ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
El programa de Agricultura Urbana y Suburbana no permite abastecer totalmente a las cabeceras de provincia, sino disminuir la dependencia de otros territorios. Foto: Jorge Luis González

Los resultados obtenidos por el Programa de Agricultura Urbana y Suburbana en nuestro país propician que alrededor del 60 % de las hortalizas y condimentos frescos producidos anualmente provenga de dicho movimiento.

Su surgimiento se remonta al año 1987, cuando el General de Ejército Raúl Castro Ruz, entonces Ministro de las FAR, indicó que se generalizara en Cuba la experiencia de los organopónicos, como una forma de incrementar la producción local de alimentos en ciudades y poblados.

“Cuando se realizó un balance a los diez años de trabajo, explica a Granma el Doctor en Ciencias Adolfo Rodríguez Nodals, jefe del Grupo Nacional de la Agricultura Urbana y Suburbana, se acordó conformar en 1997 un programa que no fuera solo de organopónicos y huertos intensivos, sino que contemplara también otros aspectos de la agricultura en un ámbito geográfico muy bien definido. Años después, en el 2009, se indicó conformar además una estrategia específica para la Agricultura Suburbana”.

De acuerdo con la definición que ofrece el directivo, la Agricultura Urbana se relaciona con la producción de alimentos, plantas medicinales, ornamentales y flores, la forestación y otras actividades agrícolas dentro del área de las ciudades y poblados y su periferia inmediata, sobre la base del empleo de tecnologías agroecológicas.

La Agricultura Suburbana va más allá de esa periferia inmediata, pues se ubica a unos diez kilómetros de las capitales de provincia; a cinco en torno a las cabeceras municipales y cerca de dos alrededor de los poblados de más de 1 000 habitantes que no sean cabeceras municipales. Todo ello con el objetivo de acercar la producción de alimentos al territorio donde viven las personas, con un máximo ahorro de combustible, amplio uso de la tracción animal y una comercialización lo más directa posible.

Existen 12 municipios del país, refiere el también director del Instituto Nacional de Investigaciones Fundamentales de la Agricultura Tropical (INIFAT) Alejandro de Humboldt, donde no está presente esta segunda modalidad, porque no disponen de más tierras, por ejemplo, en ese caso se encuentra la Habana Vieja.

El programa de Agricultura Urbana y Suburbana está compuesto por 29 subprogramas de los cuales diez se dedican a los cultivos (como hortalizas y condimentos frescos, frutales, plantas medicinales, plátanos, granos), seis a la actividad pe­cuaria (aves, cunicultura, ovino, caprino, porcino y ganado mayor) y 13 subprogramas que no producen comida directamente pero que contribuyen a ello (semillas, suelos y abonos orgánicos, manejo agroecológico de plagas, uso y manejo del agua, capacitación, comercialización, pequeña agroindustria).

Según Nodals, actualmente la Agricultura Urbana y Sub­urbana abarca unos 14 000 kilómetros cuadrados del territorio nacional y agrupa alrededor de 97 484 fincas, unas 10 000 hectáreas (ha) entre organopónicos, huertos intensivos y cultivos semiprotegidos, 147 fincas municipales de semillas, 202 consultorios tiendas del agricultor, más de 5 000 parcelas y cerca de medio millón de patios familiares.

EVALUANDO LOS RESULTADOS

Anualmente el Grupo Nacional de la Agricultura Urbana y Suburbana realiza cuatro recorridos para valorar cómo marcha el programa, intercambiar experiencias y calificar los territorios y unidades de base.

Al referirse a los indicadores que se tienen en cuenta, Nodals alega que todas las formas productivas y unidades vinculadas al movimiento cuentan con una metodología evaluativa que se aprueba un año antes en un seminario nacional.

También destaca que las tareas a verificar van en ascenso y que existen algunas invalidantes, es decir, que aun cuando otros elementos muestren buenos resultados, si estas no se cumplen debidamente la entidad analizada puede obtener una calificación deficiente.

“Por ejemplo, entre ellas se encuentran el abastecimiento de vegetales a círculos infantiles, hogares maternos, hogares de ancianos, el subprograma de hortalizas y condimentos frescos, entre otros”.

En el último recorrido (el 66), que culminó el 30 de septiembre, se determinó que las cinco provincias con mejores resultados integrales fueron La Habana, Pinar del Río, Artemisa, Guantánamo y Cienfuegos, a las cuales el Grupo Nacional hizo un reconocimiento especial.

