Después de la misa celebrada en la mañana, al filo de las cuatro de la tarde del domingo, el Papa Francisco hizo su entrada al Consejo de Estado, donde su Presidente esperaba la Visita de Cortesía del distinguido huésped, que fue recibido con los honores correspondientes a su investidura de Jefe de Estado de la Ciudad del Vaticano.
El Presidente saludó primero a los cardenales y personalidades que acompañan al Sumo Pontífice y después lo presentó a los dirigentes del Partido, el Estado y el Gobierno, allí presentes. Luego de los saludos iniciales comenzó el encuentro privado, en un salón rodeado de vegetación.
Tras ese diálogo Raúl y el Obispo de Roma sostuvieron un intercambio de regalos. El líder católico obsequió a su anfitrión un mosaico de la Patrona de Cuba, la Virgen de la Caridad del Cobre, cuyo santuario visitará este lunes en la ciudad de Santiago de Cuba. La obra fue realizada por los obreros del Estudio del Mosaico de la Fábrica de San Pedro entre mayo y septiembre de este año.
Mientras, el Presidente cubano obsequió un enorme crucifijo realizado simbólicamente con remos atados con cuerdas, de la autoría del artista Alexis Leyva Machado (Kcho).
En animados diálogos el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros y Su Santidad, conversaron por los pasillos del recinto presidencial hasta aparecer ambos en la escalinata del Consejo de Estado, para la foto oficial.
Poco después de las cinco de la tarde, Su Santidad partió rumbo a la Catedral de La Habana y al Centro Cultural Félix Varela.
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