PINAR DEL RÍO.—Antes, mucho antes de que la llegada de Internet permitiera el surgimiento de redes sociales, y que Facebook, Twitter y tantas otras, propiciaran la interacción en tiempo real de millones de personas, Arnaldo Graupera ya se dedicaba a hacer amigos de todas partes del mundo.
Durante cerca de 70 años, con un equipo de radio y el indicativo CO1AG, ha establecido contacto con gentes de los sitios más diversos, desde un volcán en Centroamérica hasta una calle de Japón, y por supuesto, también con cubanos de cada rincón de la Isla.
“Una vez salí de Pinar del Río por unos días, para encontrarme con unos amigos que había hecho de Ciego de Ávila, y volví a los tres meses, después de recorrer casi todo el país, porque cuando supieron que andaba por allá, los colegas de otras provincias también insistieron en que los visitara”.
Pero la posibilidad de conocer nuevas personas no es la única virtud de la radioafición. “Esta vía de comunicación también ha ayudado muchas veces a salvar vidas”, asegura Graupera.

“En uno de los últimos ciclones que azotaron esta provincia, a un hombre que estaba en un centro de evacuación le empezó a doler el pecho. ¡Era un principio de infarto!
“Al compañero que estaba al frente del lugar le habían dado un celular, pero con el mal tiempo perdió la cobertura y lo mismo le pasó al teléfono convencional. Afortunadamente, también habían ubicado allí un radioaficionado que pudo avisar para que enviaran una ambulancia. Gracias a eso el hombre se salvó”.
No se trata de un hecho aislado. Olga Lidia López Márquez (CO1HL), vicepresidenta de la filial pinareña de la Federación de Radioaficionados de Cuba (FRC), explica que ante situaciones de emergencia, la organización está preparada para ayudar a mantener las comunicaciones.
“En ese sentido, contamos con una red para casos de catástrofe e intensas lluvias, muy bien estructurada y con una vasta experiencia”, dice.
Con más de 640 miembros a lo largo de la provincia, la asociación en Vueltabajo ha tenido un crecimiento exponencial en la última década.
Pedro Alemán (CO1HA), su presidente, recuerda que en el año 2004 solo existían 84 radioaficionados en toda la provincia, y más de la mitad era del municipio de Pinar del Río.
“Había territorios como Los Palacios, Guane, Mantua, que no poseían ninguno. Cuando surgía una emergencia, teníamos que trasladarlos hasta allá desde otros territorios”.
Sin embargo, esa realidad ha cambiado gracias al trabajo realizado con el propósito de sumar nuevos miembros, comenta Pedro, y añade que el principal requisito para formar parte de esta experiencia es la vocación.
“La radioafición es un hobby, como pudiera ser para algunos coleccionar sellos o monedas, o criar peces.
“Entre las diferentes líneas que existen, a mí, por ejemplo, me gusta establecer contacto con otros países. Recuerdo que una vez estuve persiguiendo una tarjeta de confirmación de Inglaterra, y cuando me llegó, me pasé todo el día dando brincos en mi casa.
“Tengo tarjetas del mundo entero, hasta de Japón, que es el más lejano”.
Aunque no conoce una sola palabra en ese idioma, ni en chino, ni en ruso, ni en árabe, Pedro asegura que ello no es preciso para poderse comunicar.
“Lo mismo a través de un código fonético internacional, que de la telegrafía, un cubano y un japonés se pueden entender perfectamente. Entre los radioaficionados no hay barreras de idioma”.
Tampoco parece haberlas para establecer contacto, cuando por otras vías la conexión se pierde.
Tras muchos años a disposición del Consejo de Defensa Provincial en situaciones de emergencia, Pedro atesora innumerables anécdotas.
“Hemos ayudado a coordinar la salida de los helicópteros que han tenido que ir a rescatar personas, informándoles sobre la velocidad y la dirección de los vientos. También hemos contribuido a viabilizar los problemas que se presentan en los centros de evacuación, desde una persona infartada hasta una embarazada a la que se le adelanta el parto.
“Además, mediante la red meteorológica que se crea en caso de ciclones o intensas lluvias, mantenemos al Consejo de Defensa al tanto de lo que sucede en cada punto de la provincia en tiempo real.
“En esas situaciones, los radioaficionados siempre cargamos con nuestros equipos y vamos a los lugares donde no hay otras vías de comunicación, o donde se sabe que se pueden caer las antenas y los tendidos”, explica Pedro.
Por ello, a pesar de que en la actualidad, con la proliferación de nuevas tecnologías, esta vieja práctica de comunicación pudiera parecer obsoleta, insiste en que la radioafición sigue siendo importante.
“Sabemos que es imposible negar el desarrollo. Lo que estamos haciendo es aprovecharlo para incorporar nuevos servicios. Ahora, por ejemplo, tenemos la posibilidad de transmisión de datos digitales.
“Usted puede conectar una computadora a su radio y enviar una imagen o una nota.
“Ya lo estamos poniendo en práctica en los ejercicios meteorológicos que hacemos, mandando información desde aquí a otros municipios, mediante las ondas de radio.
“La idea es utilizar esas nuevas tecnologías en función de nuestras redes. Por ello, independientemente de los celulares y de Internet, continuamos creciendo”.
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co8mtl dijo:
1
7 de julio de 2015
11:35:39
CM7JJC dijo:
2
7 de julio de 2015
14:29:04
pp96 dijo:
3
7 de julio de 2015
19:57:00
Roldanis CO8RPD dijo:
4
7 de julio de 2015
20:26:34
Alejandro co8app dijo:
5
7 de julio de 2015
22:19:45
cl9abf dijo:
6
7 de julio de 2015
23:28:32
María Victoria dijo:
7
8 de julio de 2015
15:48:40
María Victoria dijo:
8
8 de julio de 2015
16:02:05
Gualterio Nunez Estrada dijo:
9
9 de julio de 2015
11:16:03
Alberto dijo:
10
3 de noviembre de 2016
17:16:49
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