Ya cumplió 56 años y sigue tan joven como el primer día. La Revolución Cubana comenzó a vivir desde el 1ro. de enero último un nuevo tiempo dentro de su historia, la misma que nos llega por los libros, pero que nos ha tocado conocer también a través de la materialización de sus realizaciones.
En tiempos de Internet, de celulares y reguetón pero también de Silvio y héroes de carne y hueso, la juventud cubana hace lo suyo, y se enfrenta a los retos que impone haber nacido en la Mayor de Las Antillas.
Sentados en el malecón habanero, como trabajador por cuenta propia o parte del colectivo de un centro de investigación, saliendo de las aulas de la universidad o en las calles, los jóvenes hablan sobre sus expectativas, sobre su Revolución.
REVOLUCIÓN Y REVOLUCIÓN

“Yo nací en un año tan difícil como el 1989, y todo lo que he vivido en cuanto a salud, cultura, educación, deporte, seguridad social, todo, se lo debo a la Revolución”, dice Liaena Hernández, profesora de la Escuela Pedagógica de Guantánamo.
“Los que nos acercamos un poco a la obra del Che asumimos que el ser revolucionario va mucho más allá del partido político al que puedas afiliarte o no, tiene que ver con una actitud ante la vida y la humanidad. El concepto de Revolución que tiene el Comandante en Jefe también está más allá de la política, es una razón de vivir con una carga grande de humanismo, del sentido de no mantenerse estático, de transformar, de cambiar, de evolucionar en correspondencia con el tiempo, con el contexto histórico que te toque vivir”, enfatizó Liaena.
Para Idaliena Díaz, Instructora de Arte y también guantanamera, renovarse es una forma de continuar, por eso dice que esa es la esencia de las revoluciones, como también actuar en correspondencia con los principios de los seres humanos, la ética, la responsabilidad que cada quien pueda asumir ante los valores más altruistas y nobles.
Ambas jóvenes coinciden en que como aprendieron del Che, los revolucionarios verdaderos tienen que estar impulsados por grandes sentimientos de amor y que no es posible hacer una obra genuina y profunda si no está cargada de este sentimiento. “Debe estar presente en todo lo que hagamos para bien”, aseveran.
Mientras, en los predios de la Universidad de La Habana, Nelson Aguiar, estudiante de Derecho, ve a la Revolución como “un milagro. Es la felicidad, el sostenimiento de una política que Fidel había planteado desde el 59 y que se ve materializada con el día a día y la lucha de los cubanos”.
LA ACTUALIDAD Y SUS RETOS
Nuevos son los escenarios. El regreso de Gerardo, Ramón y Antonio, y el anuncio del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos marcaron un antes y un después dentro de la historia cubana.
Nelaida Calleja, de quinto año de Ciencias de la Información, comenta que con los últimos hechos las personas se identifican mucho y han llenado de impulso y aliento nuestra cotidianidad, y afirma que la Revolución en los tiempos actuales impone más sentido de pertenencia en todos los escenarios donde nos encontremos, en los que debemos ser cada día más protagonistas.
“A la juventud de hoy le toca no perder la memoria, porque solo así sabríamos encaminar el proyecto social que se ha labrado todos estos años. No podemos ser solo música y banalidad, tenemos el compromiso de hacer las cosas bien, de luchar por lo que creemos, de no dejar que nadie influencie la esencia misma del cubano, y no creernos que los cambios que se han dado en los últimos tiempos por sí solos resolverán nuestros problemas”, afirma Idaliena y continúa:
“Hay muchas influencias externas, pero debemos mantener siempre nuestra esencia, viviendo nuestro tiempo, con los peligros y bondades de una era con nuevas tecnologías, con retos a los que nos enfrentamos que no son los de la Cuba de hace algunos años. Nos toca eso, revolucionar dentro de la revolución, así es como garantizaríamos el futuro”.
Nelson por su parte, considera que con respecto al anuncio del restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos lo primero que debemos hacer es interpretar muy bien el discurso de Obama y situarnos en lo que realmente representa, porque los intereses de ese gobierno respecto a nuestro país no han cambiado, aunque las relaciones sean beneficiosas para ambas partes.
Para David Rodríguez, estudiante de Contabilidad de cuarto año es una época de cambios, una era de nuevas oportunidades, pero sin negociar nuestros principios.
“Espero que sean tiempos para lograr mayor desarrollo en las comunicaciones y las nuevas tecnologías, y el acceso a estas, un escenario donde se mueve nuestra generación”.
Rafael Rosabal, tiene 27 años y trabaja en Habana Pizzas, además de ser ingeniero informático en Softel. Lo de las nuevas tecnologías le toca de cerca, y espera que podamos avanzar en el desarrollo de nuestra economía que ha atravesado por muchas dificultades y tiene nuevas barreras que derribar. Dice que sin dudas el trabajo por cuenta propia y las cooperativas son una alternativa.
Así, entre conceptos, sueños, aspiraciones y verdades desde el prisma personal, transcurría el diálogo con Granma, cada quien a su manera llegaba por caminos diferentes a una idea que Liaena supo sintetizar:
“Como dijo Fidel, que nadie piense que la hora de los revolucionarios ya pasó, que nuestra hora ya pasó. Nuevas y más importantes tareas tocan a las actuales y futuras generaciones, nuevos actos heroicos que solo pueden llevar a cabo los revolucionarios de estos tiempos, que no podemos estar en otro lugar que no sea en la vanguardia de la juventud cubana”, concluyó.
Es que los actos heroicos no son solo los que están en las páginas de los libros de historia o los que han realizado hombres como los Cinco. Actos heroicos son también los que ha protagonizado este pueblo y nos trajeron hasta aquí, el heroísmo de todos los días por nuestra Patria.
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otilio gonzalez dijo:
1
9 de enero de 2015
07:35:19
miguel sierra sandoval dijo:
2
9 de enero de 2015
08:49:09
Gustavo Rafael Zuniga dijo:
3
9 de enero de 2015
10:54:56
rodolfo dijo:
4
9 de enero de 2015
13:13:53
sonia dijo:
5
9 de enero de 2015
18:28:11
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