En el caso de la provincia de La Habana, Nodals destaca que esta dispone solamente del 0,4 % del área agrícola nacional; sin embargo, produce un 20 % de lo que consume. “No es posible alimentar a dos millones de personas con menos del 1 % de la superficie agrícola. El programa no es para autoabastecer totalmente a las cabeceras de provincia, sino para disminuir la dependencia de otros territorios sobre todo de productos tan perecederos como los vegetales y las frutas, que además ocasionan gastos de transportación”.

Las provincias con resultados más desfavorables durante el recorrido número 66 fueron Ciego de Ávila (regular), así como Granma y Mayabeque (calificadas de mal). También recibieron valoración deficiente los municipios de Río Cauto, Bejucal, Nueva Paz, Tercer Frente, Morón, Bolivia, Yaguajay, Güines, Perico y Manzanillo, a los cuales se les dejó un grupo de medidas e indicaciones para revertir la situación, que continuarán chequeándose durante los próximos meses.

De igual forma, se reconoció el trabajo integral de los municipios Jagüey Grande, Pinar del Río, Habana del Este, Los Arabos, San Cristóbal, Abreus, Los Palacios, Unión de Reyes, Pedro Betancourt y San Antonio de los Baños.

De acuerdo con lo expresado por el Doctor Rodríguez Nodals al concluir el tercer trimestre se produjeron en el país 946 000 toneladas de hortalizas y condimentos frescos a través de organopónicos, huertos intensivos y unidades de cultivos semiprotegidos, indicador que fue cumplido por todas las provincias (excepto Las Tunas) y el Municipio Especial Isla de la Juventud.

También se cumple favorablemente el abastecimiento de vegetales a círculos infantiles y escuelas especiales (excepto en los municipios de Güines y Nueva Paz), y a centros del Ministerio de Salud Pública, menos en Güines, Madruga y en el Tercer Frente.

Uno de los aspectos más significativos resaltados por el Grupo Nacional fue el buen comienzo de la tarea de las cien nuevas cooperativas de frutales, donde la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños ha tenido un desempeño importante.

En cuanto a la Agricultura Suburbana específicamente, se verificó que aun cuando en los últimos cinco años se han puesto en explotación 254 777 hectáreas de tierra, permanecen ociosas 69 666, generalmente las más distantes de las ciudades.

Los mejores municipios en el desempeño del este proyecto son Colón, Bejucal, Arroyo Naranjo, Cifuentes, Santa Clara, Cienfuegos, Cabaiguán, Jatibonico, Sibanicú y Pinar del Río.

En este programa existen alrededor de 63 381 fincas adelantadas (aún no tienen todos los requerimientos para pertenecer al programa de Agricultura Urbana y Suburbana) y 69 469 “listas” (cumplen todos los requisitos, por ejemplo, estar sembradas totalmente, poseer animales, estar cercadas, etc.).

Otra de las actividades verificadas por el Grupo Nacional es la producción del bijol de cúrcuma, producto libre de químicos y con propiedades altamente antioxidantes. Ello se ha logrado generalizar en la provincia de Ciego de Ávila tras cuatro años de esfuerzo y más recientemente en el municipio de Habana del Este, en la capital, con prioridad para la venta en la red minorista del MINCIN a un precio asequible para la población (un peso la minidosis).

“El bijol de cúrcuma, además de colorante es también un condimento, tiene un picante muy ligero. Es muy bueno para utilizarlo en sopas y potajes”, explica Nodals, quien también añade que se prevé generalizar su producción en el municipio de Pinar del Río y después a toda la provincia. “Gradualmente se promoverá a otros territorios del país cerrando el ciclo producción agrícola-minindustria-comercialización”.

Una de las deficiencias en las que debe trabajar el Grupo Nacional, de acuerdo con Nodals, es “la necesidad de resolver de manera definitiva que cada UEB-Granja Urbana disponga de una subcuenta o cuenta bancaria, teniendo en consideración que la inmensa mayoría resultan rentables, de manera que cuando estén adscritas a una Empresa con dificultades económicas, no incluyan a esta Granja en los congelamientos de fondos que suele hacer el Banco en estos casos.

“También se trabaja para que en la nueva estructura que está estableciendo el Ministerio de la Agricultura no se eliminen las UEB-Granjas Urbanas, ni siquiera en los municipios que quedarán sin Empresas Agropecuarias. Un buen ejemplo de que esto es posible lo constituyen las nuevas provincias de Artemisa y Mayabeque que han dado solución a este asunto”, concluyó.

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rodolfo dijo:

1

4 de noviembre de 2014

13:53:35


Un ejemplo claro de que si se puede pero se requiere dedicacion en el dia a dia, mis felicitaciones a todos los implicados y en forma especial a los que lo dirigen y apoyan el programa. Gracias.