ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
La nueva tecnología apoya la producción en empresas claves de todo el país. Foto: del autor

SANTA CLARA, Villa Clara.—Al igual que en la pe­lota, de la agricultura casi to­dos opinamos, y hasta creemos tener cierta razón en lo que decimos. Y es que resulta difícil en­con­trar algún pasaje de la vida cotidiana, don­de no esté presente ese sector, por demás, vital en la vida, la economía y en el desarrollo de la nación.

Aprovechando su reciente visita a esta ciudad, Granma fue al encuentro de Gustavo Ro­dríguez Rolle­ro, ministro del ramo,  para in­dagar acerca de la situación del sector, así co­mo sus retos actuales y futuros.

—Después de atravesar una etapa bien compleja, motivada por el periodo especial y otras razones conocidas, incluyendo algunos errores y fenómenos de índole subjetivos, ¿puede hablarse hoy de un renacer en la agricultura cubana?

—Yo creo que sí, y es fruto de la voluntad del Partido y del Gobierno de poner el desarrollo agropecuario y forestal en el lugar que le debe corresponder. Un ejemplo de esa decisión es que 37 de los Lineamientos aprobados por el Sexto Congreso tienen que ver con la política agroindustrial.

“En ese sentido, se han concretado políticas como la entrega de tierras, el perfeccionamiento de las UBPC, un nuevo tratamiento financiero al sector cooperativo y campesino, además de otros aspectos relacionados con la adquisición de recursos para tecnificar la agricultura”.

—En materia agrícola, ¿dónde se avanza con mayor celeridad y en qué ramas están los mayores problemas?

—Creo que hoy no debemos hablar de avances y retrasos, si no de prioridades. La primera, el desarrollo de los granos, y dentro de ellos, el arroz en primer lugar, para lo cual existe un programa diseñado para llegar a las 538 000 toneladas, las cuales sustituirán importaciones.

“También se priorizaron el cultivo del frijol y el maíz. Este año, si cumplimos el plan, debemos aportar 47 000 toneladas de frijoles, que ahorrarán unos 47 millones de dólares al precio actual de ese producto en el mercado mundial.

“Asimismo, se impulsa el desarrollo de los frutales, para lo cual se han seleccionado 102 cooperativas encargadas de potenciar ese programa, al cual se une el propio fomento de la agricultura urbana y suburbana, capaz de in­crementar la producción familiar y a menor escala de frutas, vegetales y otros cultivos.

“En otras ramas, estamos más atrasados, co­mo la cafetalera. También en la ganadería va­cuna se presentan serios problemas de mortalidad, baja natalidad y pobres rendimientos lecheros, entre otros. Eso tiene que ver con el hecho de no prepararse adecuadamente para la etapa de sequía, y a un cambio de estructura. Antes, el 80 % de la ganadería estaba en manos del Estado, y ahora, por una necesidad, ese por ciento pasó al sector cooperativo y campesino.

“En el caso de la avicultura, también tenemos problemas que la población sufre todos los días. Para recuperarla, ya existe un programa, pero se realiza en condiciones muy difíciles porque es una rama muy técnica y hemos perdido fuerza ca­lificada y la propia infraestructura que se ha­bía creado.

“En porcino se avanza con más agilidad, al igual que en la producción de miel, donde llegaremos a 10 000 toneladas en una primera etapa. En el caso del tabaco, tenemos un gran reto, el de crecer aceleradamente para poder satisfacer la demanda actual y futura, que debe incrementarse de manera vertiginosa en los años venideros. Para eso se están asignando recursos y no tenemos duda de que recuperaremos la producción tabacalera en Cuba”.

—En materia tecnológica ¿cuál es la situación actual del sector?

—Por voluntad de la dirección del país se han ido adquiriendo muchas máquinas nuevas, que como te decía, están trabajando en la producción de granos, frutales, en la limpieza de canales y otras labores. Los nuevos programas de desarrollo que se aprueban cuentan con un respaldo financiero importante, para lo cual se han solicitado créditos y buscado otras fuentes de financiamiento.

—A pesar de la tierra entregada y el crecimiento en algunas ramas, aún el pueblo sufre los embates de los altos precios. ¿A qué se debe esa situación?

—Considero que para que estos sean asequibles a la población deben tener detrás un respaldo productivo. Solo cuando haya producción bajarán los precios. Pongo el ejemplo del huevo. Ahora hemos tenido un bache productivo y de manera inmediata aparecieron los especuladores comprando y revendiendo.

“Hay otros problemas de mercado y de or­ganización que también influyen, a los cuales se les presta atención. También nos ocupamos de analizar los precios de acopio a los productores, donde existen irregularidades que luego el pueblo paga. A veces influye hasta la propia logística, porque si faltan envases y camiones para reabastecer los mercados, se produce el déficit y la consecuente subida de los precios de los alimentos por parte de los revendedores. Tenemos conciencia de todos esos fenómenos y el pueblo debe saber que buscamos la solución, aunque a esta no siempre se llega por un camino fácil”.

