
PINAR DEL RÍO.— Un verdadero peligro para la seguridad vial, los huecos en que se han convertido con el tiempo buena parte de los registros hidrosanitarios de esta ciudad, empieza a tener solución.
Gracias a la iniciativa de una brigada de construcción, surgida en el marco de la flexibilización del trabajo por cuenta propia, más de 100 de esos registros volvieron a ser colocados al nivel de la calle este año, en las vías de mayor tráfico de la capital pinareña, durante la primera etapa de un proyecto que continuará extendiéndose durante el 2015.
Mariano Cruz, vicepresidente del Consejo de la Administración Provincial, explicó que al no contar en el territorio con una máquina para retirar las viejas capas de pavimento, la rehabilitación de los viales ha provocado que la altura de las calles haya ido subiendo, pero los registros se mantuvieron al mismo nivel, de modo que muchos de ellos se fueron quedando muy por debajo, conformando una especie de huecos bastante profundos.
“Ante el peligro de que pudieran causar accidentes o la rotura de los medios de transporte que cayeran en ellos, nos dimos a la tarea de buscar una solución para el problema”.
Así surgió esta experiencia, a partir de una propuesta presentada por una brigada de construcción, que se dedicó a tratar de concebir una alternativa que fuera viable y duradera al mismo tiempo, precisa Mariano.
Andrés González, jefe de la misma, cuenta que después de un par de ideas que no dieron en el blanco, decidieron experimentar con la colocación de un suplemento de hierro fundido, que permitiera elevar la tapa de los registros a la altura del pavimento.
“En el año 2013 hicimos una primera prueba, con un hueco ubicado en la calle San Juan, que según la jefatura de tránsito, era uno de los más problemáticos de la ciudad.
“Tras comprobar la efectividad, el Consejo de la Administración acordó que, para el 2014, se llevara a cabo la labor en más de un centenar de puntos similares, en las vías de mayor tránsito”.
Tal es el caso de las calles Martí, Maceo, Máximo Gómez, Colón, Sol, Virtudes…
Se trata, afirma Andrés, de una solución rápida, en la que no se requiere ningún tipo de equipamiento pesado. “Todo se hace manualmente. Con un pico y una coa se deja el registro al descubierto, se coloca el suplemento, y se funde con hormigón, para lograr la resistencia necesaria.
“A veces nos encontramos que el brocal está destruido, y hay que restaurarlo, con bloques o ladrillos, en dependencia de la altura, pero en sentido general no es un trabajo complejo”.
Luego de varios meses de prueba, el vicepresidente del CAP asegura que entre los conductores y la población en general, la iniciativa ha tenido gran aceptación, y que desde el punto de vista técnico no ha habido ninguna dificultad. De modo que para el próximo año se prevé continuar extendiendo la experiencia en otras calles de Vueltabajo.
Entusiasmados con el impacto que ha tenido su innovación, Andrés y su equipo estudian actualmente la manera de eliminar los badenes que obstaculizan el tráfico en varias intersecciones de la capital provincial.
“Encontrarle solución a problemas que afectan nuestra ciudad es algo que nos ha motivado desde el principio”, asegura. “El hecho de que las personas reconozcan nuestro trabajo constituye algo reconfortante. Imagino que debe ser comparable con el aplauso que reciben los artistas cuando terminan una función”, concluyó.
COMENTAR
NACHO dijo:
1
25 de diciembre de 2014
02:17:30
GMC dijo:
2
25 de diciembre de 2014
05:20:04
espi dijo:
3
25 de diciembre de 2014
09:17:38
José Molina Vidal dijo:
4
25 de diciembre de 2014
11:43:28
Rolando dijo:
5
25 de diciembre de 2014
14:22:49
Rafael dijo:
6
25 de diciembre de 2014
21:41:05
luis rios dijo:
7
27 de diciembre de 2014
10:22:38
carlos dijo:
8
27 de diciembre de 2014
19:08:32
Responder comentario