27 de noviembre de 1893: muerte de Mariana Grajales

Hoy 27 de noviembre se cumplen 121 años de la muerte de Mariana Grajales, ocurrida en 1893, en su obligado y duro exilio en Jamaica.

Coincide esta luctuosa fecha con el asesinato de los ocho estudiantes de Medicina, condenados y fusilados por un delito menor que no habían cometido, en un gesto más del odio de los colonialistas españoles contra el pueblo cubano que se había alzado en armas por su independencia.

Junto a los ocho inocentes, cayeron cinco negros abakuá, en un gesto heroico para salvar la vida de los jóvenes estudiantes a cuyas familias estaban vinculados.

Cuando tan abominables hechos ocurrían en la ciudad de La Habana, en el Oriente insurrecto llevaba tres años la Madre de los Maceo en la manigua redentora junto a toda su prole, había sufrido la muerte en combate de su esposo Marcos Maceo y tres de sus hijos, Justo, Fermín, y Julio.

Igualmente habían perecido su nieta de dos años, primera hija de María Cabrales y Antonio, y una segunda del mismo matrimonio, a los siete días de nacida en los campos cubanos.

Nuestro Héroe Nacional José Martí la visitó durante su exilio en Jamaica en 1892. De su profunda y singular impresión escribió: tenía manos de niña, para acariciar a quien le habla de la Patria.

Confesó: “Muchas veces, si me hubiera olvidado de mi deber de hombre, habría vuelto a él con el ejemplo de aquella mujer”.

“¿Qué había en esa mujer, qué epopeya y misterio (…) qué santidad y unción hubo en su seno de madre, qué decoro y grandeza hubo en su sencilla vida, qué cuando se escribe de ella es como de la raíz del alma, con suavidad de hijo y con entrañable afecto?”.

“Así queda en la historia, como sonriendo al acabar la vida, rodeada de los varones que pelearon por su país, criando a sus nietos para que pelearan”.

A su muerte el Apóstol escribe en el periódico fundado por él: “Patria, en la corona que deja en la tumba de Mariana Maceo, pone una palabra ¡MADRE!”.