—¿Cree que entre la agricultura y la ciencia existe una deuda mutua?

—Yo creo que sí. Nuestros institutos están en deuda con los productores y deben ponerse a la altura del nivel de ciencia que estos de­mandan. También ocurre que existen mu­chas inventivas que no cuentan con el programa de generalización y desarrollo necesario.

“De igual manera, requerimos institutos más vinculados a los productores, que hagan una labor extensionista más eficiente para que sus resultados no queden engavetados. Se im­pone, además, que nuestros científicos se vean mejor reconocidos moral y materialmente por sus logros”.

—El país está invirtiendo cada año cifras muy altas para adquirir los alimentos que necesitamos, parte de los cuales pueden pro­ducirse aquí. ¿Cuándo comenzará a re­ver­tirse esa situación?

—Una de las fuentes financieras más seguras para desarrollarnos está en la agricultura, de eso estamos conscientes. Los principales programas que se implementan van encaminados precisamente a ese fin. El de los granos, es un ejemplo. Este año, el país solo tendrá que importar 8 000 toneladas de frijoles de los destinados a la canasta básica, a partir del aporte de 47 000 toneladas producidas en Cuba.

“El año anterior se dejaron de importar unas 140 000 toneladas de maíz, para la producción de pienso, porque las cosechamos aquí. Así­mismo, si AzCuba nos entrega miel B para la ceba de cerdos, nosotros dejaremos de ad­qui­rir miles de toneladas de maíz.

“Sin embargo, existen otros programas que aún no impactan en la sustitución de importaciones como la leche y la carne, porque no hay un desarrollo de la ganadería.

“Tampoco en el café. Este año debemos im­portar cerca de 8 000 toneladas para satisfacer la demanda, lo cual le costará a la economía unos 24 millones de dólares, porque no he­mos sido capaces de superar las 8 500 toneladas.

“Volviendo a la pregunta inicial que me hacías, yo creo que aún estamos muy lejos de nuestras potencialidades agrícolas y de las reservas de eficiencia que existen en todos los lugares, no obstante, vamos caminando con pasos seguros en la recuperación del sector y a pesar de las dificultades, la agricultura se mueve”.

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Miguel Esquivel dijo:

1

8 de abril de 2015

08:06:29


Considero que se ha sido injusto en el tema de las instituciones cientificas y su vinculacion con las entidades productivas. Creo que en primer lugar se debe hablar de que hay una gran deuda con las instituciones científicas realacionadas con las ciencias agrícolas, las cuales salvo muy honrosas exepciones se han descapitalizado material e intelectualmente, debido en gran medida a la falta de atencion que requieren. Por otra parte el acceso real de los productores a los insumos y equipos es aun una odisea que dista mucho de poder explotar el potencial productivo en en sector agricola. Los creditos agricolas son aun una barrera por superar tambien. No solo con tierra y voluntad se produce.

Avuamuehe Niheieque dijo:

2

8 de abril de 2015

08:11:29


Buenas nuevas, me gustaria tener mas nuevas de mi segunda patria y les deseo mas fuerza en los programas propouestos. Adelante comandante!

magalys dijo:

3

8 de abril de 2015

09:32:10


Se impone mayor esfuerzo, mejor estimulación a este sector tan importante para lograr producción y satisfacción alimentaria del pueblo, mas vinculación de la ciencia y la técnica, osea una gran revolución agraria en cada cm de tierra.

Carlos dijo:

4

8 de abril de 2015

09:59:46


Cuando se le comience a pagar al productor lo que se debe y dejen de vivir de él tantos intermediarios, incluyendo los estatales todo cambiara. Los productos del agro no están caros, porque la referencia de precio en Cuba son los CUC. Los trabajadores y pensionados son los que tienen poca remuneración. La solución esta en darle a cada cual lo que le toca y eliminar tantos vividores que viven de los que verdaderamente trabajan. Esto se da en todos los sectores de la economía.

