Coincide este segundo resumen cuatrimestral del 2015 con la sección 393 de Cartas a la dirección y con siete años y medio de entrega cada viernes a nuestros lectores, un espacio creado con, por y para ellos, y felizmente en la víspera del aniversario 50 de la fundación de Granma.
Son acontecimientos que no se pueden pasar por alto y que colman de regocijo a nuestro actual colectivo y a los cientos de compañeras y compañeros que desde el 3 de octubre de 1965 formaron parte de sus filas, incluido el tributo de recordación a los que hoy ya no están entre nosotros pero que en su tiempo dieron invaluables aportes a su confección.
Cartas… es uno de sus últimos resultados, nacido del afán permanente de hacer un diario mejor y, sobre todo, de estrechar ese vínculo indispensable, de relacionarnos con el vasto universo a quienes está dirigido: ustedes, nuestros lectores.
Somos conscientes de su elevada aceptación, de que los viernes constituyen una de nuestras ediciones más buscadas, de que, insatisfacciones aparte, que compartimos, son muchos los que, comienzan su lectura por las páginas “de las críticas”, como suelen llamarles popularmente, y de que provocan inimaginables debates.
Resulta imposible complacer a todos, ni a los que nos escriben, ni a los que procesamos y tramitamos su correspondencia, ni a los que seleccionamos y mucho menos a los que nos corresponde decidir qué publicar entre tantas quejas, comentarios, anécdotas… casi todos con preocupaciones, con justas incomprensiones por malos tratos, mal servicio, males que nos corroen y con las razones que los asisten para dirigirse a la prensa luego de interminables gestiones.
En las 18 ediciones que nos corresponde resumir (del 1ro. de mayo al 28 de agosto) nuestro Departamento de Atención al Lector recibió y procesó 535 cartas por vía postal y 2 104 mediante el correo electrónico, mientras fueron publicadas 44 respuestas de organismos y entidades administrativas, diez coletillas de la dirección y 79 opiniones de lectores, apenas menos de un 5 % de la correspondencia recepcionada, sin contabilizar las personas ni los cientos de llamadas atendidas directamente que, como regla, no solo transmiten quejas, denuncias, preocupaciones, (siempre explicamos que este tipo de asuntos deben presentarse por escrito y con sus datos personales elementales), sino que en no pocas ocasiones solicitan orientación o información que no han obtenido o han sido incorrectas en las instituciones a las que se han dirigido.
Abundan —no es ocioso reiterarlo aunque entendamos los motivos que lo causan asociados a la inapropiada atención que subsiste en algunas de las oficinas encargadas de asistir a la población—, las cartas que tratan asuntos muy personales que no pueden generalizarse y exigen un tratamiento personalizado, de ahí que misivas de estas características las tramitemos con las entidades involucradas, y otras, también lo entendemos, en las que los remitentes han enviado o simultanean su envío con copias a otros medios de prensa y/o a entidades y organismos que consideran implicados, en el ánimo de encontrar solución a sus problemas, en múltiples ocasiones de larga data, son casos en los que optamos por no multiplicar gestiones.
En este segundo resumen del año sí quisiéramos insistir, en aras de perfeccionar la sección y responder a preocupaciones de los propios lectores, como aquella que apareció publicada en la que su remitente reclamaba justamente: no hay que esperar a que las quejas se publiquen para resolverlas.
Al repasar los asuntos aparecidos en estos cuatro meses, no pocos reiterados de meses y hasta de años anteriores, vemos que durante septiembre se mantuvieron de manera recurrente, cambiando apenas las localidades y algún que otro detalle específico, pero con un sustrato siempre presente que, independientemente del problema en sí, es de lo que más irrita al perjudicado: la insensibilidad, la poca profesionalidad, el desconocimiento, entre otros sustantivos similares, que se pueden sintetizar en el maltrato a la población.
Bástenos enunciar, a modo de ejemplo, que han sido mayoritarias las opiniones referidas a servicios básicos como los de Planificación Física/Vivienda (en materia de trámites), hidráulicos (desde el desabasto hasta los salideros y obstrucciones), comunales (fundamentalmente la multiplicación de vertederos por la inestabilidad en la recogida de desechos), transporte, electricidad, viales, bancarios, asistenciales de salud y falta de medicamentos… y más recientemente, la distribución de la prensa.
Si a ello añadimos respuestas justificativas y tecnicistas, demoradas sin razón, y otras que quienes las leen tienen lógicamente que preguntarse: ¿había que esperar?, ¿nadie ve lo que ocurre?, ¿dónde están los responsables o quiénes deben controlar la obra en ejecución, el servicio a prestar, la solución o respuesta a ofrecer…?, el escenario está listo para la insatisfacción y por ende para que los lectores nos reclamen con sobrada razón, y nosotros reiteremos el interés por entregarles cada viernes un resultado más acorde con esa demanda.
Aspiramos, y es nuestro más firme compromiso con ustedes, comenzar el año 51 de Granma multiplicando cada vez más nuestra labor en favor de los intereses que nos transmiten, y que Cartas a la dirección, incluido su nuevo espacio Los lectores en la web, logre seguir contando con los ojos y oídos del pueblo.
El Director




COMENTAR
Edy dijo:
1
2 de octubre de 2015
13:54:55
Responder comentario