
Ante el elevado índice de envejecimiento poblacional, que ascendió al 19 % de personas con 60 años o más, y se estima para el 2025 alcance un 30 %, resultó muy oportuno que la comisión de Salud y Deporte del Parlamento cubano abriera sus sesiones de trabajo poniendo en el debate el tema de la fiscalización a la implementación de las nuevas medidas para los hogares de ancianos y casas de abuelos, aprobadas por el Consejo de Ministros en septiembre del 2013; así como evaluar su estado constructivo y proyección futura.
A partir del recorrido por diferentes territorios del país, los diputados señalaron entre las principales deficiencias detectadas, las condiciones estructurales desfavorables en un conjunto de instalaciones de este tipo, la falta de control del presupuesto financiero, la morosidad en el proceso constructivo, la baja cobertura de los insumos de avituallamiento, el pobre suministro de frutas y vegetales, el deterioro del mobiliario no clínico, las serias dificultades en los servicios de lavandería y la falta de menajes de cocina y comedor.
Con respecto al presupuesto, se informó que el país asignó para el 2015 unos 66 millones de pesos para la intervención en este tipo de instalaciones, de los cuales se han ejecutado 40 millones para un 60, 6 %.
Pero los diputados debatieron sobre la preocupación de que provincias como Villa Clara, la más envejecida del país, apenas ejecutó el 29 % del presupuesto que se le asignó, con las consecuentes afectaciones que ello trae a estos servicios. Tampoco tienen un comportamiento favorable en este punto Ciego de Ávila, Las Tunas, Mayabeque y Pinar del Río.
El ministro de Salud Pública, doctor Roberto Morales Ojeda, señaló que situaciones como la de la provincia de Villa Clara, dan cuenta de las dificultades que aún persisten en la gestión administrativa en cada uno de los territorios, pues muchas otras provincias cumplieron con las medidas en el marco de lo establecido. Es además, dijo, una situación que se ha señalado con anterioridad pues también afecta a los hospitales, policlínicos, consultorios; y Villa Clara acumula además un alto nivel de deterioro.
El titular señaló no obstante que en sentido general se han cumplido los objetivos primeros de recuperar lo que tenemos para poder avanzar y no cometer el mismo error de acumular el deterioro, a partir del diseño de planes de inversión y mantenimiento. Dijo que se espera que el 2015 cierre con el cumplimiento de esta primera etapa, lo cual debe permitir después ampliar más capacidades, y subrayó la trascendencia de ver este fenómeno demográfico con una perspectiva intersectorial. “Sería muy limitado pensar que solo desde la salud podremos hacerle frente”.
El plan de entrega de mobiliario y equipamiento está un 62, 9 %, y contempla mobiliario no clínico, equipos no médicos, unidades de confecciones, pares de calzados y productos de aseo.
El diputado Antonio Raunel Hernández Rodríguez expuso a la comisión el informe de fiscalización, donde resumió además el panorama demográfico cubano, caracterizado por las bajas tasas de fecundidad y natalidad, el no reemplazo poblacional sin grandes diferencias entre zonas urbanas y rurales y una elevada esperanza de vida al nacer para ambos sexos, entre otros elementos.
A ello se suma el aumento de la esperanza de vida geriátrica, que se incrementa en unos 22 años a partir de la sexta década de vida y en 8,8 años para los mayores de 75.
“Requerimos de un cambio necesario ante las propias transformaciones del perfil del adulto mayor”, apuntó Hernández Rodríguez, pues hoy nuestros adultos mayores padecen múltiples enfermedades crónicas con repercusión funcional y secuelas.
De ahí que los nuevos servicios en la atención al adulto mayor, además de priorizar la asistencia médica, deben estar en consecuencia con las dificultades que estos enfrentan para realizar actividades de la vida diaria, para acceder a cuidados de larga duración y es en este escenario que cobran vital importancia las casas de abuelos y hogares de ancianos.
Los diputados subrayaron que los adultos mayores en Cuba tienen garantizados derechos como la educación y el acceso a un sistema de salud universal, gratuito e integral. Hoy el 57 % de las personas entre los 60 y 74 años tienen nivel medio y universitario y siguen estudiando.
