ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
El Museo fue inaugurado oficialmente el primero de junio de 1984. Foto: Sotolongo, Carlos Luis

TRINIDAD, Sancti Spíritus.—La historia del enfrentamiento a las bandas contrarrevolucionarias que entre 1959 y 1965 plagaron al país de terror se encuentra a buen recaudo en un viejo convento trinitario que desde hace tres décadas acoge el Museo Nacional de Lu­cha Contra Bandidos, una suerte de guardián contra el olvido en el centro histórico trinitario, visitado cada año por miles de turistas na­cionales y extranjeros.

La instalación, antiguo convento de monjes franciscanos, fue rehabilitada en el contexto de las festividades por el medio milenio de Trinidad y hoy exhibe sus mejores galas a propósito de la inminente celebración de los 50 años de la victoria sobre el bandidismo, una modalidad terrorista gestada, financiada y di­rigida por la CIA contra la naciente Revo­lu­ción, que según fuentes bien documentadas costó a Cuba cientos de vidas humanas, in­cluidos muchos civiles indefensos, y daños materiales por más de 1 000 millones de pe­sos.

En sus cinco salas permanentes de exposición el museo muestra la participación en los hechos de las Brigadas Universitarias José An­tonio Echeverría, los antecedentes de la Lucha Contra Bandidos, las personalidades que so­bresalieron en aquellos hechos, las cuatro etapas en que se desarrollaron los acontecimientos y una impresionante galería con los mártires de aquella gesta.

En su patio interior el museo exhibe dos pie­zas que en buena medida devienen símbolos del enfrentamiento: una lancha pirata tipo Fór­mu­­la, de las usadas lo mismo para la realización de incursiones terroristas contra nuestro país que para entregar alimentos, armas y vituallas a los bandidos, y un camión GAZ 63, de tecnología soviética, empleado para el traslado de los milicianos en las zonas montañosas.

Inaugurado por el Comandante de la Re­vo­lución Juan Al­meida Bosque, uno de los más insignes combatientes de la epopeya es­cam­braica, el Mu­seo Nacional de Lucha Con­tra Ban­­didos no solo constituye un espacio de incuestionable atracción turística, sino también un centro de referencia para historiadores e investigadores mo­vidos por el interés de profundizar en el tema.

Vinculadas con el centro también se en­cuentran dos dependencias externas de considerable valor: las casas-museos ubicadas en Limones-Cantero y en la finca Masinicú, que rinden tributo al maestro alfabetizador Ma­nuel Ascunce y al campesino Pedro Lantigua, y al combatiente de la Seguridad del Estado Al­berto Delgado, respectivamente.

Aunque el bandidismo se extendió a todas las provincias cubanas, incluido el sur de la capital, sin dudas la mayor y más duradera concentración de estos grupos irregulares se localizó en el centro del país, específicamente en las llamadas montañas del Escambray, ha­cia donde fue preciso movilizar miles de milicianos y combatientes del otrora Ejército Re­belde y de las Fuerzas Armadas Revo­lu­cio­narias.

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E.Silvano dijo:

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23 de mayo de 2015

06:43:44


Me alegra mucho q se reemodelara el Museo de la LCB,yo tenia 1ano cuando mi papa con 21participo en la Limpia del Escambray,en mi casa en Cuba tengo varias fotos de Mipa con otros milicianos en uniforme de campana,lo convencere para q las done al museo.....En los anos 60 los Alzados q lograban regresar a Miami eran recibidos como heroes anticomunistas sin ganar un combate e incluso sin disparar un tiro.Ahora nadie habla de ellos porque esos Bandidos,Asesinos,Violadores y Come vacas fueron incluidos en la lista negra de las Organizaciones Terroristas.....Recuerden q la lista se confecciono en el gobierno del Iluminado George Bush,...si fuera en tiempos de Obama Temblara la tierra en Versalles Restaurant y en el Parque del Domino de la Calle 8 y la 15 avenida.........Saludos E.Silvano