
Durante la primera jornada de la Reunión Técnica de Especialistas y Directivos para la Prevención y el Enfrentamiento al virus del Ébola, que sesiona desde ayer en la capital, representantes de 32 países y de organismos internacionales presentaron estrategias para prevenir y evitar la entrada del virus en la región.
El Doctor José Luis Di Fabio, representante en Cuba de las Organizaciones Panamericana y Mundial de la Salud (OPS/OMS), agradeció al Gobierno de la Isla por su rápida respuesta ante el llamado de la Organización de Naciones Unidas al enfrentamiento al Ébola.
Elogió al Ministerio de Salud Pública por la convocatoria a este encuentro que reúne en el Palacio de Convenciones de La Habana a 254 representantes de una treintena de naciones, y reconoció las acciones de los países del área ante la declaración de la Cumbre Extraordinaria de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), celebrada recientemente en La Habana.
Di Fabio transmitió un mensaje de la directora de la OPS, Carissa F. Ettienne, en el que destaca que la región ha trabajado desde la cooperación, la complementariedad y la solidaridad ante la amenaza del ébola y que en ese contexto, la cita permitiría identificar debilidades y fortalezas, intercambiar experiencias a partir de los planes nacionales y concertar una estrategia conjunta de enfrentamiento al virus.
Roberto Morales Ojeda, miembro del Comité Central del Partido y ministro de Salud Pública, explicó que el actual brote es considerado por la OMS como una emergencia sanitaria internacional, en relación con la amenaza que representa su propagación a otras regiones.
Resaltó que el virus continúa en ascenso y hasta el momento hay 10 487 casos reportados y 5 128 defunciones, con una tasa de letalidad de 48,9 %. Los países de más alta transmisión son Liberia, Sierra Leona y Guinea Conakry.
Cuba ha implementado un plan nacional de prevención y enfrentamiento al virus del Ébola, que tiene como objetivo general evitar su introducción y diseminación, así como también consolidar un grupo de medidas sanitarias de vigilancia, prevención, atención y bioseguridad, reiteró Morales Ojeda.
En la jornada matutina, representantes de 25 países expusieron los planes de acción adoptados por sus gobiernos para prevenir y enfrentar ese mal.
Puntos en común señalados por los ponentes se relacionan con la necesidad de fortalecer las medidas de control en puntos de entrada (puertos, aeropuertos y fronteras terrestres), la capacitación del personal médico y de la población, así como estrategias de comunicación que permitan la orientación de la ciudadanía.
Trascendieron además la creación de brigadas de respuesta rápida y la importancia de la bioseguridad y el manejo adecuado de los medios de protección personal.
En la plenaria, Sylvain Aldighieri, responsable de la gestión de la respuesta al ébola en las Américas por la OPS/OMS, llamó la atención sobre el “riesgo real” de que se introduzca el ébola en esta área, aunque en la actualidad solo se han producido casos esporádicos, y advirtió que es fundamental la detección temprana de los posibles infectados para detener la cadena de transmisión.
Subrayó la necesidad de fortalecer los planes de salud a través de mecanismos nacionales de emergencia y siguiendo los protocolos establecidos por la OMS.
Por su parte, la directora de vigilancia del Ministerio de Salud de Costa Rica, María Esther Anchía, manifestó que se han realizado conferencias de prensa para mantener informada a la población y varios ejercicios de simulación para validar los planes de contingencia.
A su vez, el ministro de Salud de Bolivia, Juan Carlos Calvimontes, puso énfasis en las estrategias de comunicación desarrolladas en su país con el fin de evitar la desinformación y el pánico en la población, así como en los protocolos y guías de atención epidemiológica creadas para prevenir los contagios.
También insistió en que un tema tan sensible no puede politizarse y que, por tanto, en Bolivia se han coordinado acciones entre el Ministerio de Salud y el de Educación para llevar adelante los programas de orientación ciudadana.
El ministro comentó, además, sobre el plan conjunto de actualización permanente que mantiene su institución con la brigada médica cubana en la nación andina.
El director general del Centro de Programas Preventivos de México, Cuauhtemoc Mancha, se refirió al peligro que significa para su país el amplio flujo de viajeros, por lo que se han establecido diferentes grupos de trabajo en los puntos de entrada marítimos, terrestres y aéreos.
Señaló que como parte de la estrategia nacional, se está desarrollando un plan de financiamiento para proveer al sector público y privado de insumos, así como se ha establecido una vocería única encargada de brindar la información actualizada y fidedigna sobre el ébola.
Enrique Veteta Acevedo, secretario general del Ministerio de Salud de Nicaragua, agradeció el apoyo de cuatro especialistas cubanos en temas de bioseguridad, que han contribuido con la capacitación de 1 010 profesionales de la Salud en el manejo clínico de la enfermedad.
