Movilidad a los artículos ociosos

“Las personas no pueden tenerle miedo al nombre artículos ociosos y de lento movimiento. Existe la falsa creencia que cuando una mercancía con estas características se rebaja es por­que ha perdido su calidad, y no siem­pre es así. Muchas veces hablamos de artículos que sus compuestos son de cobre, bronce, níquel y alu­minio en perfecto estado de conservación”.

La opinión de Guillermo Reina, plo­mero y trabajador por cuenta propia, coincide con la de Manuel Nú­ñez, quien aseguró que casi ninguna de las piezas de fe­rretería tiene fecha de vencimiento.

Ambas personas adquirieron d­i­ferentes tipos de codos, agarraderas y tuberías de varias dimensiones a precios factibles, declarados como mer­cancía ociosa y de lento mo­vimiento en el Mercado Artesanal e In­dus­trial (M.A.I) La Esfera, ubicado en el municipio de Plaza de la Re­vo­lución.

Para gestionar y coordinar la co­mer­cia­li­za­ción mayorista y minorista de los in­ventarios de lento movimiento y ociosos, así como para emitir el bien no comercializable, se de­signó a la empresa Comercializa­dora de Tecnología de la Información (Ce­di­pad), subor­­dinada al Grupo Co­­mer­cializador de Pro­ductos In­dus­tria­les y de Servicios del Mi­nis­­terio de Co­mercio Interior (Mincin).

Cedipad, además, tiene la función de trabajar con todos los medios in­formáticos a nivel nacional para el Mincin, tanto en lo que respecta a co­nec­tividad como a equipamientos. Dis­pone de tres departamentos (Re­des y Co­municaciones, Soporte Téc­nico, y De­sa­rrollo). Es una em­pre­sa compuesta por dos uni­dades bá­­sicas: una de Informática y otra de Ges­­tión de Inventarios.

Dándole cumplimiento al Li­nea­miento 312, el Mincin elaboró la política para el tratamiento de los inventarios de lento movimiento y ociosos, la que fue aprobada me­diante el Decreto 315/2013, publicado en la Gaceta No. 37 el 15 de noviembre del 2013, de conjunto con las normas Com­plementarias 386 y 301 del Mi­nis­terio de Finanzas y Pre­cios (MFP) y el Mincin respectivamente.

Las normas referidas regulan y definen el concepto de estos inventarios, así como facultan a los organismos, organizaciones superiores de dirección empresarial y otras entidades, en correspondencia con lo establecido por los ministerios de Eco­nomía y de Fi­nanzas y Precios para aprobar el destino de estos inventarios, siguiendo un orden de relación establecido.

Como parte de esta política se au­to­riza la aplicación de precios por acuerdo entre las partes implicadas pa­ra la comercialización mayorista de estos productos a personas jurídicas, además de establecer una red minorista, en varias tiendas de La Ha­ba­na, y en las empresas comercializadoras de servicios de productos universales en el resto del país, siendo estas últimas las encargadas de ha­cer las gestiones con las empresas de cada una de las provincias que deseen comprar alguna mercancía.

“La unidad básica de gestión de inventarios es un actor mediador del dueño del producto. Buscamos por todo el país un posible cliente. Asu­mi­mos la tarea de gestionar los in­ven­tarios cuando se agotan otras al­ter­na­tivas”, dijo Edeli Domínguez Li­ma, jefa de la UB.

Más adelante, la funcionaria abun­dó en que ellos comercializan el pro­ducto de forma mayorista. De no po­si­bi­li­tarse su salida se coordina con los ór­ganos y entidades la colocación de estos bienes en la red minorista. De per­sistir la situación ellos emiten un certificado de inventario No comercializable, una vez concluida la posibilidad para su venta.

“Cuando llega el producto, nuestros especialistas comerciales lo revisan y determinan un criterio comercial de conjunto con el dueño del ar­tícu­lo. Hay productos ociosos con valores muy elevados, provocando que su venta sea más difícil. No obstante, el precio de salida es por acuerdo entre ambas partes”, agregó.

LA TECNOLOGÍA COMO ALIADO INDISPENSABLE
Para alcanzar una estabilidad y mayor eficacia en la comercialización de inventarios, Cedipad diseñó el sitio www.cilmo.cinet.cu con la información de los inventarios ociosos en el país, según contratos firmados con dicha entidad. Este sitio puede ser visitado por personas naturales y jurídicas.

CILMO, cuyas iniciales significan Co­mercialización de Inventarios de Len­to Movi­miento y Ociosos, es úni­co de su tipo en Cuba, poseedor de un diseño muy amigable y de fácil na­vegación para las personas. Es una página web que tiene un ma­nual de usuario en formato PDF y que se puede descargar desde cualquier ordenador.

