Las federadas: a la vanguardia de cada obra

Aribel Hechavarría González no pudo contener las lágrimas. Fue tan inmensa su emoción al recibir la Distinción 23 de Agosto, que la alegría se trocó en llanto. Ante la pregunta de por qué lloraba de esa manera, respondió sin titubear, “es que yo me siento comprometida con la Federación de Mujeres Cubanas, (FMC), tengo cada una de sus letras en la sangre, a mí, el ejemplo de Vilma siempre me acompaña.”

Sus sencillas palabras resumieron los sentimientos de las 46 féminas que en esta provincia recibieron tan alto reconocimiento, en retribución a su entrega sin límites y a su labor destacada en las tareas de la organización. El acto celebrado al efecto, fue una de las actividades que por estos días desarrollan las féminas en saludo al 55 aniversario de la FMC.

El amplio programa diseñado para la celebración del 23 de agosto, inició en homenaje a Mariana Grajales en el bicentenario de la su natalicio y se extenderá hasta la fecha fundacional. En todas las localidades se han desarrollado coloquios con temas diversos como el trabajo preventivo, la violencia de género, las drogas y la función social de las federadas. También se confeccionó una manta gigante encabezada por el lema de este aniversario, “creando oportunidades”, a la que cada municipio aportó una parte.

De acuerdo con Mayra Leyva Énderson, secretaria de la organización en la provincia, las mujeres tuneras llegan a esta fecha con sus estructuras fortalecidas, gracias al proceso que partió desde la basa y que permitió que el 30 por ciento de las dirigentes sean jóvenes. Añadió además, que hoy Las Tunas posee el mayor índice de integración del país, con alrededor del 93 por ciento de mujeres integradas a la FMC.

Sin embargo, estos resultados han sido posibles, gracias al sacrifico diario de quienes no descansan mientras quede una tarea por cumplir. Ese es el caso de Laudalina Nieves y Adys Amalia Diez, ambas campesinas, que han aportado sus mejores energías al funcionamiento orgánico, y que en vísperas del 23 de agosto, con la distinción que lleva ese nombre en su pecho, aseguran que confían en el relevo, y que se sienten orgullosas de ser federadas.

Durante toda esta jornada no ha faltado el recuerdo constante de Vilma Espín, quien se convirtió en un ejemplo, de modestia y entrega para todas las cubanas y siempre demostró que la mujer debe estar junto a la Revolución, “en unidad indestructible, defendiendo la justicia conquistada y abrazando las ideas revolucionarias, martianas, socialistas de Fidel.” Sus preceptos se materializan, en el apoyo de las federadas a la actualización del modelo económico cubano, en su labor destacada respecto al enfrentamiento a las indisciplinas sociales, y su participación en todos los renglones de nuestra sociedad.

Con su ejemplo demuestran que las mujeres son un pilar esencial para que el sistema socialista que defendemos sea invencible.