Nelson Arboreda, representante del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de EE.UU., se refirió a la situación del ébola en su país, donde se han detectado cuatro casos, y explicó las medidas tomadas para controlar el contagio.
Agradeció la oportunidad de colaborar con los países participantes en la reunión, la OPS y en especial con las autoridades sanitarias de Cuba, para detener el brote del ébola. El personal médico cubano y el estadounidense en África occidental tienen la oportunidad de trabajar en conjunto para optimizar la ayuda, dijo.
POR LA SUSTENTABILIDAD DE LOS SISTEMAS DE SALUD
En la jornada vespertina de este miércoles sesionaron cuatro comisiones de trabajo. En la dedicada al manejo clínico de los pacientes, los participantes expresaron su preocupación por la sustentabilidad de los sistemas de salud del área para contener al virus.
El viceministro cubano de Salud, Alfredo González Lorenzo, recordó que los países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), reunidos en La Habana el pasado 20 de octubre, acordaron coordinar esfuerzos para prevenir y enfrentar la epidemia del ébola, incluida la rápida prestación y utilización de la asistencia entre los países del área, con trabajadores sanitarios y los suministros y materiales pertinentes.
Asimismo, acordaron establecer mecanismos nacionales para diagnosticar y aislar rápidamente los presuntos casos de infección, teniendo en cuenta las manifestaciones clínicas iniciales de la enfermedad, la historia de viaje y/o la historia de exposición reportada por el paciente u obtenida en la investigación epidemiológica.
En este sentido, la representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en la región, Valeska de Andrade, ratificó las recomendaciones de ese organismo de las Naciones Unidas a la hora de manejar los posibles casos y los cuerpos.
Manifestó que cada país debe adecuar los protocolos generales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) a sus condiciones nacionales y a los recursos de que disponga.
Las personas provenientes de países de alta transmisibilidad deben ser observados, y de ser necesario, deben ser aislados en instalaciones establecidas específicamente para tratar los casos de ébola, afirmó.
La recomendación de la OPS/OMS es que se coordinen estrategias intersectoriales en cada país y que las áreas de aislamiento seleccionadas tengan servicios de salud con locaciones individuales para los pacientes, lavandería, cocina, suministros de equipos y medicamentos, entre otras facilidades.
Directivos de la unidad de cuidados intensivos del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, detallaron a los presentes las medidas adoptadas para tratar a los casos sospechosos de ébola.
Explicaron que a los viajeros provenientes de algunos de los países de riesgo se les toman los signos vitales cada 12 horas y se les realiza una búsqueda activa de los síntomas, en aras de garantizar un diagnóstico temprano.
Existen salas de aislamiento según los protocolos establecidos por la OMS y todo el personal médico cuenta con el equipo de protección necesario.
Representantes de Bolivia, Uruguay, Panamá, El Salvador y de otros Estados de América Latina y el Caribe expresaron también algunas de las medidas de control y prevención implementadas en sus respectivos países.
Los países centroamericanos pusieron énfasis en la necesidad de establecer mecanismos de control en los puntos de entrada a los territorios nacionales, para lo cual se requiere de los recursos humanos y del equipo técnico especializado.
Los especialistas también enfatizaron en las formas de transmisión del virus, a través de los fluidos corporales, y las medidas de seguridad que deben tener en cuenta los profesionales de la salud.
LA REGIÓN TIENE CAPACIDADES IDENTIFICADAS PARA ENFRENTAR EL VIRUS
Los debates de la comisión dedicada al análisis del diagnóstico, tratamiento y la vigilancia epidemiológica del virus del Ébola evidenciaron que la región tiene capacidades identificadas para enfrentarlo y ofrecer una respuesta conjunta a este grave problema sanitario.
Sylvain Aldighieri, responsable de la gestión de la respuesta a esta enfermedad en las Américas por la OPS/OMS, subrayó que la estrategia general de la OMS para el control del brote de este virus prioriza el compromiso de los países para establecer y mantener las capacidades básicas recogidas en el Registro Sanitario Internacional, que sirven para preparar y responder a eventos de salud pública, incluyendo aquellos de potencial impacto como el ébola.
“Fortalecer estas capacidades son una responsabilidad nacional, que va más allá del sector de la salud”, advirtió el experto.
En este sentido son temas esenciales el control sanitario, la vigilancia epidemiológica en los puntos de entrada, dígase puertos, aeropuertos, marinas o fronteras terrestres, la necesidad de elevar las capacidades técnicas de los laboratorios y fortalecer la bioseguridad, establecer mecanismos nacionales para diagnosticar y aislar rápidamente los presuntos casos, y organizar los servicios de transporte a las unidades de aislamiento y tratamiento.
