ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

Temáticas relacionadas con la prevención de la violencia intrafamiliar, adicciones, es­trés, alzheimer, embarazos precoces, entre otros, fueron algunos de los puntos cardinales que —desde el ámbito psicológico— centraron los debates de la VII Conferencia In­ternacional de Psicología de la Salud que cul­minó este viernes en el Palacio de Con­venciones.

El fenómeno del embarazo en las adolescentes, sus consecuencias y retos, fue otro de los temas que se erigieron como primordiales y sobre el que la profesora del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de La Habana, Livia Quintana Llanio, esbozó al­gunas cuestiones preocupantes.

Este fenómeno ha ido creciendo, refirió. Ya hay conciencia en toda América Latina y en particular en Cuba sobre el incremento de la maternidad en la adolescencia; pero no se puede perder de vista que el embarazo en esta etapa no siempre contribuye a la fecundidad, ya que el propio hecho de la concepción muchas veces no termina en un nacido vivo.
Según explicó, de cada cuatro embarazos en esa edad, tres son interrumpidos. “Muchas veces no son planificados.

unque después se repiense esta situación viene a limitar cualquier intención de desarrollo en esos jóvenes”, añadió.

En otro sentido, especificó que en Cuba no hay una contribución elevada a la maternidad de las mujeres menores de 15 años, pues la edad media de la adolescencia en la maternidad está en los 17.

“Cuando analizamos las configuraciones psicológicas de esas jóvenes hacia la maternidad vemos que estaba fuera de su proyecto: llegaron por no usar adecuadamente los mé­todos de protección, o por presiones de sus parejas, o por no tener intenciones profesionales claras. Entonces estamos ante un cam­po de vulnerabilidad evidente”, sostuvo.

Sobre  la desvinculación de las gestantes del sistema educativo, la profesora manifestó que si bien desde el 2009 hay una circular entre el Ministerio de Salud Pública, el de Educación y la Federación de Mujeres Cu­ba­nas para garantizar su permanencia, existen otros elementos que dependen del apoyo de la familia, de la misma escuela, de la sensibilización de directivos y profesores y de la propia motivación de la adolescente.

Por otra parte, destacó que de las mujeres cubanas en edad fértil, las adolescentes son quienes más interrumpen sus embarazos, y que en los últimos diez años el 15,8 % de los nacimientos que se producen son de este grupo etáreo.
En cuanto a las regiones con más altos va­lores de fecundidad adolescente subrayó que las provincias orientales son las que mayor tendencia muestran, con Las Tunas y Granma con la incidencia más alta.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.

Rné dijo:

1

15 de noviembre de 2014

14:14:00


Todos sabemos que en la región oriental de Cuba la temperatura es más alta... no por casualidad Las Tuna, Granma y sin mencionar, pero se entiende, están Guantánamo y Santiago de Cuba. Antes le achacaban a este fenómeno la escases de TV, ahora a los celulares. La realidad es que la adolescencia, aunque no se quiera, está sacando la cara por la necesaria natalidad, nos estamos poniendo viejo y no queremos que las niñas paran temprano, hay leyes que las favorece para continuar en los estudios y biológicamente también porque la entrada a la pubertad de la mujer en Cuba está entre los 10 y 13 años.