En relación con el impacto de estas medidas, la comisión pudo conocer que hoy el país cuenta con 258 casas de abuelos, 23 más que en el año 2013, y 8 794 capacidades. El índice ocupacional se incrementó de un 87 % a 90, 3 %, aunque incumplen con este indicador provincias como Sancti Spíritus, Mayabeque, Las Tunas, Holguín y el municipio especial Isla de la Juventud.
Con respecto a los hogares de ancianos, el informe presentado a la comisión, recoge que hoy el país tiene 144 instalaciones de este tipo con un total de 11 505 camas.
Como uno de los grandes desafíos que enfrentará Cuba en este sentido, se mencionó la creciente prevalencia de la enfermedad de Alzheimer, que hoy oscila entre un 6, 4 y 10 % de la población de 65 años en adelante y predominio en el sexo femenino. Alrededor de 150 000 personas padecen esta demencia en el país y se estima que la cifra supere los 270 000 para el 230. El Alzheimer es además la primera causa de discapacidad en adultos mayores y la séptima causa de muerte en Cuba.
Solamente cuatro casas de abuelos, dos en la provincia de La Habana, una en Matanzas y otra en Camagüey, tienen la modalidad de atender ancianos con este padecimiento, por lo cual es una experiencia que se estudia con el propósito futuro de extenderla al resto del territorio nacional.
El doctor Alberto Fernández Seco, jefe del departamento de Adulto Mayor, asistencia social y salud mental del Minsap, señaló que es evidente el cambio favorable en la concepción de las casas de abuelos y hogares de ancianos, pues hoy se ha invertido la tendencia y hay mayor acceso de las personas con algún tipo de discapacidad. Mencionó la importancia de cambiar el diseño de estos espacios e incorporarlos a la vida artística de la comunidad.
Por su parte la diputada Mariela Castro Espín, del municipio Plaza de la revolución, insistió en la necesidad de que se priorice la comunicación de estos temas a la población, para que esta participe y alerte.
Para el próximo periodo ordinario de sesiones la comisión propuso continuar el seguimiento a este tema y al envejecimiento en general.
Por su parte el viceministro de salud, doctor Alfredo González, ratificó que hoy es también una prioridad para el sistema de salud pública el incremento de las ayudas técnicas, no solo dentro de las casas de abuelos y hogares de ancianos, sino también para los adultos mayores que reciben cuidados en sus casas o que pueden ser encamados, postrados o incontinentes. Dentro de estas ayudas mencionó los balones de oxígeno, las cunas, patos, sillas de ruedas y camas fowler, además de otras como módulos de aseo.
TRANSFORMARSE HASTA DONDE SEA NECESARIO
“Que un hospital vaya bien dependerá de un sistema integrado, donde tiene que funcionar de forma correcta el trabajo de la atención primaria de salud y el resto de las instituciones del sector”, aseguró Juan Luis, diputado por el municipio de Fomento, de la provincia de Sancti Spíritus, justamente en el análisis de cómo han impactado las transformaciones necesarias en salud en los servicios hospitalarios del país; otro de los temas que ocupó la agenda de trabajo de la Comisión de Salud y Deporte, de cara al proceso de actualización del modelo económico y social del país.
El viceministro de salud, doctor Alfredo González, señaló a los diputados que el conjunto de medidas adoptadas en este sentido tienen entre otros propósitos mejorar la calidad de la asistencia médica y elevar el estado de salud de la población, y constituyen una nueva etapa del proceso constante de cambios iniciados en este sector a partir de enero de 1959.
El viceministro refirió a la comisión que en el nivel de atención hospitalario se ha trabajado de manera general en el aplanamiento de estructuras de dirección, el mejoramiento estructural de las instituciones, el rescate del método clínico con enfoque epidemiológico, dirigido a perfeccionar la atención al paciente y a la eficiencia en la utilización de los recursos; además de otros aspectos relacionados con el confort y mejoramiento de condiciones de trabajo y de vida para el paciente ingresado y las consultas externas; problemas no resueltos, pero donde se observan mejorías.