Juan Carlos Valdivia Cruz dijo:

5

8 de abril de 2015

10:47:18


Considero que a la ganadería se le debe de dar más atenciones en cuanto a como poder comprar los recursos e insumos con los precios que tienen, en cuanto a la genética pienso que como país tropical debemos de enfocarnos en razas que se adapten al clima y que sus producciones son buenas, además debemos de explotar razas de doble propósito con el fin de no solo producir leche sino carne tambien. hay razas como el Gyr lechero que puede alcanzar producciones de hasta 20 lts por vaca, con buenos rendimientos carniceros al igual que el Cebú Sardo que se esta rescatando en el país pero se necesita de importaciones de semen para evitar la consanginidad y obtener buenos resultados. Hemos perdido gran parte del personal técnico y profecional en la base productiva por falta de atenciones y recursos para poder desarrollar sun trabajo, como son los Medicos Veterinarios que ya no lo encontramos en la base.

eduardo jose mejias ramirez dijo:

6

8 de abril de 2015

12:34:35


Considero que la agricultura tiene una gran deuda con el pueblo y si hablamos de socialismo prospero y sustentable desarrollemos la agricultura de una vez y por siempre.que pena importando cafe y una ganaderia critica.muy lento el desarrollo agricola de cuba.muy mal el uso de la tierra

Ernesto Gainza Lezcano dijo:

7

8 de abril de 2015

16:40:17


Me alegra que en los lineamientos de la política del país se priorice la agricultura, si una persona se alimenta bien y sanamente raramente se enferma en los alimentos estan todos los nutriente, vitaminas y minerales que utiliza el ser humano, en el brocoli por ejemplo hay Vitaminas del complejo B, yo soy Biologo desde hace 21 años y me encanta la agricultura mis abuelos eran campesinos uno tenía finca de café en Guantanamo y el otro en P. del Río cosechaba granos y viandas, sucede que se dejaron de atender a los campesinos y se perdio la tadición anhelo tener la finca de café de mi abuelo así ,i vida fuera más útil pero Dios me llamo a la Biología, pienso que la producción de carne se puede potenciar con producción familiar pero se necesita una tienda mayorista donde las personas compren pienso de forma lega, espero que Dios envie bendición a los que producen en el sector agropecuario en Cuba. Ernesto Gainza Lezcano.

Marcelino dijo:

8

8 de abril de 2015

22:17:11


Tal vez el acotamiento de la respuesta escrita a la pregunta "¿Cree que entre la agricultura y la ciencia existe una deuda mutua?" conlleva a un posible error frecuente. El investigador , no es extensionista, ni productor. La razón principal es que dejaría de ser investigador. Son procesos distintos. Participa en lo que le corresponde, pero no debe ser su responsabilidad. Otra cosa es que el centro de investigación (sus investigadores), como requerimiento imprescindible del mismo proceso de investigación, tengan el vínculo requerido con el proceso productivo tal o más cual; porque nadie puede investigar sobre un objeto que no conozca a profundidad ( es parte imprescindible de la definición del problema a investigar). El extensionista mejor es el ingeniero agrónomo o el médico veterinario que deben permanecer allí , " a pie de surco", todos los días, en el proceso productivo. Parece bien que el investigador capacite, asesore, hasta trabaje de conjunto con el que tiene la responsabilidad de introducir y de producir, pero el responsable no es él. Con el sentido que tiene la respuesta, sería como pedirle a Conchita que se responsabilice con la vacunación en el país o en la provincia equis. Creo que quizás el problema a resolver sería exigirle más a los centros de investigación que, con profundo o mejor dominio del objeto de investigación, aporten más; y por otro lado, organizarlos mejor, y exigirle más a los ingenieros, veterinarios, productores, etc. que introduzcan todo resultado o innovación que pueda incrementar la producción a menor costo, a partir de la capacitación, asesoramiento, etc. de los investigadores. Apostar a dejar en manos de los investigadores la responsabilidad de introducir los resultados y ,peor, de exigirles incrementar la producción mediante la introducción de sus resultados, conduciría a contar a mediano plazo con posibles buenos extensionistas y productores, pero a costa de desaparecer el investigador. Esta opinión en nada contradice, las pocas excepciones, que las hay. Organicemos (y también estimulemos por resultados) los miles de profesionales y técnicos que laboran en la agricultura, pero en función estricta de que se ocupen a diario de introducir y producir con lo que más vale y brilla de los logros de la ciencia y la innovación disponibles. Ocupémonos de controlar rigurosamente que lo hagan. Evitemos que una estrategia errónea nos conduzca a que la inmensa y dura responsabilidad de extender y producir , en un escenario tan difícil, se diluya y caiga en "aguas internacionales". La responsabilidad de vacunar a mi nieta es de sus padres y mía también, no es de quien inventó la vacuna. Como la responsabilidad de sustituir el bombillo de filamento por el ahorrador en mi casa es mía y no del que lo introdujo en Cuba, ni del que lo inventó. Al paso que vamos, ¿cuando habrá café de calidad en cada esquina?, con su correspondiente vaso de agua fría acompañante.Es una de las prioridades que, aparte de no cubrir la demanda actual, llegará tarde a la demanda que se avecina. Disculpen si no entendí la respuesta. Me anima solo el deseo de ser útil a los que tanto aprecio, aún cuando yerre o no coincida.