ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

La entrega de tierras en usufructo fue una alternativa necesaria para promover la recuperación de las producciones agrícolas, y dar un uso adecuado a extensiones que a lo largo del país se encontraban ociosas. Con el fin de materializar esta iniciativa, fueron promulgados, primero, el Decreto Ley 259 en el año 2008, y posteriormente el 300, en el 2012.

Con sus respectivas particularidades, cada uno de ellos permitió que miles de personas se convirtieran en usufructuarios, con la posibilidad de brindar su aporte al desarrollo agropecuario y forestal, y fortalecer al mismo tiempo su propia economía familiar. Sin embargo, lo que sí es indudable es que una parte importante de estos productores ha sacado jugosos frutos a la tierra, mientras otros aún no han consolidado el objeto para el cual les fue otorgada.

A siete años del inicio del proceso, el Mi­nisterio de la Agricultura impulsa acciones que permitirán un control más estricto de las tierras entregadas por este concepto. Sobre el te­ma, ofreció declaraciones Eddy Soca Bal­do­quín, director general del Centro Nacional de Control de la Tierra.

—¿Por qué se decide desarrollar este diagnóstico integral a fincas de usufructuarios, ya sean personas naturales o jurídicas?

—El proceso de entrega de tierras se ha venido desarrollando de forma intensiva, a todas aquellas personas que, de acuerdo con los requisitos y las condiciones establecidas, así lo han solicitado. No obstante, desde el inicio de esa tarea en el año 2008, no se han aplicado todas las medidas de control necesarias que posibiliten comprobar el cumplimiento del contrato de usufructo y de las normas legales establecidas a cada uno de los beneficiados.

“Sobre esa base se hace necesario aplicar estrategias para revertir la situación. Se han detectado en las fincas entregadas un sinnúmero de ilegalidades, pues las personas han construido bienechurías, han realizado algunas acciones constructivas sin cumplir las formalidades establecidas, incumplen las producciones contratadas o han dedicado las tierras a otras actividades ajenas al objetivo conque les fueron entregadas, y hoy es imprescindible erradicar tales irregularidades.

“Otro aspecto esencial que perseguimos es ponerle orden a la producción. Nos corresponde buscarle soluciones efectivas a las desviaciones que se manifiestan con los productos agropecuarios. Lo más importante es que el fruto de la tierra llegue a manos del pueblo por las vías establecidas, a menores precios, y no a través del contrabando”.

—¿Qué periodo comprende este proceso de control?

—Desde finales del mes de noviembre recibimos las indicaciones necesarias para llevar a cabo la tarea. A partir del día 10 de diciembre se inició el proceso que durará hasta el día 10 de enero del 2016. El proceso concluirá con una reunión en cada municipio con la participación de los usufructuarios y de las principales autoridades, para resumir el ejercicio.

—De acuerdo con las informaciones recibidas de los diferentes territorios, ¿cómo pudiera evaluarse hasta el momento el de­sarrollo de esta tarea?

—El proceso ha sido muy bien asimilado por las empresas, porque este ejercicio es una forma de poner en orden todas las tierras que administran. De igual forma lo han asumido las delegaciones de la agricultura y los propios usufructuarios que cumplen con todo lo establecido y utilizan adecuadamente las tierras, pues las ilegalidades entorpecen el trabajo y la comercialización de las producciones. Ten­ga­mos en cuenta que quienes venden de forma ilegal, provocan un alza de los precios y eso afecta al que comercializa sus producciones de forma legal y vende al pueblo con precios módicos.

—¿Qué impacto pudiera tener este control de la tierra en el ámbito más estrecho de las cooperativas, sobre todo para el trabajo de las juntas directivas?

—Como es lógico, al no existir toda la exigencia estatal sobre los que tienen la tierra, las administraciones de las formas productivas que poseen usufructuarios se ven desarmadas y no cuentan con el respaldo legal que les permita exigirles por el cumplimiento de sus obligaciones.

“Esa es la razón por la que este control va a contribuir a fortalecer el trabajo de las juntas directivas en las cooperativas que tienen vinculados a usufructuarios, para que estos respondan al encargo de entregar al Estado las producciones contratadas”.

—A lo largo de todo el país se lleva a ca­bo la constitución de las delegaciones mu­nicipales de la agricultura, ¿qué papel jugarán estas dependencias en el ejer­cicio?

—Estas delegaciones serán a partir del primero de enero del 2016, las máximas autoridades del Ministerio de la Agricultura en cada uno de los municipios. De ahí podemos inferir, que son las responsables de hacer cumplir todas las normas legales relacionadas con la actividad agropecuaria y forestal estatales, y deberán controlar que se exploten adecuadamente las potencialidades de los recursos humanos, materiales y naturales y que al final, los resultados se reviertan en beneficios para el pueblo. Por eso, su accionar juega un papel fundamental en este proceso y las medidas que se deriven de él.

—Finalmente, ¿servirá este control para saber también cómo piensan los usufructuarios y dar seguimiento a sus limitantes y preocupaciones?

—Cuando se inició la entrega de tierras en usufructo era muy compleja la situación económica del país. Hoy esa situación es diferente, se han asignado por la dirección del Es­tado, medios y financiamientos necesarios para poner en explotación las tierras y diversificar y elevar las producciones. Esta acción va a servir como un mecanismo efectivo para conocer las necesidades de los productores, lo que permitirá poner a su disposición recursos que permitan un mejor aprovechamiento de las potencialidades de sus fincas.

