
AGUADA DE PASAJEROS, Cienfuegos.—Los propios vietnamitas que han visitado a la finca Las Mercedes, de Raido López Pujol, han expresado que los cultivos del campesino de la CCS Pedro Filgueiras les recuerdan a los de su nación, debido a su siembra científica, crecimiento, lozanía, rendimiento y calidad.
Que expertos provenientes de uno de los mayores polos productivos del grano en el planeta consideren lo anterior, habla bien de la excelencia en las plantaciones de este agricultor de 45 años, vinculado por la Empresa Agroindustrial de Granos al Proyecto Cuba-Vietnam y ganador del diploma de productor de mejores rendimientos en el país.
Ufano, muestra al equipo de Granma los distintos pergaminos que reconocen su de-sempeño en distintos campos desde el 2011 hasta la fecha, cuatro años durante los cuales sus resultados en la siembra de arroz para semilla van en ascenso, pues —como recuerda— comenzó entonces con un rendimiento de seis toneladas por hectárea y en esta última cosecha llegó a 10,3.
Él fue seleccionado a nivel de país entre los productores dedicados en exclusiva a multiplicar las semillas certificadas de las variedades que interesa potenciar en las respectivas temporadas. Si años atrás —explica—, el reclamo fundamental era Perla de Cuba, en esta temporada se nos demandó Selección 1 y Selección 2.
Raido afirma que nada se consigue en este terreno sin un criterio científico en la siembra y la preparación de los suelos. A los campesinos que aún reniegan de los beneficios de la ciencia y la técnica —en su opinión, no son tan pocos— les exhorta a capacitarse, para que comprueben como elevarán rendimientos.
Argumenta que pueden conocer más sobre esta actividad a través del sistema de capacitación montado y a disposición de todos a lo largo de nuestra nación.
“Gracias a las enseñanzas recogidas de mi relación con el Instituto de Investigaciones del Arroz, pude aprender cómo se distribuyen los fertilizantes, la metodología correcta para la preparación de la tierra y el empleo adecuado de los productos químicos”, sostiene.
Complementa el entrevistado que “es esencial la aplicación de la ciencia y la técnica si se quiere llegar a algo serio en el giro hoy día, pues los escenarios han experimentado transformaciones. Mutan las variedades, el clima, existen nuevas plagas. El enfrentamiento a esto requiere capacitación y disciplina”.
Asevera que “el semillero debe tener una nivelación perfecta, si tienes materia orgánica es importante vertérsela para que a la hora de sacar la postura esta salga fácil y no se parta, y al momento del trasplante no sufra. Pero lo primero es agenciarse una buena semilla, de ahí parte el rendimiento; después la correcta preparación de la tierra y la posterior dosificación de los fertilizantes, insecticidas y fungicidas, más la materia orgánica”.
De semillas él puede sentar cátedra, pues contribuye a satisfacer las demandas de la provincia y del país con una abundante producción, ya que esta campaña rebasó las diez toneladas. “Quien siembre con mala semilla hoy en Cuba es porque quiere, porque el Estado se ha encargado de que existan y de la mejor calidad”, dice.



















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Luis F. Villavicencio dijo:
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10 de marzo de 2015
10:05:21
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