
ARTEMISA.—Conocidos por la población, de una punta a la otra del país, y con un gran impacto entre esta, los ómnibus Diana llegaron para aliviar la situación del transporte, aun cuando mucho resta por lograr en ese sentido.
En la Empresa Productora de Ómnibus Evelio Prieto Guillama —ubicada en el municipio de Guanajay—, cobran vida, gracias al accionar conjunto de sus más de 480 trabajadores.
DE LOS INICIOS Y OTRAS PARTICULARIDADES
Sobre cómo surgieron conversamos con Orlando Rodríguez, especialista principal de la UEB Desarrollo de Productos. “Emprendemos este proyecto a partir de una necesidad del país de desarrollar ómnibus, tras 20 años sin que la fábrica llevara a cabo uno propio, pues a principios de la década del 90 la actividad de desarrollo y diseño se paralizó, y comenzamos a trabajar en producciones cooperadas con otras empresas”, comenta.
“Más tarde, se hicieron algunas producciones puntuales con Yutong, y en el 2011 iniciamos un proceso de reparación capital de los ómnibus Girón, los cuales tienen más de 30 años y un alto grado de deterioro. Entonces, se nos dio la tarea de tratar de hacer una estructura, un diseño, que se pudiera montar sobre los mismos chasis de esas guaguas, que ya por el estado de la carrocería no admitían una reparación; y así surge el Diana.
“Intentamos hacer una estructura que solucionara algunas deficiencias de las Girón —las cuales resolvieron una necesidad y la prueba está en el tiempo que han durado— con respecto al balance de cargas, y a problemas estructurales”.
Osmani Fabelo, director de Negocios y Asistencia Técnica en el centro, agrega que “en ese propio año los empezamos a desarrollar; es un prototipo en el cual también participaron otras empresas. Nuestros especialistas dirigieron el proyecto”.
Para finales del 2012 entregaron las primeras 27 unidades; la producción continuó en los dos años siguientes, y como resultado concibieron unas 420.
Este proyecto ha estado en mejora continua, o sea, se ha trabajado sobre el original. “Hemos logrado una versión con una sola puerta y otra con dos. El cliente tiene la opción de escoger la variante, según el servicio donde la va a poner”, precisa.
La capacidad total de estos ómnibus es de 43 o 45 pasajeros, —en dependencia de la versión realizada— de ellos, sentados 26 o 28, respectivamente.
Hace poco terminaron una prueba de casi cuatro meses en una ruta de La Habana, de un ómnibus Diana de dos puertas y “tuvo un buen comportamiento; de la misma forma, otro se encuentra en Sancti Spíritus con buenos resultados. Son los únicos fabricados hasta la fecha”, sostiene el directivo.
Sin embargo, para el 2015 se proponen hacer 350 unidades, las cuales fueron solicitadas con dos puertas. Todas las provincias las recibirán, excepto La Habana (no hizo demanda de este tipo de vehículo), mientras que para el Zoológico Nacional están asignadas algunas.
De las correspondientes a esta etapa, 310 beneficiarán a las Empresas de Ómnibus Provinciales, entregarán 30 al Minfar, y diez serán ferrobuses (el año pasado hicieron uno que está en prueba en Artemisa); estos últimos tendrán como destino, Las Tunas, Holguín y Santiago de Cuba.
Según informa Enrique Martínez, el director general de la fábrica, conocida popularmente como la Berliet, “alrededor de junio o julio, comenzaremos ya el grueso de la producción de las Diana —a continuación de la de Yutong—, ya estamos haciendo elementos en los procesos de corte y conformado de metales”.
La industria nacional cubana participa en el 60 % de los elementos de carrocería de estos ómnibus, y se importa el 100 % de los chasis.
En este periodo van a trabajar en el desarrollo de una Diana para las zonas de difícil acceso.
ALGUNOS ASPECTOS A MEJORAR
A pesar del impacto generado en cada lugar por donde transitan, algunas dificultades han sido perceptibles. “En sentido general, ha tenido una buena aceptación por parte de la población y de los transportistas, lo cual no quiere decir que no haya presentado problemas en su explotación: los embragues han tenido roturas frecuentes, así como los cuerpos de las cajas de velocidad”, señala el director de Negocios y Asistencia Técnica.
“Hemos trabajado en la búsqueda de soluciones, al margen de que en las provincias también se les va dando alguna, pero como fabricantes debemos encontrarle una definitiva”, manifiesta.
Al respecto, también nos comenta Martínez: “en el caso del Diana construido con el chasis PAZ 32053 —la mayoría de los carros en circulación hoy—, se le incorporó un motor Duchai, una línea muy utilizada en el país, y para hacer ese proceso se tomaron determinadas decisiones técnicas al incorporar el embrague. Este último se ha visto afectado porque el motor es de mucha potencia, y el embrague que le pusimos no ha soportado el régimen de trabajo”.