Entre otras de las acciones desarrolladas González refirió que se han adoptado además medidas organizativas entre las que destacan la proyección comunitaria de las especialidades, guardia localizable según necesidades, regionalización asistida (utilizando los recursos de acuerdo con las demanda, incidencia y prevalencia de las enfermedades), estructura de dirección y la clasificación de los centros de acuerdo con su misión y complejidad.
“Ello permite organizar mejorar las instituciones y la definición y decisión sobre los recursos que hay que imponer en ellos, por lo que tiene que ver con una mejor planificación y proyección del desarrollo en la red de hospitales en el país”, aseguró.
Hoy el país cuenta con 151 hospitales —de 219 que existían antes del proceso de transformaciones— a los que se adicionan las unidades de subordinación nacional.
Asimismo el doctor Alfredo González informó a la comisión que se avanza en un proceso de recapitalización tecnológica e ingeniera de los centros asistenciales, adquiriendo y rescatando técnicas de diagnóstico y tratamiento, e introduciendo tecnología de avanzada. Por ejemplo, dijo, hoy estamos introduciendo nuevas técnicas de ablación para el tratamiento de las arritmias más complejas.
Por otra parte, destacó que si bien en el 2013 solo se destinó a la compra de equipos médicos 6 millones de pesos, hoy esta cifra asciende a 60 millones.
El vicetitular de salud resaltó que se implementan medidas para perfeccionar y preparar recursos humanos que puedan dar respuesta a la asistencia médica especializada, y los entrenamientos con una modalidad dentro y fuera de la nación.
“Aún estamos insatisfechos con muchos indicadores, como la lista de espera quirúrgica que rebasa actualmente la lista de 9 000 personas, aunque hay que decir que por cuarto año consecutivo se ha logrado más de 1 millón de intervenciones quirúrgicas, lo cual muestra tendencia a la estabilidad”.
Durante el debate el diputado de Ciego de Ávila Raunel Hernández Rodríguez, subrayó que las transformaciones no pueden perder esa capacidad de transformarse de acuerdo con lo que cada contexto requiera, en beneficio de la población. Añadió además que hay que trabajar en el perfeccionamiento de los sistemas ingenieros de las instituciones hospitalarias y en la identificación de los talentos jóvenes que pueden conducir la salud pública cubana hacia logros superiores.
Por su parte, Carlos Alberto Martínez Blanco, diputado por el municipio de Centro Habana, dijo que las transformaciones han permitido rescatar conceptos fundacionales dentro de la medicina familiar, pero también otros como la planificación de recursos materiales y humanos que tributan a la sostenibilidad del sistema.
El ministro de salud, doctor Roberto Morales Ojeda, señaló que en general se han cumplido los tres grandes propósitos de las transformaciones en este sector. Refirió que los indicadores del estado de salud de la población sostienen un comportamiento favorable aun cuando quedan reservas, pero estamos en capacidad de continuar disminuyendo por ejemplo, la tasa de mortalidad infantil.
Morales Ojeda enfatizó en que falta mucho que hacer para que la satisfacción del pueblo con la atención asistencial no solo sea calidad percibida sino que esta coincida con la calidad real de los servicios médicos, y para ello hay que cumplir con las guías de protocolos y buenas prácticas.
Insistió en que hoy se prioriza la solución de la que ha sido una de las principales insatisfacciones de la población cubana, referente a la infraestructura y aseguramiento logístico de las instituciones. “No podemos tener servicios sin agua, con problemas de iluminación y deterioro. Los insumos y recursos que den confort y mejoren las condiciones de vida y trabajo tienen que estar disponibles”, dijo.
También se refirió a la pertinencia de que en el proceso de reparación y mantenimiento constructivo se destierre la cultura del mal gusto y se haga con calidad.
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tf dijo:
1
13 de julio de 2015
09:27:42
Mayra Mendez Font dijo:
2
13 de julio de 2015
09:36:37
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