Ciego de Ávila.—Entre partidarios y detractores, éxitos y tropiezos, avanza en esta provincia la creación de las cooperativas no agropecuarias (CNA), una forma de gestión que tiene su génesis en la actualización del modelo económico cubano.
Hace un año y cuatro meses se constituyó en la comunidad de El Asiento, en el municipio avileño de Chambas, la primera CNA del sector gastronómico en la provincia y una de las pioneras en el país, a partir de un cambio de gestión en el establecimiento que históricamente funcionó como círculo social, perteneciente a la red minorista de comercio.
En el momento de la transformación los trabajadores de esa unidad y los pobladores del batey se hacían las clásicas preguntas: ¿La creación de la cooperativa nos beneficiará o nos perjudicará? ¿Tendrán los productos un precio más asequible al bolsillo medio de cualquier cubano? ¿Habrá estabilidad en los abastecimientos? En medio de estas y muchas otras interrogantes los vecinos acogieron la idea y los hombres y mujeres del antiguo establecimiento se aventuraron en el experimento.
Luego de 16 meses de iniciada la experiencia, en la primera asamblea de balance pobladores y especialistas desenredan la madeja de los cuestionamientos y ponen la etiqueta de exitosa a la gestión de los cinco socios que la conforman.
Los indicadores económicos también justifican el calificativo, pues en poco tiempo se ha convertido en la unidad gastronómica de mayores ventas del municipio, incluso, cuando se le compara con otras que le quintuplican el número de trabajadores.
Pero si de cifras se trata, es obligado mencionar los 500 000 CUP de utilidades de la cooperativa, los dos millones en producción mercantil, y los 6 000 de ingresos —antes no llegaba a los 400 pesos— por trabajador, incluido el anticipo.
Además de los beneficios personales, la CNA tiene un impacto directo en la comunidad y se traduce en la mejoría del servicio y la variedad de ofertas, en la opción de cena al anochecer, que jamás tuvo lugar allí, al igual que la propuesta de productos que antes ni remotamente llegaban a esa distante comunidad, a más de 70 kilómetros de la capital provincial.
Los trabajadores, también promueven actividades recreativas para niños y adultos, en las que lugareños y transeúntes pueden participar.
En otro orden creo que si bien en este centro los precios de los productos están mucho más asequibles que en las unidades gastronómicas arrendadas a trabajadores por cuenta propia, todavía es posible encontrar en dicha cooperativa alternativas para bajarlos, a partir de mayor eficiencia.
De cualquier modo, cada paso se rectificará en el camino y, con sus imperfecciones y logros, los integrantes de esta CNA se esfuerzan por superar los problemas acumulados durante muchos años en el sector gastronómico.
En el 2015 unas 300 unidades en la provincia adquirirán este esquema, lo que pasará entonces habrá que experimentarlo en el trayecto, hasta el momento solo cuenta la certeza de que, además de necesarios, los cambios pueden implementarse. Y El Asiento es un buen ejemplo.



















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Nébuc dijo:
1
26 de febrero de 2015
13:58:08
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