Una decisión en beneficio del pueblo

VILLA CLARA.— Un trabajo publicado en estas páginas el pasado 7 de octubre, bajo el título ¿Por qué postergar una decisión que traería múltiples beneficios al pueblo? motivaba las reflexiones de los lectores de Granma, quienes a través de cartas, correos y los casi cien criterios vertidos en nuestra página digital, mostraban sus opiniones acerca de lo que consideraban una burda manifestación del burocratismo que aún impera en nuestra so­ciedad.

Conviene recordar, que en aquel reportaje llamábamos la atención acerca de las complejas circunstancias en las que se desenvuelve la transportación de pasajeros en la provincia, en especial en Santa Clara, motivado por las frecuentes roturas del parque de ómnibus existentes y la carencia de piezas de repuesto.

Se reflexionaba además, acerca de las posibilidades reales de mejorar ese escenario, a partir de la presencia aquí del transporte y el combustible necesario, para lo cual solo bastaba que las autoridades del territorio y la dirección de Transmetro utilizaran, de manera or­denada y responsable, las vías existentes para lograr tan noble fin.

Para bien de los miles de villaclareños, en especial los de Santa Clara, que a diario deben abonar sumas considerables de dinero para trasladarse hasta sus centros de estudio o de trabajo, áreas hospitalarias y otros lugares, utilizando para ello motonetas, carretones, bicitaxis, camiones y camionetas, entre otros artefactos, la alerta realizada por Granma no cayó en saco roto.

Hoy podemos escribir con satisfacción que en estos momentos, aunque la situación aún está en vías de solución, resulta muy diferente a la narrada entonces, lo cual puede corroborarse por estos días, cuando modernas guaguas pertenecientes a la UEB Transmetro en Villa Clara, circulan por las calles santaclareñas y de otros poblados de la provincia transportando a miles de conciudadanos, un gesto que la población reconoce e insta a continuar profundizando.
Decenas de personas consultadas, que su­fren a diario las insuficiencias del transporte público, entre ellos médicos, enfermeras y trabajadores de diferentes sectores, hacen notar la ligera mejoría y el deseo de que ideas como esa prosperen en la provincia, como reconoció el joven Lázaro Rodríguez, quien debe invertir a diario entre cinco y diez pesos para moverse hasta la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas, un gasto insostenible para él y su familia, según nos contó.

Vale aclarar, que en estos momentos se dan los pasos imprescindibles por parte del gobierno y las autoridades del transporte en la provincia para, de manera responsable, a partir del 1ro. de diciembre proceder a la entrega a la UEB Transmetro la cifra de combustible acordada, entidad comprometida en incrementar sus prestaciones al pueblo, sin descuidar, desde luego, su tarea principal que es garantizar las transportación de los trabajadores que laboran en el turismo.

SE PUEDE CUMPLIR EL OBJETO SOCIAL Y TAMBIÉN AYUDAR A LA POBLACIÓN

Durante una reciente visita a Santa Clara, Granma tuvo oportunidad de intercambiar con Ricardo Damián, director adjunto de la Empresa de Transporte de Trabajadores (Trans­metro), quien manifestó la disposición de su entidad de contribuir a paliar la compleja situación que atraviesa la población en sus movimientos diarios.

Al respecto, puso como ejemplo las más de 36 000 personas que se mueven cada día en el país en los ómnibus de la entidad que dirige, cifra que varía en correspondencia con la temporada alta o baja en que se encuentre el turismo y la disponibilidad técnica de los equipos.

En torno al caso de Villa Clara, el directivo reconoció que efectivamente, existe un mayor potencial que el actual para incrementar el número de viajes, y puso como ejemplo algunos carros que salen hacia los hoteles de la cayería norte en horario de la tarde, los cuales pudieran prestar algún tipo de servicio en horas de la mañana.

