SANTIAGO DE CUBA.—Delegados del Poder Popular y presidentes de consejos populares en las provincias de Holguín, Granma, Guantánamo y Santiago de Cuba, analizaron en esta ciudad los principales problemas y limitaciones, que a lo largo de la nación se han presentado en la actuación de estos representantes del pueblo.
Como parte de un proceso iniciado en las 168 asambleas municipales, indicado por el presidente del Parlamento cubano, Esteban Lazo Hernández, para elevar la eficiencia de esas instancias de base, y que el pueblo se sienta representado en ellas, el encuentro centró la atención en insuficiencias que lastran su funcionamiento.
Previamente, en presencia de los diputados Miriam Brito Sarroca, secretaria de la Asamblea Nacional; José Luis Toledo Santander, presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Jurídicos, y Reinaldo García Zapata, presidente del gobierno en el territorio santiaguero, se expuso una síntesis de tales tendencias.
Delegados que realizan intervenciones extensas o repetitivas, otros que no intervienen o presentan ausencias a las asambleas, y presidentes que en la conducción de las sesiones ocupan demasiado tiempo y no dan margen a los planteamientos, estuvieron entre las dificultades citadas.
Además, se aprecian superficialidad en el control y fiscalización de las comisiones permanentes de trabajo, falta de motivación en los electores, y consejos populares donde no se adoptan decisiones capaces de enfrentar violaciones o no se atienden debidamente los planteamientos de sus presidentes en las administraciones.
“Muchos de los problemas —reflexionaron Héctor Torres y Abel García, delegados de los municipios de Moa y Bartolomé Massó, en Holguín y Granma, respectivamente—, parten desde la misma elección del delegado, cuando no se elige al mejor y luego apenas se profundiza en su capacitación para el cargo”.
Por su parte, María Galano, de Valle de Caujerí, en Guantánamo, consideró que el delegado y en los consejos populares, a veces se planifican tareas que son de la asamblea municipal, en las cuales el elector no se ve reflejado, pues lejos de responder a sus inquietudes se transmiten en el lenguaje y con datos de la instancia superior.
“Es que lejos de estar metidos en oficinas, el pueblo debe vernos en las calles combatiendo los problemas, encarnando su voluntad y sus aspiraciones, como método para ganarnos su confianza y elevar el prestigio del Poder Popular”, señaló Guillermo Ramos, del Consejo Popular 21 de Abril, en el municipio santiaguero de Mella.
Al respecto, Miriam Brito precisó que esa presencia del pueblo debe ser activa, colaborando en las tareas de la comunidad, e integrando las comisiones de control y fiscalización, para que en las valoraciones del trabajo en la bodega, de la calidad del pan o el servicio de agua, no sean siempre las mismas personas.
“Todo este intercambio —enfatizó la Secretaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular—, está llamado a trazar normas que harán más efectivo el funcionamiento de nuestros delegados y más creíble el desempeño del consejo popular en el barrio, pero siempre serán mucho mayor mientras más unidos estemos al pueblo”.



















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19 de enero de 2015
06:11:55
Osvaldo Travieso dijo:
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19 de enero de 2015
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19 de enero de 2015
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