
JOVELLANOS, Matanzas.— La Empresa Lenin se reconocía hace unas décadas por sus plantaciones de plátano. Los sembrados eran una muestra ejemplar de cómo se asistía allí dicho cultivo. En la entrada del camino que conducía a la dirección de la entidad no siempre hubo un anuncio que indicara el nombre del sitio, pero los forasteros sabían que no podía tratarse de otro lugar.
A quienes transitaban por la carretera que une a Jovellanos con la localidad de La Isabel y Jagüey Grande les llamaba la atención los extensos campos de plátano que bordeaban la vía a lo largo de varios kilómetros. Por entonces la entidad conseguía cada año alrededor de 20 000 toneladas del cultivo, producción destinada inclusive a comercializar en otras provincias del país.
“Yo conozco la Lenin mejor que mi casa. En este lugar era imposible caminar sin el estorbo de los racimos de plátano”, rememora con su lógica de hombre de campo el viejo Urbano Flores, un obrero que se dedicó al fomento y cuidado del banano desde los años 80. “Aquí todo era plátano, por eso es que ahora la Empresa parece vacía”, sostiene con nostalgia.
Por distintas razones, sobre todo por la falta de riego y el azote de los ciclones, las plantaciones fueron de más a menos hasta casi su total desaparición, y las pocas que hoy sobreviven, con unos diez años de existencia, reportan exiguos rendimientos.
Con la finalidad de revivir ese cultivo la dirección de la Empresa Agropecuaria V. I. Lenin ha procurado una estrategia de siembra bien definida para lograr su recuperación en el lapso de dos años. Sin tener en cuenta la papa, otro de los cultivos tradicionales, el plátano es su producto líder y hoy se le ve muy poco en la mesa de los matanceros.
Para popularizar nuevamente el plátano, explica el ingeniero Yunior Acevedo de la Cruz, director de la entidad, plantarán alrededor de 500 hectáreas en el curso del año entrante y primeros meses del 2017. Dijo que están creadas las condiciones mínimas para empezar y que de ese total estarán bajo riego con maquinaria 205 hectáreas y el resto se beneficiará con el sistema de riego localizado.
El directivo exaltó la calidad de los suelos, ferralíticos rojos. Aquí no hay piedra, estas tierras son buenas para todos los cultivos, comentó luego de insistir que no obstante comprobarán la selección del terreno y calidad en la preparación de los mismos. Otros importantes requerimientos son la siembra profunda y la distribución de canales y drenajes para proteger la planta y facilitar el regadío, acentuó Acevedo de la Cruz.
El propio Urbano Flores también le atribuye importancia al control de las malas hierbas y la fertilización, así como al tema del agua. “Si la mente no me falla antes se regaba cada cuatro días, al menos se le echaban cuatro litros a cada plantón. Y ahora ya usted ve, aquí no se riega hace cinco años”.
A su juicio, otra cosa que no conviene a la salud del plátano es realizar el deshoje fuera de término y mantener los campos demasiado compactos. Es malo para los ciclones y atenta contra la producción, revela el campesino.
El director de la Lenin aclara que no se trata de saturar de plátano a la Empresa, pues la estrategia de la provincia es desconcentrar la siembra ante el lógico peligro futuro de los huracanes.
Eso sí, está convencido de que la salvación del plátano será una nota de aliento para que la Empresa vuelva a ser la productora insigne que fue, y que para armonizar productividad con economía de manera eficiente y con resultados satisfactorios es preciso mayor exigencia de los directivos y el empuje de todos los trabajadores.
También es necesario diversificar las producciones y una mejor rotación de las tierras, sobre todo de aquellas destinadas a la producción de papa, casi la totalidad en manos de las UBPC La Rueda, Rosita, El Coronel y Condesa.
La siembra de este cultivo se inició por estos días y aspiran sobrepasar las 5 000 toneladas, con rendimiento superior a las 23 toneladas por hectárea. Consiguen progresos además en cultivos como el maíz, frijol, calabaza y boniato, pese al deterioro con la maquinaria ligera, en particular la falta de tractores.
El desafío mayor, sin embargo, sigue siendo el rescate del plátano, la fruta tropical más cultivada y una de las cuatro más importantes en términos globales, únicamente por detrás de los cítricos, la uva y la manzana.
Resulta un proyecto viable si el colectivo jovellanense, emplazado durante la asamblea de balance del Partido en la provincia, se emplea a fondo. Ese es el mejor remedio, comenta Juan Bautista Claro, uno de los hombres con la responsabilidad de custodiar las plantaciones. Si cada quien cumple con lo que le toca la Lenin volverá a ser la reina del plátano.



















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labala dijo:
1
14 de diciembre de 2015
06:13:34
Orestes Oviedo dijo:
2
14 de diciembre de 2015
14:43:52
ramon dijo:
3
14 de diciembre de 2015
15:52:46
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