Para ello, sostuvieron los delegados, es imprescindible implementar las medidas de vigilancia epidemiológica recomendadas por la OMS/OPS, entre ellas el control de viajeros, la detección y manejo de los casos compatibles, la disposición segura de cadáveres, el uso adecuado de medios de protección, la búsqueda de contactos, la evaluación y control de riesgos y la vigilancia clínica y epidemiológica del personal de salud implicado en la atención a los pacientes.
El doctor José Ángel Portal Miranda, viceministro primero de salud pública de Cuba y presidente de la comisión, llamó la atención sobre la importancia de que los planes y medidas estén acordes con las necesidades reales y características propias de cada país, e insistió en el trabajo coordinado e intersectorial con el resto de los organismos involucrados.
Al respecto, subrayó las ventajas que tiene para nuestro país contar con un sistema único de salud diseminado en una amplia red de servicios.
Por otra parte, los expertos, técnicos y directivos, subrayaron que debe contemplarse la comunicación del riesgo sin desvirtuar información ni caer en histeria mediática.
Cómo compartir y generar capacidades para el diagnóstico de enfermedades que requieren laboratorios con un nivel adecuado de bioseguridad, la manipulación y envío de esas muestras clínicas, así como la realización del diagnóstico diferencial del virus con técnicas de biología molecular fueron otros de los puntos de intercambio.
En ese sentido refirió el doctor Jairo Méndez, Consultor en Virología y Laboratorio, Departamento de Enfermedades Transmisibles y Análisis en Salud de la OPS/OMS, en Washington que en el próximo mes de diciembre tendrá lugar una consulta regional sobre temas de bioseguridad y aspectos de laboratorio, que permitirá la creación de una hoja de ruta sobre las principales brechas y desafíos de las naciones del área en este aspecto.
También se convocó a utilizar oportuna y eficientemente los mecanismos de flujo de información de los centros nacionales de enlaces de la OMS, para una red de vigilancia epidemiológica eficiente.
UNA FORMACIÓN POR COMPETENCIAS: GARANTÍA DE LA SEGURIDAD
Los análisis relacionados con la formación y capacitación de los recursos humanos se centraron en la necesidad del carácter presencial de la preparación y la utilización de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TICs), la identificación de los riesgos y la bioseguridad, los recursos materiales que se requieren, los elementos de la bioética relacionados con el tema y los procesos de evaluación y certificación del entrenamiento al personal.
Con una representación de técnicos y especialistas cubanos y provenientes de San Vicente y las Granadinas, El Salvador, Paraguay, Bolivia, Santa Lucía, República Dominicana y Brasil, entre otros, se coincidió en la importancia de crear grupos multidisciplinarios para aunar las experiencias y buenas prácticas de cada país en la preparación del personal y hacerlo extensivo a las demás regiones.
La discusión de estos tópicos responde a los acuerdos 10 y 11 de la Declaración Final de la Cumbre Extraordinaria del ALBA-TCP sobre el ébola, enfocados a contribuir en la formación del personal de salud especializado en la prevención y enfrentamiento al ébola y la creación de grupos de profesionales de diferentes especialidades para la capacitación, el uso de equipos de protección personal, la atención a las enfermedades hemorrágicas y al paciente en estado crítico, entre otros aspectos.
Antonio López, Director Nacional de Posgrado del Ministerio de Salud Pública de Cuba, explicó las líneas de acción nacional y regional que deberán implementarse, y comentó que cada país debe tener su propia estrategia partiendo de cada una de sus particularidades.
Agueda Cabello, representante de Paraguay, refirió que si bien se necesita capacitar al personal médico también es preciso preparar al resto de los recursos humanos que están relacionados con el control y prevención del virus. Además, propuso la capacitación virtual como una de las vías a utilizar.
Sobre este aspecto NiurkaVialat, de la Escuela Nacional de Salud Pública de Cuba, comentó la posibilidad de utilizar la plataforma virtual Blackboard, que utiliza actualmente la Organización Panamericana de la Salud (OPS), con el objetivo de brindar capacitaciones y conferencias en tiempo real, recibir asesoría, interactuar de manera sincrónica y poder utilizar sus otras funcionalidades didácticas y pedagógicas.
En su intervención el doctor Franklyn James, de San Vicente y las Granadinas, llamó la atención sobre la importancia del entrenamiento, de utilizar correctamente las medidas de seguridad y los medios de protección.
En tanto, Lenia Arce, jefa del Departamento de Salvaguardia del Centro Nacional de Seguridad Biológica del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medioambiente de Cuba destacó elementos a tener en cuenta como el diseño de las instalaciones y los procedimientos para el manejo de los medios de protección.
Explicó además que los lineamientos de bioseguridad que la institución entregó al Ministerio de Salud Pública de Cuba no solo pueden ser utilizados por los cooperantes cubanos que han ido a salvar vidas a zonas afectadas, sino que puede adaptarse a las condiciones del resto de las regiones.