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Raul dijo:

1

24 de diciembre de 2015

09:31:37


en el año 2000, con el co. Jordan (ya fallecido) al frente del Minag. y un exigente Vice Ministro de apellido Moya, se llevo a cabo un proceso de inspeccion y ordenamiento de todas las tierras, se trabajo intensamente y en dos años el trabajo fue resumido y quedo listo y reconocido por todos los niveles de eficiente. Que faltaba, pues simplemente la sistematicidad de todos los que en la base tenian que mantener un control sobre el uso de la tierra, no se podia esperar porque Ministros, vice-Ministros, el PCC , siguieran celebrando plenarias, visitas a los municipios, controles y ayuda, repito simplemente habia que comenzar a chequear, diariamente, semanalmente, mensualmente, anualmente que uso se le daba a la tierra, y para eso estaban hace rato creadas las Delegaciones Municipales de la Agricultura, es cierto que en determinada etapa los Jefes de Areas, que eran cuadros administrativos que atendian en el terreno el trabajo de varias cooperativas desaparecieron y se fortalecieron las CCS con una estructura de Administrador y economico, la realidad, la vida como siempre se ha encargado de demostrar el deficiente trabajo del Minagri como controlador del uso del suelo, los resultados no estan en algun informe que asi lo señale, estan en los mostradores de los mercados, para mas verguenza y a manera de resumen, recientemente la prensa informo de 2 usufructuarios sembrando marihuana en la provincia de Sancti Spiritus, hasta eso llegamos, volvamos a confiar en que por fin esta asignatura siempre pendiente del Minagri se pueda vencer y se refleje no en papeles sino en la alimentacion de nuestro pueblo.

Eduardo Ortega dijo:

2

24 de diciembre de 2015

10:36:28


Muy bien; el control es fundamental. Los precios de los productos del agro incrementan y están por las nubes. En un país que ha distribuido tierras para la producción agrícola los precios suben y suben. Una libra de tomates cuesta actualmente 20 pesos y una libra de malangas ya anda por los 8 pesos. Ese control es necesario, pero más necesario es la transparencia en el proceso. Propongo que Granma dedique un espacio a la semana para informar los datos numéricos y cualitativos del resultado de ese control. Ese espacio será más beneficioso ideológicamente que un artículo periodístico. FELIZ AÑO NUEVO! SALUDOS!

jm dijo:

3

24 de diciembre de 2015

13:17:44


Hoy 24 de Diciembre, en La Habana, el Tomate esta entre 18.00 y 20.00 pesos la libra,me imagino que Panfilo haga un programa con eso, no hay practicamente Lechuga, la Malanga esta entre 6.00 y 10.00 pesos en muchos lugares, un macito de 4 o 5 cebollitas esta como minimo a 9.00 pesos, para que hablar del ajo, aji pimiento, carne de cerdo, etc y asi esta casi todo, mientras algunos campesinos estan gozando con esto y ganando lo que nunca en Cuba un campesino logro capitalizar.

Leandro dijo:

4

24 de diciembre de 2015

14:28:19


Todos los monopolios son nefastos. Hasta en el capitalismo hay leyes que regulan a los monopolios, para que haya competencia y la misma traiga desarrollo. Uno de los primeros en Cuba fue el Estanco del Tabaco. Los que aman a la Patria y conocen su historia, saben de lo que hablamos. Cuando se dio a conocer el primer decreto sobre el usufructo de la tierra, escribí una carta expresando que esa medida traería más subdesarrollo al país, pero se me extravió y no tuve tiempo de escribir otra. En ella planteaba que al triunfo de la Revolución se hizo una reforma agraria y se entregó la tierra a los precaristas sin costo alguno. ¿Agradecería mucho conocer el verdadero por qué no se entregan tierras con propiedad al que la quiera trabajar? Por una parte, hablamos de una oferta y demanda salvaje que deja nuestros salarios prácticamente sin valor adquisitivo y por otra hablamos de más control, lo que significa más burocracia y detrás de ella más corrupción. Conozco al cooperativista "El Coronel" en la callejón de Ocuña en Santiago de las Vegas, que en tiempo de guayabas, se pudren debajo de las matas o alimenta puertos. Lo mismo sucede con los aguacates y el maíz, porque la cooperativa no se los compra y él no puede salir a venderlos por su cuenta. El Estado pudiera vender la tierra, implementos y materiales para la construcción de casas y que los propietarios paguen con interés. De lo contrario pierden casa, terreno e implementos. Producción hay, pero miles de quintales se pierden en los campos y el Estado no se puede ocupar de la comercialización porque ya ACOPIO, cuando existían recursos, era una traba a la producción.

Eduardo Ortega dijo:

5

24 de diciembre de 2015

17:12:55


El asunto es complejo, muy complejo. Es el Pueblo el que paga los errores cometidos en el Gobierno, que no logra un sistema eficiente, ni estatal ni privado para que aumente la producción agrícola. Es una vergüenza que en un país como Cuba, una libra de tomates o de pimientos en la época óptima para su producción cueste un salario diario, si el salario fuera de los "altos". Estos errores hay que solucionarlos con urgencia. Para eso hace falta la transparencia en la gestión gubernamental y la consulta con el Pueblo, que es quien se ve más afectado en todo esto. SALUDOS!