Mencionó igualmente otras rutas, como las que van hacia el aeropuerto de la ciudad entre las 4:00 a.m. y las 6:00 a.m., quedando luego libre hasta las 7:00 u 8:00 de la noche; además de los ómnibus articulados, los cuales no tienen entre sus funciones viajar hacia la cayería, parte de los cuales también pudieran ser utilizados en determinado momento, y no son las únicas opciones, precisó el funcionario.

Para concretar esa estrategia, la mayor limitante estaría en la disponibilidad del combustible, lo cual, según confirmaciones de las auto­ridades del territorio, aquí no resulta un problema, dado el bajo coeficiente de disponibilidad técnica del transporte urbano debido a las constantes roturas de las guaguas Dianas y otros equipos, señaló el funcionario.

Al respecto, datos aportados por Juan Car­los Ferriol Navarro, subdirector de operaciones de la dirección de transporte en la provincia, refieren que solo entre enero y septiembre del año en curso, en Villa Clara estuvieron disponibles 158 500 litros de diésel, es decir más de 134 toneladas, además de 49 000 litros de gasolina, unas 35,7 toneladas, reconociendo que hubo meses como septiembre, en que no se utilizaron cerca de 40 000 litros de petróleo.

En relación con la manera de emplear el recurso de forma ordenada, ya quedó aclarado por el Gobierno que, según precisiones realizadas por el Ministerio de Economía y Pla­nificación desde febrero del 2015, referente al uso de los portadores energéticos, es posible emplear en los territorios las cifras de combustible no consumidas, a partir de inejecuciones, eficiencia o introducción de nuevas tecnologías.

En ese caso, lo que se impone ahora es concretar una línea coherente de trabajo, que implique a la dirección del gobierno en el territorio y a la dirección de nuestra unidad empresarial de base de transmetro, donde se regulen las rutas, el número de viajes y el combustible necesario, explicó Armando La Barca Barre­ras, nuevo director de la referida entidad del transporte en Villa Clara.

Para demostrar el potencial existente, el funcionario explicó que aun sin estar engrasado a tope el engranaje entre los implicados, y sin haber recibido el combustible prometido, entre el primero de octubre y el 20 de noviembre se han realizado por Transmetro, solo en Santa Clara, 968 viajes, transportando un total de 53 237 personas, lo cual evidencia las posibilidades reales de ayudar al pueblo.

A esas cifras, La Barca agrega los más de 85 000 pasajeros recogidos por sus ómnibus en igual periodo a través de las diferentes rutas previstas, donde se incluyen varios de los municipios villaclareños.

“Si en ese lapso, con nuestro propio combustible, logramos dar ese número de viajes y transportar esa gran cantidad de personas, imagínese cuánto más podemos ayudar cuando tengamos más diésel, que ha sido la principal limitación que hemos tenido”, aseguró el directivo de Transmetro en Villa Clara.

Dijo asimismo, que el incremento también sería conveniente para la entidad desde el punto de vista económico, atendiendo a los incumplimientos que viene reportando la UEB de Villa Clara en sus planes de recaudación, entre otras razones por la carencia de combustible.

En ese sentido, explicó que solo para garantizar el salario de sus trabajadores, deben recaudar unos 300 000 pesos cada mes, cifra incumplida con frecuencia; y menciona cómo en octubre, de un plan de 815 000 pesos solo ingresaron 666 000, muy por debajo de lo planificado, previéndose incluso cerrar el año con pérdidas.

Sobre el tema, varios choferes consultados expresaron su satisfacción y el deseo de am­pliar los servicios prestados a la población de Santa Clara y otros territorios vecinos, lo cual se revertiría en mayores ingresos para la entidad y mejores salarios para ellos.

Como lección de este asunto, queda la enseñanza de que los funcionarios que tienen la responsabilidad de atender las necesidades del pueblo, sean más ágiles y perspicaces en la toma de decisiones, porque nadie puede entender que desde febrero del 2015 las autoridades competentes en el país autorizaran la utilización del combustible no consumido en los territorios, a través de Cubapetróleo (Cupet), y aquí se estuviera debatiendo acerca de la manera de hacerlo.