Camino a los 500 años, Santiago de Cuba engalana sus parques

SANTIAGO DE CUBA.—Sin pretender arrogarse título alguno en materia de parques, Santiago de Cuba supera hoy las más de 200 plazas de ese tipo y es visible la prestancia que van adquiriendo hacia el aniversario 62 de la gesta del Mon­cada y los 500 años de la villa santiaguera.

Atendidos habitualmente mediante un programa de rehabilitación y mantenimiento de la Dirección de Servicios Co­mu­nales, si bien tras los destrozos causados por el huracán San­dy su causa requirió más de un millón de pesos, baste decir que en el actual año la inversión ya supera los dos millones 344 000 en moneda nacional y divisas.

Más allá de los emblemáticos Parque Céspedes, Plaza de Marte, Plaza de Dolores o el Parque Abel Santamaría, a cargo de la Oficina del Conservador de la Ciudad, igualmente resaltan el complejo de parques de Ferreiro, el Parque del Amor en la Avenida Manduley, el 18 Plantas de Garzón, y el Frank País, en Punta Gorda.

“Santiago de Cuba no podría existir sin sus parques —afirma Orlando Torres Ruiz, subdirector de Servicios Comunales en el municipio—, porque además de constituir su pulmón verde, de servir de oasis al conocido calor imperante, representan una suerte de paisaje natural en medio de su irregular trazado.

“En sumo —añade—, ellos se adueñan de 329 779 metros cua­drados de la ciudad, y tienen a su servicio una fuerza integrada por 1 049 hombres y mujeres, entre personal de limpieza, jardineros, albañiles, carpinteros, soldadores y electricistas, quienes junto a la imprescindible cultura han aprendido a amarlos”.

De la significativa cifra, 98 sitios ya han sido declarados Parques Aniversario 500, y en los restantes se trabaja aceleradamente en áreas verdes con el concurso de la agricultura y trabajadores por cuenta propia, porque lejos de pintar los bancos, de aflojar la tierra y completar las plantas, se trata de intervenciones integrales.

Basados en proyectos de ambientación general, según el tipo de parques, fueron colocados nuevos pisos de granito y recortería de mármol, se han ubicado bancos coloniales de metal con tablillas metálicas o de madera, de hormigón y granito, reparado las fuentes de agua e instalado lámparas coloniales, de globo y bulevar.

Respecto al arbolado, el especialista Yasser Lago Rodríguez explicó que se completa con ficus, flamboyanes y palmáceas, como ornamentales se emplean isora, bugambiles, crotos, adelfas y califas, mientras que de cobertura se utilizan lloviznitas, cucaracha, guataquita de ratón y escofea, y en el césped la zoisa, partillo y la llamada “penicilina” (contra las malas yerbas).

Para esa tarea resultan insuficientes los cuatro viveros que posee la Dirección de Comunales, de ahí que se hayan contratado los servicios de siete cooperativas de trabajadores por cuenta propia y la empresa agropecuaria Caney, las cuales están responsabilizadas con la siembra y cuidado de las matas hasta el mes de diciembre.

“Hemos asumido esa tarea con amor, y para que los santiagueros y visitantes lo aprecien regamos diariamente las plantas, si muere alguna la sustituimos, y atenderemos especialmente los dos ‘pinos tuya’ que distinguirán la rotonda de Fe­rreiro”, refiere Alexander Pacheco Torres, técnico forestal de la agropecuaria Caney.

Muy próximo, las estudiantes del Instituto Preuniversitario Cuqui Boch, Yulia Redero Ferriols y María Ángela Torres Al­fon­so, reconocen el esmero con que se viene laborando en es­tos sitios y sugieren identificarlos a todos con sus respectivos nombres, pues ignoraban que diariamente se sentaban en el Parque de la FEEM.

Dueña prácticamente de ese lugar por los 11 años que lleva dedicada a su mantenimiento, la trabajadora de Servicios Comunales, Emelina Veranes Copello, confía en que para com­pletar su belleza pueda arreglarse la fuente y que todos contribuyan al cuidado, pues ya ha perdido algunas plantas.
Al margen de los más de mil trabajadores de Comunales, sin dudas esta última tarea requiere del concurso de cada santiaguero. En no pocos sitios han arrancado plantas y lo peor de la indisciplina social ha sido la sustracción de 50 bancos coloniales, que fueron adquiridos en 225 CUC cada uno.

“Los parques son públicos, pero cuestan —precisa Torres Ruiz—, y junto al esfuerzo de nuestros operarios para que queden más bonitos que nunca, están el desvelo del Partido y el gobierno en la provincia, el apoyo del país para poder invertir 750 000 pesos en el Parque del Amor, 475 000 en el 18 Plantas y más de 200 000 en Ferreiro”.

Muy oportuno resulta el mensaje, pues ampliando su presencia en esta ciudad, los asentamientos para quienes el ciclón destruyó sus casas tendrán parques, y mucho antes, en julio próximo florecerán los de la nueva Avenida Juan Gualberto Gómez-Flor Crombet, el Perucho Figueredo (en el sitio donde fue fusilado el autor del Himno Nacional) y los siete del Paseo Marítimo en la Alameda.