El doctor y experto forense Jorge González Pérez, rector de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, expresó la significación de intensificar las medidas de seguridad: “Las grandes dificultades nos enseñan siempre. Es preciso que esta experiencia constituya un detonante para incrementar la cultura sanitaria de nuestros pueblos, y que comiencen a enfrentarse las violaciones higiénicas epidemiológicas que persisten en el mundo”.
Perteneciente a la República de Brasil, Thaisa Lima agregó a los debates que debe tenerse en cuenta el elemento ético, y se refirió a la función del personal médico en evitar campañas de desinformación que provoquen el pánico en la población. “Es preciso ver a la persona afectada como si fuera cualquiera de nosotros mismos”, concluyó.
Lázaro Díaz Hernández, vicedirector docente de la Escuela de Salud Pública de Cuba especificó los elementos a tener en cuenta para la preparación, entre los que se incluyen el universo de personas a capacitar según niveles de riesgo:
profesionales del sector de la salud y trabajadores de otros sectores vinculados a la prevención y el control de riesgos, la población en general y el personal en formación de pregrado y formación académica de posgrado.
Por otro lado, argumentó la necesidad de desarrollar una formación por competencias con un orden metodológico, en la cual se destaquen los aspectos fundamentales a dominar por cada personal. En ese sentido se refirió a preguntas básicas a tener en cuenta durante ese periodo: ¿Para qué vamos a capacitar? ¿Cómo lo haremos? ¿Qué recursos necesitamos? ¿Cómo vamos a evaluar y certificar la preparación de ese grupo de personas?
Para coadyuvar a la materialización de estos criterios la comisión propuso la creación de un centro regional y de centros subregionales donde pueda desarrollarse una formación con enfoque sistémico y de complementación de los recursos humanos competentes que se necesitan.
LA COMUNICACIÓN, VITAL EN SITUACIONES DE RIESGO
Durante el debate de la comisión de Comunicación Social se ratificó el carácter estratégico de la información en la prevención y control del ébola.
La comisión dio respuesta a los acuerdos 7 y 8 de la recién culminada cumbre ALBA-TCP sobre ébola, destinados a aumentar la capacidad de respuesta de los países mediante el diseño y la ejecución de campañas de educación pública sobre la prevención y respuesta al virus, dirigidas a aumentar la preparación de la población y fomentar su confianza, así como proporcionar y reforzar las medidas preventivas para la detección y mitigación de la exposición a la infección.
Como eje central de la comisión se planteó la necesidad de crear estrategias y planes de comunicación de emergencia ante la posible introducción de la enfermedad en los países de la región.
En este sentido la viceministra de salud pública de Cuba, Dra. Marcia Cobas Ruiz, resaltó la importancia de la gestión de servicios y recursos de la información que permitan preparar al personal de salud y población en general.
Mencionó también que a nivel nacional se han concertado estrategias de comunicación de riesgo, así como planes y campañas de comunicación social. Es necesario desarrollar acciones comunicativas a corto plazo y que las tácticas acordadas se adecuen a las particularidades de cada nación, destacó.
Leticia Lynn, comunicadora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), propuso un plan creado por la organización con el fin de abordar de la mejor manera, desde los medios, la situación del ébola.
Es necesario implicar a los líderes locales, crear planes nacionales de comunicación de riesgo que contengan información técnica sobre la enfermedad, agregó.
Señaló que el desarrollo de una estrategia integral de comunicación pasa también por nombrar un vocero único, que genere confianza a los receptores y tribute a la transparencia del proceso.
Es imprescindible, dijo, capacitar no solo al personal médico, sino también a profesionales de la comunicación y periodistas para que sean capaces de informar de manera rápida y veraz la situación epidemiológica en cada país, evitando el sensacionalismo que crea pánico en la población.
Precisó también sobre la necesidad de pensar mecanismos de comunicación intersectoriales, para cada etapa de desarrollo de la enfermedad.
Los especialistas hicieron énfasis en la importancia de generar un depositario de buenas prácticas comunicativas, donde se produzcan materiales creíbles y campañas educativas para la población y profesionales de la salud.
Se concluyó en la necesidad de intercambiar experiencias para desarrollar de manera efectiva talleres regionales, donde se compartan metodologías de trabajo, boletines informativos y la creación de un portal web contenedor de mensajes transparentes y creativos.
Se acordó incluir en los programas de capacitaciones a los profesionales de la comunicación y se llamó a que cada país cree un grupo de comunicación social y defina su estrategia dentro del plan nacional de enfrentamiento al ébola.
En la jornada de hoy las comisiones presentarán las relatorías y acuerdos para la conformación de una respuesta conjunta que permita enfrentar la crisis sanitaria más grave de los últimos tiempos.



















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Lourdes Puig Vazquez dijo:
1
30 de octubre de 2014
14:31:59
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