en­cuentra tal y como imaginó mientras escuchaba los datos aportados por especialistas de la empresa azucarera Ciego de Ávila.

La José Ascanio Pérez, en la comunidad Ji­quimal, es la viva estampa del inmovilismo, del no hacer, un mal no desterrado de otras uni­dades productoras de la provincia, que hoy muestra un promedio general de 40,5 ton/ha, cifra distante casi diez puntos de lo que el país está pidiendo, a pesar de que el territorio no se encuentra entre las de más bajo rendimiento agrícola nacionalmente.

Un plantón de caña puede ser el reflejo de toda una zafra en la CPA José Ascanio.

En el momento de la visita había casi cuatro quincenas sin pagar salario (desde me­diados de noviembre), de una plantilla de 106 tra­bajadores 73 laboran en el campo —y lo ha­­cen solo media jornada—; es notable la au­sencia de motivación, del sentido real de pertenencia, y la falta de alguien que lleve la contabilidad. Son estas realidades las que ensombrecen el rostro humano y se reflejan, también, en la palidez de plantaciones y rendimientos ca­ñeros, a pesar de que la nueva dirección intenta buscar soluciones para re­vertir el sombrío pa­norama, muy diferente a las aledañas Agustín Balmaceda, Nguyen Van Troi y Sierra Cristal, limítrofes o cercanas a la José Ascanio Pérez.

Raudel Palmero Morales, con casi 30 años de labor en esa unidad, asegura que jamás la había visto tan depauperada, desde el punto de vista productivo y financiero, idea que no comparte Ariel Sánchez Moya, operador de tractor, quien, sin embargo, admite que “la pre­­paración de tierra no ha sido buena y que el pasado año no se le hizo a la caña todo lo que llevaba”.

“De esta situación solo podemos salir trabajando duro”, precisa, aun cuando acepta que allí se labora solo media jornada, para po­der ganar 20 pesos al día como promedio.

“Todo eso nos ha puesto en una situación difícil”, afirma, a la vez que reconoce que los créditos pedidos al banco para atender la ca­ña, no pocas veces se desvían hacia otras ac­tividades “para salir a flote”, pero la José As­­ca­nio no es la única con bajos rendimientos.

Carlos Alberto Martínez Ángelbello, jefe del grupo de caña en la empresa azucarera avileña, argumenta que otras unidades de la provincia anduvieron muy mal en la liquidación: las UBPC Delia (21,8 ton/ha), Ognara (25,3) y la CPA Primero de Enero (21,9), todas en el municipio homónimo; y la UBPC Palma y la CPA Mártires de Chambas, situadas en ese territorio, con 27,1 y 27,0 toneladas por hectárea, en ese orden.

DE SECANO Y SIN SEQUÍA

Cuanto se hace en la UBPC 13 de Octubre, limítrofe con la José Ascanio, lo ilustra Isidro Rodríguez Compte, jefe de producción desde que se fundó la UBPC, el 13 de octubre de 1993, día del trabajador azucarero.

“Puede que no llueva y bajen los niveles del manto freático. Eso es cuestión de la naturaleza y todos lo comprendemos. Lo que sí no pue­de haber es inmovilismo y sequía en la mente de los hombres, de los trabajadores y di­rec­tivos. Si eso ocurriera, es mejor esperar por la lluvia para que los buenos rendimientos caigan del cielo; es como que nos acomodemos en el portal de la casa, pero el que tiene caña, no le queda otra alternativa que atenderla”.

Y quien visite los campos, se da cuenta de que allí cumplen con esa máxima: “Lo que ha­cemos es trabajar todo el año, mañana y tar­de, lo mismo el personal agrícola que el de oficina. Tenemos áreas para autoabastecimiento, pero nada es más importante que la caña. Por eso nos desgastamos en la buena siembra, limpia eficaz, resiembra a tiempo, fertilización adecuada, descepe, mucho rigor en la disciplina laboral y control de cada actividad para saber qué hicimos hoy y qué vamos a hacer mañana. Nada puede quedar a la im­provisación”.

—La sequía es culpable de los bajos rendimientos.

—No me hable de la sequía, que tantos do­lores de cabeza nos ha causado.

En cualquier lu­gar la sequía hace daño —coinciden Orbeín Me­sa Ortega, especialista económico y Ana Iris Ce­deño Rubio, trabajadora al frente del sindicato.

