
LAS TUNAS.—A 381 se ha elevado el número de comunidades que hoy reciben el agua mediante el empleo de carros pipa o cisternas en este territorio del oriente cubano.
La información acaparó la atención durante la XI sesión ordinaria del XI periodo de mandato de la Asamblea Provincial del Poder Popular, cuya agenda incluyó el adverso impacto que sigue teniendo la sequía en el abasto de agua a la población y en procesos productivos de la agricultura, la ganadería y el entorno agroazucarero e industrial, entre otras esferas.
En estadísticas se habla de más de 112 000 tuneros recibiendo ese imprescindible líquido por medio de transporte, alternativa a la que obligatoriamente ha tenido que acudir también la provincia para el sostén de unas 18 000 reses.
Tal situación tiene origen en el pálido comportamiento que continúan teniendo las precipitaciones, con apenas el 56 % de la media histórica en lo acumulado hasta la fecha.
El fenómeno, sin embargo, no es de semanas o de meses. De acuerdo con información reiterada por directivos de la delegación provincial del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), Las Tunas es de las zonas más secas del país, con solo 1 038 milímetros: promedio inferior en 88 puntos al de 30 años atrás.
Esa marcada tendencia al descenso ha ubicado a la sequía como el fenómeno hidrometeorológico que con mayor frecuencia e intensidad se manifiesta aquí.
De hecho, hoy los embalses presentan una compleja situación, con agua solo al 29 % de la capacidad total, en tanto 48 fuentes subterrá-neas se encuentran igualmente perjudicadas.
En tal coyuntura, funcionan puestos de dirección en la provincia y sus municipios, para concebir, implementar y concretar medidas encaminadas a un uso mucho más racional y eficiente de ese recurso, proteger los embalses que tributan directamente al consumo de la población, asegurar el rigor higiénico y sanitario que demanda una situación así, propiciar la eliminación de salideros en redes y conductoras, activar nuevos puntos de carga para el abasto e integrar aún más las potencialidades de empresas y organismos.
De forma paralela, se incrementa por diferentes vías la información y orientación a la población y a grandes consumidores estatales, para evitar el uso indiscriminado y el derroche de agua.
La escasez de lluvias, en fin, es un problema real, natural y recurrente, al que no debe sumarse otro de origen netamente humano y tan grave como aquel: la escasez de conciencia.



















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Grajales dijo:
1
7 de abril de 2015
07:04:31
Pepecito dijo:
2
7 de abril de 2015
07:18:05
Olgui dijo:
3
7 de abril de 2015
08:17:55
Mily94 dijo:
4
7 de abril de 2015
08:58:30
Dixan dijo:
5
7 de abril de 2015
09:49:21
ricardo dijo:
6
7 de abril de 2015
12:01:52
ricardo dijo:
7
7 de abril de 2015
12:05:36
Rolando Hernandez Creo dijo:
8
7 de abril de 2015
13:34:04
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