Camino seguro hacia la universidad

LAS TUNAS.—Las estrategias aplicadas para la preparación de los jóvenes del duodécimo grado con vistas a los exámenes de ingreso rindieron sus frutos, pues esta provincia logró ubicarse entre las primeras del país, gracias a los resultados de esos ejercicios académicos.

Un total de 1 639 estudiantes del grado terminal de preuniversitario se presentaron a las pruebas, y el número de aprobados en las tres asignaturas evaluadas, es superior a igual periodo del año anterior. Lue­go de las dos convocatorias establecidas, el 88 % de los presentados superó Matemáticas, el 95.5 His­to­ria, mien­tras que en el caso de Es­pañol, el resultado fue de 100 % desde la primera edición de los exámenes.

De acuerdo con Yurixander Cas­tillo rojas, jefe del departamento de Preuniversitario en la di­rec­ción provincial de Educación, este logro fue posible gracias al empeño mancomunado en tres direcciones esenciales, la atención a los estudiantes por elementos del conocimiento, la selección de los mejores profesores para el trabajo con el duodécimo grado, y la preparación metodológica, esta última mucho más efectiva, gracias a la flexibilización de los horarios docentes.

Los jóvenes acogidos a la Orden 18 del Ministro de las FAR, también lograron resultados significativos a nivel de país. Su preparación intensiva en el instituto preuni­versi­tario rural Julio Máximo Reyes Cairo, permitió que de los 32 que se presentaron a los exámenes de ingreso, 31 aprobaran Mate­má­ticas, 30 Es­pañol y 29 historia, cuando les que­da todavía una segunda convocatoria en el mes de agosto.

Pese a estos alentadores números, hoy el proceso para ingresar a la universidad, manifiesta en Las Tunas, dos limitaciones esenciales. La primera de ellas tiene que ver con el interés de la familia y su vinculación a la escuela, no tanto en el grado 12, como en los que le preceden. Ello trae como consecuencia que no exista desde el hogar, un seguimiento constante al joven en décimo y onceno y las consecuencias de ese fenómeno se hacen visibles al concluir la enseñanza.

La otra problemática está relacionada con una formación vocacional insuficiente, que conlleva al desconocimiento del campo que abarcan varias carreras. Aunque se ha trabajado en ese sentido y se desarrollaron acciones conjuntas con­ las universidades del territorio, aun faltan elementos que ayuden al estudiante a decidirse por una de­terminada profesión.

No obstante, la mayoría de los jóvenes presentados al ingreso ob­tuvo su entrada al nivel superior, con una demanda muy elevada de las ciencias médicas, que constituyeron el 40.8 % de las plazas. Tam­bién se otorgaron más de 200 carreras de las ciencias pedagógicas, que este año, elevaron su inclusión en­tre las primeras opciones de los es­tudiantes.