Sin embargo, cuando las cosas se hacen bien, puede atenuarse el efecto.
“Nuestras cañas crecen en secano”, co­men­ta Isidro. “En los dos últimos años no hemos echado ni una gota de agua. Ojalá hubiéramos podido contar con los sistemas de riego que nos asignaron, pero más bien nos han dado pérdida, pues al no funcionar hemos tenido que pagar 170 000 pesos por concepto de guardia o protección, pero hay que hacerlo porque a la larga serán útiles”.

Frente a situaciones como esa, recalca Isi­dro, nos afincamos más en lo que depende de nosotros: mantener lista la maquinaria con que contamos, no pagar por servicios que po­demos asegurar aquí, no aceptar trabajos mal hechos, sacarle fruto a cada centavo y no malgastar recursos. Por eso hemos sido rentables desde que surgimos como UBPC”.

Ambas realidades demuestran que el hombre es el bioestimulante decisivo para que la ca­ña crezca y se desarrolle, no importa de qué la­do del lindero, estén las plantaciones.

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francisco dijo:

1

22 de enero de 2016

07:48:38


Para mí la respuesta está clara como el agua: 1.- En la poco productiva CPA cerca de 1 de cada 3 trabajadores, NO TRABAJA en el campo. Es imposible triunfar en la producciones agríocolas sin sudar y mucho.

José Roberto Martín Triana dijo:

2

22 de enero de 2016

08:14:57


Qué por qué una unidad productora tiene rendimientos cañeros por encima de las 83 toneladas por hectárea y, al lado, otra apenas supere las 32? POR EL ROL QUE JUEGA EL "HOMBRE" EN LA HISTORIA! Es cierto que ESPARTACO no hubiera podido hacer lo que hizo FIDEL, ni FIDEL, en aquella época, lo que hizo en el siglo XX y sigue haciendo en el XXI, pero en el MEDIANO PLAZO, los " HOMBRES" con su rol personal y colectivo, son decisivos en los éxitos y en los fracasos en el quehacer humano. Que me disculpen los " FILÓSOFOS CLÁSICOS¨ que escribieron los ¨MANUALES¨ por los que estudié algo de Filosofía! Aprendí mucho más con las ¨IDEAS¨del CHÉ y de FIDEL, que con ellos! JOSÉ ROBERTO MARTÍN TRIANA

Yfdez dijo:

3

25 de enero de 2016

09:37:23


El sentido de pertenecia y el esfuerzo de cada trabajador juega un papel fundamental en cada trabajo que se realice, no importa si se trabaja directo en la producción o en el campo, lo importante esta en tratar de ser mejores cada día, por eso el siempre el hombre juega un rol decisivo en las tareas que se le asignen. Lo importante es esforzarce y reparar lo que no han logrado

Rogelio dijo:

4

25 de enero de 2016

09:51:37


Buen trabajo, digno de competir en el Concurso de Periodismo Azucarero que convocan AZCUBA, la Asociación de Técnicos Azucareros y la Unión de Periodistas. Sería bueno seguir haciendo trabajos de este tipo, en todas las provincias tenemos ejemplos de estos, sería bueno que la prensa indagara con los administradores de las unidades con problemas en las causas de los bajos rendimientos, cuando tienen una unidad al lado tan buena. Eso ayudaría a ir a los verdaderos problemas. A mí en lo personal me gusto el trabajo, pero creo que como dicen los campesinos, se puede sacar más lasca, buscar más en la raíz, escarbar más.

Zoelia dijo:

5

25 de enero de 2016

10:11:16


Como bien refiere el reporte, la acción diaria del hombre determina todo, puede que se hagan cuantiosas inversiones equipos de riego, maquinaria, etc, que la Dirección de AZCUBA viene priorizando para mejorar el trabajo del hombre y garantizar mejores rendimientos y esta muy bien pero si no hay conciencia de la atención que requiere la plantación en cada monento, no hay resultados, y como bien dice el articulo el hombre es el bioestimulante decisivo para que la ca­ña crezca y se desarrolle, no importa de qué la­do del lindero, estén las plantaciones, esa es la pura verdad se peude tener la mejor tecnologia pero todo depende del accinar del hombre