“En el manual se explican los pormenores del contrato de la unidad bá­sica. Esto permite que el cliente ad­quiera el contrato, lo rellene y venga a la empresa para firmarlo, re­señó el ingeniero, Rolando Za­yas Martorell, desarrollador de la apli­cación CILMO.

Los productos son agrupados por diversas categorías (17 hasta ahora). Junto con el artículo aparecen una serie de datos vinculados al mismo precio, descripción, etc. Para realizar la solicitud del producto se muestra un formulario que debe ser llenado con los datos de los clientes y el tipo de artículo que se requiere. Al finalizar la operación, la petición se envía de forma automática al correo del técnico comercial que insertó el expediente de la mercancía.

“Una de las ventajas de contar con estos servicios es que se pueden realizar compras interprovinciales. Un cliente de Guantánamo, por ejem­plo, solicita un producto que se en­cuentra localizado en Pinar del Río; recibimos la solicitud y buscamos si existe el producto. De encontrarlo, el cliente se traslada para firmar la relación contractual con la empresa pro­veedora”, sostuvo Ale­xis Pedraja Es­calo­na, admi­nis­tra­dor de red.

La aplicación, según Zayas Mar­torell, permite unificar la información para gestionar la venta de los mis­mos. “Cada representación provincial perteneciente al Grupo In­dustrial puede subir los datos de los productos ociosos y de lento movimiento al sistema”.

En opinión de Miriam Pérez, vi­ce­ministra del Mincin, en la medida que las entidades de la economía na­cional firmen contrato con Ce­dipad po­drán introducir sus productos para que estén visibles para todas las em­presas del país.

Pero si se desea aumentar las ventas es necesario solucionar el envío de imágenes de los productos que se ofertarán mediante el portal web por parte del cliente-proveedor. En estos momentos la gran mayoría de los artículos aparecen solo con sus datos generales, pero carentes de una identificación visual.

EN BUSCA DE ESTRATEGIAS COMUNICATIVAS
Aunque el portal web CILMO puede ser visitado tanto por personas jurídicas como naturales, estas últimas no tienen acceso para solicitar el servicio de compra. Para adquirir un producto catalogado como de lento movimiento y ocioso tienen que dirigirse a los establecimientos seleccionados en la red minorista.

En el caso de las cooperativas, Do­mínguez Lima informó que todas ellas pueden acceder a los servicios de la unidad básica para adquirir el pro­ducto que les haga falta; mientras los trabajadores por cuenta propia se tienen que di­rigir a la red minorista.

Sin embargo, pese a la colocación de un buen número de artículos de esta clase en la red minorista, aún no se obtienen los resultados esperados. Para Juan Carlos Toledo Álvarez, administrador del M.A.I La Es­fera, todo parte por hacer una buena selección.

“Una parte de la mercancía debe colocarse al lado de los artículos de mayor demanda. No puedes concentrar los productos ociosos en un solo lugar. Muchos clientes visitan la tienda en busca de lo más solicitado, (jabones, bombillos....) y no recorren el local. Hay una gran cantidad de piezas en almacenes de empresas, que uno ni imagina todavía existan, y casi todas en buen estado. Lo que hay es que acercárselas a la población para que pueda adquirirlas”, dijo.

La propia Edeli Domínguez Li­ma, reconoció que se trabaja en desarrollar una campaña publicitaria para que los clientes conozcan la existencia de estos artículos, pero la misma se encuentra muy estancada en su puesta en funcionamiento.
“Por nuestros propios medios, en la medida de lo posible, hemos contactado con varias empresas para que sepan el servicio que ofertamos y sus ventajas. Aunque se han visto logros, todavía falta mucho por hacer. Hay organismos y empresas que desconocen el Decreto 315 y cómo se tiene que implementar”, añadió.

Una muestra del trabajo desplegado por Cedipad se observó durante la realización de la Feria Nacional de Conciliación y Asegu­ramiento Plan 2016 de la Economía Nacional, celebrada tiempo atrás en el recinto de ExpoCuba. Durante poco más de dos semanas se establecieron contactos con 146 em­presas, cooperativas no agropecuarias y trabajadores por cuenta propia.

Si se compara el trabajo en Expo­Cuba con toda la labor del año 2014, se puede comprobar que se dieron significativos pasos de avance. El año pasado se firmaron 149 contratos, tres más que los conseguidos en la última Feria Nacional.

“Si se desarrolla una buena es­trategia comunicativa y si los ad­ministradores de las tiendas hacen selecciones idóneas de los productos, se puede aspirar a una buena comercialización de estas mercancías en la red minorista. Las personas jurídicas tienen que dominar qué artículos pueden vender y cuáles les hacen falta”, concluyó To­ledo Álvarez.