Se expande servicio eléctrico

HOLGUÍN.—El interés por satisfacer demandas públicas y elevar la calidad de vida de las personas ha facilitado en el transcurso del presente año extender el disfrute del servicio eléctrico a ocho asentamientos poblacionales que no disponían del beneficio.

Materializar el propósito, el cual se refleja en 664 viviendas, representa el empleo de 825 000 pesos, de acuerdo con aseveraciones del ingeniero César Sarmiento Ávila, del Grupo de Planificación y Control de las Inversiones de la Empresa E­léc­trica de la provincia.

La Sierra, El Candil, Caletones, Castellano 2, Cauto Pe­dregones, El Negro-La Loma, La Vega y Los Cocos, pertenecientes a varios municipios, son los sitios específicos a los que llegaron las brigadas de linieros responsables de solucionar complejas tareas técnicas.

César Sarmiento relató que uno de los proyectos de mayor envergadura tuvo por escenario el poblado costero de Caletones, hasta el cual hubo que tender una línea eléctrica de más de 11 kilómetros de largo desde Gibara, cabecera del municipio de igual nombre.

Allí también fueron ejecutados cerca de seis kilómetros de redes internas que concluyeron en las acometidas que llegan a 376 viviendas, en cada una de las cuales se invirtió como promedio, igual que ocurrió en los otros lugares, unos 1 242 pesos.

Aunque hay dificultades con la disponibilidad de algunos recursos como los aisladores, no se renuncia a electrificar en lo que resta del año otros cinco asentamientos, de lo cual dan fe el anuncio de la terminación a finales de este mes de las obras en El Salado y la marcha del proyecto de La Jatía, ubicados, respectivamente, en los municipios de Banes y Rafael Freyre.

A la par avanza el plan de eliminación de tendederas, labor compleja porque impone trabajar en redes energizadas, de manera que los usuarios padezcan el menor número posible de interrupciones del servicio mientras ocurren los cambios de cables, postes y transformadores, explicó el funcionario.

Con esas acciones, comentó, mejora la calidad del servicio a los clientes al eliminar zonas de bajo voltaje y aumenta la seguridad de las personas y los bienes porque se reducen los riesgos de accidentes, debido a que las tendederas presentan por lo general un estado precario por la improvisación y el uso de materiales inapropiados.

De las ventajas mencionadas pueden hablar los pobladores de Martillo Viejo, en el territorio de Moa, y de Cañadón, localizado en los límites de los municipios de Holguín y Urbano Noris, donde suman 177 viviendas que acceden a la electricidad a través de redes renovadas con todos los requisitos técnicos.

Para cumplir este año con la supresión de una decena de tendederas, la Empresa Eléctrica dispone de unos 883 000 pesos, cuyo uso, similar al caso de la electrificación de poblados, se valora constantemente en correspondencia con los proyectos y la calidad física de las obras.