Como parte de los actividades del Grupo Interdisciplinario José Martí y su visión de los Estados Unidos de América, se realizó este jueves, en el Centro de Estudios Martianos, la segunda sesión científica “Política actual de los Estados Unidos y el equilibrio del mundo”.
A cargo del doctor en Ciencias Históricas Rodolfo Sarracino Magriñat, investigador del Centro, la ponencia abarcó diferentes acontecimientos de la vida y obra del apóstol, quien, como el investigador dijera, destinó cada momento de su vida, “a hacer todo lo humanamente posible por asegurar la independencia de Cuba” y en quien, a semejanza de Bolívar, la independencia y la unidad de la América Latina y el consiguiente “equilibrio del mundo”, constituían el objetivo máximo del proyecto liberador.
“Martí fue y seguirá siendo fuente de inspiración, recalcó, su muerte no ha sido un sacrificio en vano (…) “de su ejemplo renacieron los héroes de la generación del centenario”, y fue posible el resurgimiento de la dignidad nacional de Cuba.
El espacio fue momento oportuno también para que Yusuam Palacios Ortega, director de la Fragua Martiana y presidente del Movimiento Juvenil Martiano, y el doctor en Ciencias Históricas, Pedro Pablo Rodríguez, investigador titular del Centro de Estudios Martianos ofrecieran sus impresiones en torno a la recién concluida VII Cumbre de las Américas en Panamá de la que fueron partícipes.
Sobre estas experiencias, Palacios Ortega comentó la significación real que tuvo la presencia de Cuba en la Cumbre. “Mostró, una vez más, la convicción, firmeza y dignidad del pueblo cubano ante tantas presiones y agresiones”, sobre todo durante el proceso de acreditación.
El presidente del Movimiento Juvenil Martiano reflejó sus experiencias respecto al foro de los jóvenes y al último día de la Cumbre, que caracterizó como “la verdadera Cumbre de los pueblos”.
Según Palacios Ortega, ese último día se sintió la voz de todos los latinoamericanos, caribeños, y de todos los pueblos que han sufrido el crudo proceso de colonización y de imposición de un poder. “En esta cumbre se evidenció la necesidad de un cambio de orden económico, político, social y estructural en las Américas, y la convicción de que ese cambio es posible”, dijo.
“En el escenario político mundial el interés de esta cumbre era la presencia de Cuba”, agregó por su parte Pedro Pablo Rodríguez, quien conversó con los presentes, entre otras cuestiones, sobre el proceso de organización de la cumbre, el papel de la Organización de Estados Americanos (OEA) y el foro de la sociedad civil del que fue testigo.
Presidieron el encuentro además Ana Sánchez Collazo, presidenta del Centro de Estudios Martianos, y Armando Hart Dávalos, presidente de la Sociedad Cultural José Martí, quien concibió la gestación de este grupo interdisciplinario.



















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