El Parque que todos soñaban

SANTIAGO DE CUBA.—Concebido para atrapar a grandes y chicos sedientos del disfrute y el esparcimiento, el Parque de los Sueños, a punto de inaugurarse en esta ciudad, derrocha encantos en las atracciones surgidas de las mágicas manos de sus creadores, que han aprovechado el espacio y la im­presionante flora y fauna del Parque de Di­versiones 26 de Julio y el Parque Zoológico.

Amor a primera vista, sin duda, sentirá el visitante desde la aproximación a los rayos de sol filtrados a través de las ramas de la diversa foresta de sus 36 hectáreas, el concierto de las aves reinante, y la algarabía de los primeros niños llegados, hasta que ya en contacto con sus 66 singulares asombros resultará bien difícil cuál escoger.

Aviones cazas y de viajeros, trenes, autos eléctricos, carros sin control, botes, góndolas, caballitos o simplemente la enorme estrella, marcan el inicio del dilema que complican el gigantesco parque inflable, las emociones del rodeo, la caballeriza con su pista de equitación, el deporte canino, la irresistible piscina y el “chapaleteo”.

¿Menos emociones fuertes?, pues adéntrese a navegar en las salas de los centros tecnológicos, vaya a las salas 3D, a la biblioteca, a las casas de las mascotas, de los juguetes y la música, a las peceras y las pajareras, aunque no dude en ser reclamado desde el área de béisbol o las canchas de fútbol, voleibol y baloncesto.

Por ello, mejor es comenzar por el Parque Zoológico con la mayor colección de monos verdes del país, con su jocoso chimpancé, los cocodrilos cubanos nacidos en cautiverio, los osos negros, las cebras, los antílopes de la India, las aves de fantasía, una singular familia de leones de espesa melena, y más de 140 especies forestales.

Sin duda de común acuerdo tendrá que escoger la familia el sendero de un Parque de los Sueños capaz de asimilar a miles de personas a la vez, donde en el más ligero pestañazo podría perder el espacio en las áreas de picnic con sus cerdos asados o en las distintas parrilladas, las pizzerías, la casa del café y las mesas de dominó oriental.

No obstante, quedarían para escoger la chocolatería, las heladerías-cremerías, el central con su guarapera, la cafetería tren y el avión cafetería, el ranchón de comidas criollas, los puntos de ofertas gastronómicas ligeras, la casa del queso, la casa del campesino y demás ofertas por las que podría decidir echando un vistazo a la maqueta del Parque.

Eso y mucho más, como el vistoso cercado perimetral, las esculturas y fuentes, la reparación y completamiento de los viales y sus aceras, el sistema de señalización, la construcción de vías férreas, la recuperación y traslado de los coches ferroviarios de 26,50 metros de largo, y la amplia jardinería, han sido ejecutados en menos de ocho meses.

De ahí, el calificativo de manos mágicas a sus creadores de decenas de empresas, organismos e instituciones de esta ciudad y otros municipios santiagueros, hombres y mujeres de la ciudad y el campo, de las Fuerzas Ar­ma­das y el Ministerio del Interior; imposible re­sultaría relacionarlos uno por uno.
Es, en síntesis, uno de los más bellos regalos dedicados al aniversario 62 de la gloriosa gesta del Moncada y los 500 años de la villa santiaguera, que a lo largo de esta semana irá paulatinamente cobrando vida, hasta que en el Día de los Niños abra completamente sus puertas a las familias santiagueras y de toda Cuba.