Integración de las ciencias por un desarrollo sostenible

CAMAGÜEY.—Como para demostrar las claras intenciones de escalar nuevos peldaños hacia la excelencia en la investigación científica y académica, la Universidad Ignacio Agra­monte Loynaz, de esta provincia, acaba de or­ganizar la VI Conferencia Internacional Cien­cia y Tecnología por un Desarrollo Sostenible.

En apretado programa de tres jornadas de intercambio, las diez facultades y otros tantos centros de investigación de la alta casa de estudios mostraron ante los especialistas participantes sus más recientes resultados en función del desarrollo económico y social de la región centro-oriental del país.

Santiago Lajes Choy, rector de la Uni­versidad de Camagüey, comentó que el pro­­pósito de un evento de tal magnitud es motivar y lograr un espacio de reflexión, don­de se compartan las mejores experiencias en la búsqueda de soluciones a los principales problemas presentes hoy en las sociedades contemporáneas.

A través de doce simposios y talleres, los delegados cubanos y de América Latina debatieron más de 500 ponencias relacionadas, entre otros temas, con el desarrollo local, la gestión de riesgo de desastres, la educación ambiental, la agroecología, la biotecnología y el enfoque de género, familia y sociedad.

Alicia Rodríguez Gregorich, presidenta del comité organizador, aseguró que son muchas las perspectivas que se abren en la cooperación y colaboración internacional, asociada a la investigación científica y académica, con el propósito de avanzar en la integración de las ciencias por un desarrollo sostenible.

Especial interés mostraron los delegados a la Conferencia por los avances del territorio en asuntos vinculados con la gestión de riesgo de desastres y adaptación al cambio climático, un campo donde la ciencia y la innovación tecnológica tienen aún muchos desafíos por enfrentar ante tantos problemas acumulados.

Al respecto, Mayra González Díaz, especialista del Centro de Investigaciones del Medio Ambiente de Camagüey, precisó que, tanto como la capacidad de respuesta, resultan vitales las acciones preventivas y, sobre todo, las dirigidas a promover una conciencia ambiental desde la acción integrada de todos los factores sociales.

“Solo habrá desarrollo sostenible, comentó, si se materializan sus tres pilares básicos: la combinación armónica del crecimiento económico, la equidad en la satisfacción de las necesidades de la población y la protección del medio ambiente, a través de una adecuada interrelación de los sistemas naturales y sociales.”

Entre las principales experiencias expuestas, los delegados conocieron, además, sobre el estado actual de los estudios de peligros, vulnerabilidades y riesgos en Camagüey, y la marcha de los proyectos de manejo de ecosistemas de manglares en las comunidades costeras de Puerto Piloto y Playa Florida.