MADRUGA, Mayabaque.—Alber Hernández es tornero en el central Boris Luis Santa Coloma. Sus compañeros lo reconocen como imprescindible en las tareas de reparaciones por su destreza en la fabricación de piezas y accesorios para cualquiera de las áreas que las demanden. Tiene 28 años y asegura sentir profundo amor y respeto por su oficio.
La industria está lista para el inicio de la próxima zafra y seguir sumando victorias productivas como la conquistada en la pasada campaña.
Nunca antes las principales reparaciones se concluyeron en tiempo récord y según los requerimientos de la norma técnica 52, asegura Rodolfo Florido, director de la unidad empresarial de base con más de tres décadas de experiencia en el sector y cuatro contiendas en esta industria.
Entre las principales acciones ejecutadas estuvieron la reparación capital de los filtros, el montaje de la nueva centrífuga, la preparación del tanque para la miel final y trabajos en el almacén de azúcar.
Aunque no tuvieron todos los recursos necesarios y otros llegaron tardíamente, la iniciativa y voluntad de obreros como Alber y otros muchos que integran el colectivo del Boris Luis permitieron vencer más de una dificultad.
Elsa González Rojas, especialista en inversiones, reconoce que la cohesión en el trabajo es elemento de mucho valor en los resultados obtenidos por este central en las últimas zafras y el compromiso es volver a cumplir el plan de producción de azúcar como lo hicieron en la anterior.
El trabajo de mantenimiento incluyó certificación de las grúas de los molinos, planta eléctrica y taller de maquinado, techado de la nave para el almacenamiento de bagazo y construcción de la trampa para el sistema de residuales y lagunas.
Puntualizó Florido que si la agricultura garantiza un suministro estable de materia prima, el central puede moler por encima del 75 % y tal como está previsto, superar el plan de azúcar del año anterior.
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