El uso de la biomasa cañera en la fabricación del azúcar crudo y refino perfecciona sus mecanismos para autoabastecerse de electricidad e incrementar las entregas del sobrante al Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
Cortar la dependencia del petróleo se tradujo en un compromiso que el sector hizo suyo mediante el empleo de este combustible renovable.
Cada año durante el periodo de reparaciones se trabaja sobre un plan que contempla erradicar los llamados “flancos débiles”. En este caso se trabajó sobre las causas que impidieron cerrar la zafra 2013-2014 con índice superior a los 37 kWh por tonelada de caña molida.
Salvo excepciones, pocos centrales antes de la década del 80 utilizaban las bondades de un combustible no contaminante para el ambiente y al que los propios azucareros denominan “petróleo dulce”.
Todos los centrales usan biomasa cañera para producir vapor y electricidad para autoabastecer la producción azucarera desde la zafra del 2002 con la Tarea Álvaro Reynoso, denominado el proceso de reestructuración de la agroindustria cubana.
Ante tal panorama, técnicos y especialistas han desarrollado un programa de inversiones que modernizan el sistema y, a la vez, logran un nivel de organización del personal más eficiente.
Varios centrales y provincias —Cienfuegos fue un ejemplo— redujeron de forma sensible el gasto de petróleo hasta erradicarlo en la década del 80 y, salvo excepciones, autoabastecer el ingenio con electricidad propia.
Lo particular se generalizó gradualmente y ya, en la pasada zafra, el país generó por esa vía 37 kWh por tonelada de caña molida, resultado superior a los inicios del quinquenio anterior cuando se alcanzaron 32 kW por tonelada.
El Grupo Azucarero Azcuba examinó las particularidades de cada caso y fortaleció labores en los críticos, las cuales deben perfeccionar este mecanismo en la presente zafra.
El plan de generación de la campaña precedente llegó al 95 %, sin embargo se logró el autoabastecimiento a nivel nacional. Existen sólidos fundamentos para que la agroindustria azucarera incremente las entregas al SEN en esta etapa.
Además de las bajas moliendas, el Grupo Azucarero destacó el énfasis puesto en otros elementos que influyeron sobre el plan, entre ellos el mantener sin explotar más de 30 MW de la capacidad planificada.
En lo fundamental hubo problemas muy localizados en los turbo generadores de los centrales Antonio Guiteras, Amancio Rodríguez, Brasil y roturas en los del 30 de Noviembre, Ecuador y el Carlos Manuel de Céspedes.
La baja utilización de las estaciones de biomasa y el poco uso de la paja de la caña como combustible al ocurrir paradas fabriles también incidieron en los resultados.
La decisión de eliminar los quemadores alimentados con petróleo a inicios de la década del 80 que le suministraban energía a la industria se extendió e incluso varias plantas refinadoras hicieron dejación de ese combustible o lo redujeron, algo que parecía difícil.
Asegurar con estabilidad los niveles de molida planificados es uno los principales sostenes en el empeño de ganar eficiencia agroindustrial. El aumento del tiro directo a basculador —se espera alcanzar más del 50 %— influirá de manera muy positiva en la generación eléctrica.
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Fernando lopez dijo:
1
13 de diciembre de 2014
06:12:12
MulatiZima GR dijo:
2
15 de diciembre de 2014
10:29:26
energia renovable dijo:
3
15 de diciembre de 2014
10:40:00
Rogelio dijo:
4
15 de diciembre de 2014
12:36:43
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