Reabren tramo ferroviario afectado por descarrilamiento

CABAIGUÁN, Sancti Spíritus.—El tramo del Ferrocarril Central comprendido entre la estación de Piedra y la refinería de petróleo Sergio Soto, de Cabaiguán, que había sido clausurado tras las afectaciones provocadas por el descarrilamiento del pasado sábado, quedó reabierto sobre las siete de la noche de este miércoles a la circulación nacional de trenes, aunque con limitaciones en la velocidad.

Fuentes de la Empresa de Ferrocarriles del Centro, con sede en Santa Clara, confirmaron que después de cuatro días de trabajo ininterrumpido las fuerzas constructoras que laboraban en la rehabilitación de la vía lograron restablecer el paso aunque por ahora los medios que transiten por dicho segmento no podrán hacerlo a más de 15 kilómetros por hora, muy lejos de la velocidad aprobada en circunstancias normales: 100 km/h para coche-motor; 80 km/h para trenes viajeros con locomotora y 70 km/h para trenes de car­ga.

Tras la rehabilitación de los 100 metros más críticos —en total con el accidente se afectaron unos 2,6 kilómetros de vía—, los expertos han validado el estado técnico de la línea, la cual será sometida próximamente a una reparación capital, proceso que requerirá, como resulta lógico, de trabajos más profundos y de un tiempo prudencial.

Para reabrir la Línea Central primero fue preciso nivelar el terreno, reponer unas 1 000 de las más de 4 000 traviesas afectadas y sustituir los raíles y demás componentes dañados, trabajos que fueron ejecutados por unos 300 hombres procedentes de las provincias de Sancti Spíritus, Villa Clara y Cienfuegos a un costo que ronda el medio millón de pesos.

En estos días la circulación de trenes a lo largo de la isla se mantuvo de manera provisional por la llamada línea vieja, una vía salvadora que atraviesa Cabaiguán y Guayos y en cu­yos extremos se enlaza con el Ferrocarril Cen­tral, pero que implicaba paradas innecesarias y una considerable pérdida de tiempo.

Como parte de los trabajos de recuperación en la propia zona del accidente (kilómetro 342-700 de la Línea Central) fueron extraídas de los silos descarrilados unas 300 toneladas de cemento y la Empresa Provincial de Materias Primas ha trabajado en el desmantelamiento de las estructuras no recuperables para aprovecharlas en la producción de acero.