
PINAR DEL RÍO.—En medio de una prolongada sequía que se viene arrastrando desde el año pasado, las autoridades de esta provincia adoptan medidas para proteger a las personas y reducir cuanto sea posible las afectaciones en sectores claves como la agricultura.
Con la mayoría de los embalses en estado crítico y 23 fuentes de abasto a la población paralizadas parcial o totalmente debido al agotamiento del manto freático, la situación a lo largo de todo el territorio se torna cada vez más tensa.
Ernesto Barreto Castillo, presidente del Consejo de la Administración Provincial (CAP), explicó que en varios territorios ha sido preciso reducir el tiempo de bombeo, e incluso suspenderlo, debido a la escasez de agua.
Ante este complejo panorama y el pronóstico de que la llegada del periodo lluvioso pudiera demorar varias semanas, el CAP pinareño ha establecido un puesto de dirección para el monitoreo de la situación y poder atender con prontitud cualquier problema que pueda presentarse.
Como resultado de esto, se evalúa de manera permanente el estado de las fuentes de abasto a la población, para asegurar que aquellos lugares en que se agoten, puedan recibir agua por otra vía. Hay municipios que no tienen las pipas que se requieren, por tanto, ha sido preciso movilizar medios de otros territorios , añadió Barreto.
El presidente del CAP aseguró que también se han adoptado medidas relacionadas con el control y manejo del agua existente en los embalses, los cuales acumulan en la actualidad solo el 28 % de su capacidad, y algunos como La Juventud, Herradura, Patate y Río Hondo, apenas almacenan entre el tres y el siete por ciento.
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veguero dijo:
1
27 de abril de 2015
15:13:58
p dijo:
2
27 de abril de 2015
15:43:06
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