Para el cubano, —aquel que vive y siente a Cuba como parte suya sin importar la distancia o los desencuentros—, puede parecerle un completo absurdo si, al buscar en las redes sociales el tema de los derechos humanos en el país, le aparecen en la pantalla del ordenador varios artículos que ponen en tela de juicio los principios de humanismo y dignidad que defiende nuestro sistema. Sin embargo, ocurre, y en demérito del respeto a la verdad que debe prevalecer en una información.
No puedo evitar preguntarme, cada vez, si realmente estos medios de comunicación de derecha, blogueros y actores políticos que revisan en mirada inquisidora todo lo que se hace desde este lado del continente, han comprobado en alguna ocasión los indicadores de esperanza de vida, mortalidad infantil y materna, nivel de escolaridad o atención a los discapacitados que ha conquistado la Mayor de las Antillas en estos últimos 50 años. Datos solo comparables, y en ocasiones superior, a los países más industrializados.
Si vamos a hablar de derechos, cómo pasar por alto que somos una nación donde la protección íntegra de sus ciudadanos es inherente en cualquiera de las esferas de la sociedad, y que la igualdad de género y la autonomía a la mujer rebasan los términos lingüísticos para convertirse en práctica de todos los días.
Aquí nadie tiene que pagar por un riñón para mejorar su calidad de vida porque el acceso a la salud es gratuito, los niños y adolescentes no mendigan en las calles o son víctimas de la explotación laboral, y la educación es una garantía para todos y por igual.
Por supuesto que no todo es perfecto. Desde las insuficiencias internas hasta las limitaciones objetivas y efectos económicos que ocasiona el bloqueo estadounidense, aún queda mucho por andar. No obstante, Cuba sigue siendo uno de los países que más trabaja por satisfacer y defender los derechos de las personas, y se interesa no solo por el cumplimiento de los objetivos del milenio en tierra propia, sino que presta su colaboración a otros que lo necesitan.
Entonces, porque estamos dispuestos a salvaguardar nuestra soberanía y conquistas sociales desde un sistema político diferente al comúnmente establecido ¿violamos libertades y derechos, según el discurso injerencista? Me parece que los datos expuestos a continuación dejan bien claro cuál es la realidad.
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manuel aveledo dijo:
1
10 de diciembre de 2015
22:07:04
manuel aveledo dijo:
2
10 de diciembre de 2015
22:16:42
Carlos Alberto dijo:
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11 de diciembre de 2015
03:34:45
Michael dijo:
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11 de diciembre de 2015
04:51:03
raynald de lA nuez montes de oca dijo:
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11 de diciembre de 2015
06:17:10
la carta dijo:
6
11 de diciembre de 2015
06:44:39
antfreire dijo:
7
11 de diciembre de 2015
08:08:05
MIGUEL ANGEL dijo:
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11 de diciembre de 2015
08:23:41
nona dijo:
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11 de diciembre de 2015
09:28:08
Raul G. dijo:
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11 de diciembre de 2015
10:30:57
sonia dijo:
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11 de diciembre de 2015
10:49:21
jorge luis dijo:
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11 de diciembre de 2015
11:03:45
gabo dijo:
13
11 de diciembre de 2015
14:08:59
Carmen Valdés dijo:
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11 de diciembre de 2015
15:08:57
Consuelo dijo:
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11 de diciembre de 2015
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Joan dijo:
16
12 de diciembre de 2015
08:26:21
Joan dijo:
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12 de diciembre de 2015
08:34:13
Lucas Mondragón dijo:
18
12 de diciembre de 2015
14:09:46
Guada dijo:
19
8 de febrero de 2017
00:40:46
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