Durante todo el año 2014 muchos centros de salud en el país cambiaron, para bien, su imagen. Desde consultorios del médico y la enfermera de la famila, policlínicos hasta hospitales e institutos, fueron beneficiados con un amplio programa de reparación y mantenimiento constructivo, que constituye desde el año 2012 —fecha en la cual comenzó— una prioridad del Ministerio de Salud Pública dentro del proceso de transformaciones necesarias que hoy vive el sector.
“Este programa integral de reparación y mantenimiento de la infraestructura de los servicios de salud incluye a todo el país, si bien tiene un especial énfasis en las unidades de la capital, a partir del alto deterioro acumulado de varias instituciones del sistema nacional de salud pública”, explicó a Granma el doctor Luis Fernando Navarro Martínez, viceministro de ese ramo.
“Dicha intervención no solo incluye el mejoramiento de la infraestructura material, sino que lleva consigo también, la recuperación del mobiliario clínico y no clínico, la reparación de los equipos médicos y la incorporación además de un nivel de equipamiento contemplado en el plan de la economía de cada uno de estos centros, pues se lleva a cabo también un programa de inversiones”.
De acuerdo con el entrevistado además de recuperar el estado constructivo, el propósito fundamental de estas acciones es mejorar considerablemente las condiciones de trabajo del personal que labora en las instalaciones, y con ello las condiciones en las que el pueblo recibe los servicios de asistencia médica.
“Paralelamente a este programa, estamos insistiendo en el mantenimiento corriente de los objetos de obra que ya habíamos intervenido durante el 2012 y el 2013, de manera que se haga sostenible todo lo que se ha ido recuperando en estos años”, puntualizó.
Durante el 2014, el Sistema Nacional de Salud tenía previsto realizar acciones en 3 379 instituciones, lográndose trabajar en 3 607, que representan un 107 % de cumplimiento del plan.
Según el entrevistado, se trabajó en 60 unidades subordinadas al Ministerio, que incluye 17 instituciones de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, la Escuela Latinoamericana de Medicina, 20 unidades nacionales, siete entidades subordinadas al Grupo Empresarial de Aseguramiento a la Salud Pública y 15 universidades y filiales del resto del país.
“Se destacan la terminación de varios objetos de obras, en los institutos de Oncología, Neurología, Oftalmología y el de Medicina Tropical Pedro Kourí; así como en los Centros de Cirugía de Mínimo Acceso y el Iberoamericano de la Tercera Edad. En la Universidad de La Habana y en la Escuela Latinoamericana de Medicina se concluyó la reparación capital de ocho dormitorios destinados a 1 638 estudiantes extranjeros autofinanciados que estudian la carrera de Medicina en nuestro país”, dijo.
El viceministro puntualizó que hoy se trabaja para que todas las instalaciones tengan una adecuada iluminación, así como que no falte el agua en ninguno de los servicios, lo cual contribuye a elevar la calidad de la atención a los pacientes.
Si bien, refirió, se han intervenido prácticamente todos los tipos de servicios existentes, se le ha dado prioridad a los hospitales, policlínicos, consultorios médicos, casas de abuelos y hogares de ancianos, en respuesta además a los Lineamientos aprobados en el VI Congreso del Partido y a políticas ya aprobadas como la atención a la dinámica demográfica, debido al avanzado proceso de envejecimiento poblacional.
Por ejemplo, mencionó, actualmente está en marcha un programa de recuperación de las unidades quirúrgicas y de los servicios que hoy están cerrados, “porque el propósito del sistema es que no estén paralizados aquellos que la población necesite”.
Asimismo, subrayó el doctor Navarro, “también se está trabajando en todas las universidades de Ciencias Médicas y escenarios docentes que están en las propias instituciones de salud pública, proceso que ha alcanzado a todas las provincias del país”.

LA CALIDAD, TODAVÍA UN RETO
La búsqueda de una mayor calidad en el mantenimiento, la reparación y terminado de las obras sigue siendo una gran batalla, donde restan aún muchas insatisfacciones, consideró el doctor Navarro. “No siempre logramos nuestros propósitos en este sentido, y se genera un gasto de recursos tanto materiales como financieros, que no se corresponden con la terminación y factura de las obras”.
Sin embargo, explicó, se ha logrado una sostenibilidad del trabajo de las brigadas, sobre todo las del Ministerio de la Construcción (Micons), en La Habana. “A patir de que se trata de un amplio programa, se han ido incorporando en este esfuerzo otras estructuras o formas de gestión no estatal como las cooperativas y los cuentapropistas, y no solo han estado interviniendo las empresas constructoras estatales. También, las propias brigadas de mantenimiento de los trabajadores de la salud pública”.
“Estamos aplicando por ejemplo el método de la participación de empresas especializadas del Micons, que se han desempeñado como inversionistas en las obras más importantes, donde hay una intervención integral. Es el caso del hospital Calixto García, el hospital ortopédico Frank País y el Centro Nacional de Cirugía de Mínimo Acceso, entre otros, donde los alcances son superiores”.
Las proyecciones para este 2015 son precisamente “continuar trabajando en estas instituciones e ir completando el proceso en las que se iniciaron durante el año anterior, de manera que allí se quede después el programa de sostenibilidad y reparación”, dijo.
El Programa de reparación y mantenimiento constructivo en las instalaciones de salud, subrayó el entrevistado, ha sido posible gracias “al importante nivel de aseguramiento material tanto de la industria nacional como de recursos de importación. Es necesario reconocer también el esfuerzo de las empresas constructoras, colectivos laborales y los consejos de administración de las provincias, en el empeño por lograr que este avance; por el chequeo constante de las obras para evitar desvíos de recursos y hechos de vandalismo”.
Mayor confort en nuestras instituciones de salud y ambientes más agradables es lo que todo paciente desea cuando tiene la necesidad de acudir a ellas; y todo trabajador merece. De ahí la necesidad de que tanto los colectivos laborales, como las personas que reciben los servicios cuiden lo que se está haciendo.
La única manera de poder conservar lo que se ha invertido es lograr que cada cual cuide lo que con tanto esfuerzo hoy se logra recuperar.



















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viñalero dijo:
1
6 de febrero de 2015
07:09:27
AGDD dijo:
2
6 de febrero de 2015
14:12:26
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