Martínez también señala que estos ómnibus fueron diseñados para el servicio interurbano, pero que dada la situación del parque urbano y la necesidad de inyectarle inmediatamente refuerzos, se decidió ponerlos en esas funciones. Ello ha influido en el deterioro de los equipos, porque “la cantidad de paradas es mayor, así como la de pasajeros. Esto también ha derivado en dificultades en el embrague y por otra parte, con la caja de velocidad”.
“Para el nuevo Diana, emplearemos un chasis Yutong 6710 —también con un motor Duchai—, que ya está probado: tiene más de 7 000 unidades utilizadas en China y se dice que es un chasis que ya está maduro”.
“Para los que están ya en explotación con el chasis ruso, después de varios análisis, estamos trabajando en tres posibles soluciones, algunas ya en prueba hace más de dos meses, y hasta el momento con resultados positivos, pero aún es muy poco el tiempo para dar un dictamen final”, apunta Fabelo.
Añade que “ha sido una queja constante de la población que el ómnibus tenía una sola puerta, pero responde al diseño para un servicio interurbano. Ese reclamo ya quedará satisfecho con esta producción”.
ADEMÁS DE LAS DIANA
Después de tres años sin ensamblar Yutong, harán 140, proceso en el que se encuentran inmersos actualmente; de estos, 60 están destinados a la Empresa Provincial de Transporte de La Habana, y los restantes son para Transmetro, el Ministerio de Salud Pública, el de Educación Superior y el Instituto Cubano de Radio y Televisión.
“Al importarse un ómnibus completamente desarmado, como hacemos nosotros, le representa al país un ahorro en divisas de un 10 a un 14 %. En este caso, generalmente viene el 100 % de los elementos que componen el ómnibus, y la industria nacional participa en el ensamblaje de esas piezas”, acota Fabelo.
Martínez asevera que en sentido general trabajan sobre la base de lograr una estabilidad en las producciones para obtener resultados superiores. “En los últimos años ha habido un bajo aprovechamiento de las capacidades instaladas; en esta oportunidad estamos al 39 %. Ha existido una gran variación de productos a partir de los cambios de fuentes de suministro y decisiones gubernamentales”.
Este año han acometido la reparación capital de más de 40 Girón. “Es una producción complementaria utilizada para cubrir determinadas situaciones que se pueden dar en los procesos, de atrasos de las importaciones o de otro tipo, y nos permite mantener las líneas funcionando y al personal trabajando”, plantea Martínez. También hacen reparaciones menores o ligeras, de otros tipos de ómnibus.
Victoria Martínez, directora de capital humano, asegura que “ha habido una fluctuación de trabajadores, fundamentalmente hacia la Zona Especial de Desarrollo Mariel, dada la competencia de esta en el área. Hicimos una convocatoria, para personal de los municipios donde tenemos transportación: Guanajay, Caimito, Bauta, Mariel, y Artemisa, y ha habido respuesta en oficios como carrocería, mecánica, pintura, y soldadura”.
“No obstante, seguimos con necesidad de fuerza de trabajo calificada profesional, como ingenieros mecánicos, eléctricos e industriales, así como licenciados en contabilidad y finanzas, y en economía”.
En medio de la faena laboral encontramos al mecánico Raúl Martínez, quien hace más de cuatro décadas labora en este centro y está consciente de la importancia del trabajo desempeñado. “Cada uno aporta un granito de arena, desde los diferentes puestos contribuimos al logro de los resultados finales”, afirma, y destaca la importancia de enseñar a los más jóvenes y a quienes se han incorporado recientemente. Junto a él aprenden Rafael, Raimel y otros, que unen sus destrezas en aras de ayudar en el desarrollo del transporte, un tema tan sensible para las personas.
De esa forma, los trabajadores de la Evelio Prieto se esfuerzan en dar lo mejor de sí en cada jornada y lograr satisfacer, en la medida de lo posible, las demandas de la población.



















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jorge tavel dijo:
1
24 de abril de 2015
08:10:14
Jesus dijo:
2
24 de abril de 2015
08:37:27
palax dijo:
3
24 de abril de 2015
10:27:32
elGris dijo:
4
24 de abril de 2015
10:34:20
Latiguillo dijo:
5
24 de abril de 2015
11:13:34
Davo davo dijo:
6
24 de abril de 2015
12:01:41
Joel dijo:
7
24 de abril de 2015
15:10:47
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