ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
La participación del pueblo en las tareas de la defensa fue uno de los capítulos brillantes de los días de la Crisis. Foto: Korda, Alberto

Tras el fracaso de la invasión a Girón, el gobierno de Estados Unidos continuó su guerra secreta contra Cuba y con ese propósito se elaboraron nuevos planes agresivos y se intensificaron las acciones encubiertas y subversivas. En noviembre de 1961, la administración norteamericana engendró un nuevo proyecto contrarrevolucionario denominado Oper­a­ción Mangosta, cuya ejecución se extendería du­ran­te 1962. Este incluyó todas las formas posibles de agresión: bloqueo económico, aislamiento político-diplomático, subversión interna, intentos de asesinatos de líderes cubanos —particularmente el de Fidel Castro—, guerra psicológica y finalmente, invasión militar. En consecuencia en solo ocho meses realizaron 5 870 actos terroristas, sabotajes y asesinatos dentro de Cuba.

EL DESPLIEGUE DE COHETES SOVIÉTICOS EN CUBA

Foto: Korda, Alberto

Este accionar contrarrevolucionario de Esta­dos Unidos presagió, en ese año, la invasión militar directa al país y sirvió de argumento para justificar la propuesta de la dirección soviética de desplegar cohetes de alcance medio e intermedio, pues consideraba que Cuba no tenía la capacidad para detener y resistir una agresión de la magnitud que se preparaba.

Esta iniciativa, que tuvo en el máximo dirigente de la Unión Soviética de aquel entonces, Nikita S. Jruschov, a su principal mentor, estuvo íntimamente relacionada también a la amenaza que significaba para la seguridad de la URSS y del campo socialista la disparidad estratégica existente en ojivas nucleares y sus medios portadores con su principal adversario, a la instalación de bases militares estadounidenses a su alrededor, en especial la de los cohetes Júpiter en Turquía e Italia. Después de un proceso de consulta y discusión en el seno de la más alta dirigencia política y militar soviéticas se acordó realizar la propuesta a la dirección cubana.

A finales de mayo de 1962 fue presentada esta iniciativa a la máxima dirección de la Revolución Cubana, que después de analizarla, tomó la decisión de aceptarla, pues esa medida sería un im­portante aporte internacionalista de Cu­ba al fortalecimiento de la capacidad defensiva del campo socialista en su con­junto y, de hecho, contribuiría a la de­fen­sa del país al ser un importante di­sua­sivo.

Al rememorar aquellos hechos, el Coman­dante en Jefe ha explicado que él percibió de inmediato en esa propuesta algo que podía mejorar el poder defensivo de todo el campo socialista o que contribuiría a ello. Desde ese punto de vista se inclinó a aceptarla, aunque estaba convencido que para defender a Cuba no eran imprescindibles los cohetes, porque un pacto militar que expresara claramente que una agresión armada al país equivaldría a un ataque a la URSS, hubiera podido obtener los mismos fines. “A nosotros no nos gustaban los cohetes. Si de nuestra defensa exclusiva se hu­biera tratado, nosotros no hubiésemos aceptado los proyectiles” —expresó Fidel.1 Al responder afirmativamente a la propuesta soviética, la dirección cubana expresó la necesidad de elaborar un acuerdo militar y hacerlo público en el momento más conveniente.

Jruschov era del criterio y creía que el traslado y despliegue de estos armamentos podía efectuarse de manera secreta y oculta y no publicar el acuerdo hasta que esto no estuviera concluido. A diferencia de Fidel y Raúl que, al conocer con más detalle la magnitud de toda la operación y el tamaño de los cohetes, dudaron de la posibilidad de que los servicios especiales estadounidenses no los detectaran. Fue por ello que durante la visita que realizó, en el mes de julio a la URSS, el Ministro de las FAR, Raúl Castro, para discutir los detalles del acuerdo militar y la operación, llevó la encomienda directa del Comandante en Jefe, de preguntarle directamente a Jruschov, qué ocurriría si la operación era descubierta antes que concluyera y, de esa manera, alertarlo ante tal situación. La respuesta del líder soviético no fue muy convincente, pues ante esa posibilidad dijo que no se preocuparan que si sucedía enviaría a Cuba la Flota del Báltico.

Entre finales de julio y octubre de 1962, se desplegó en Cuba un fuerte contingente militar soviético compuesto por aproximadamente 42 000 efectivos, de todos los tipos de armas y fuerzas. La llegada de estos medios a Cuba provocó en Estados Unidos, desde mediados de agosto, un ascendente escándalo en la prensa y los círculos políticos de ese país que, según la acertada evaluación de Fidel, pronosticaba la génesis de una peligrosa crisis.

Ante aquellas circunstancias, el Coman­dante en Jefe se reunió con la máxima dirección política y militar cubana para analizar la conveniencia de salirle al paso a las campañas propagandistas norteamericanas que comenzaban a desarrollarse, con la publicación in­mediata del acuerdo militar, pues su validez, justeza y legalidad eran indiscutibles.

Por esa razón, acordó enviar a Moscú al Comandante Ernesto Che Guevara y al capitán Emilio Ara­gonés a discutir estos puntos de vista, de ma­nera directa, con Nikita S. Jruschov. Sin em­bargo, nuevamente el líder soviético no tuvo en cuenta la alerta cubana.

Era sumamente difícil que una operación militar como “Anadyr” —nombre clave de la operación de traslado y despliegue de las tropas y medios soviéticos a Cuba— no fuera descubierta antes de ser concluida. Sin embargo, los servicios de inteligencia de Estados Unidos no pudieron detectar la magnitud de la Agrupación de Tropas Soviéticas. El 22 de octubre, cuando estalló la crisis, los funcionarios de inteligencia estadounidenses calculaban entre ocho o diez mil soviéticos en la Isla, cuando había más de 40 000 dotados con todos sus armamentos y medios de combate. A pesar de la exploración de todo tipo a que fue sometido el territorio nacional cubano y sus mares, no obtuvieron evidencias exactas del despliegue de los cohetes de alcance medio hasta mediado del mes de octubre, cuando un número de  ellos eran operacionales.

Igualmente, desconocían lo referido a las ojivas nucleares que nunca lograron detectar cómo llegaron al país, dónde se ubicaron y cuántas eran.

ESTALLA LA CRISIS

Desde finales del mes de agosto —ante el aumento de tráfico naval entre la Unión Soviética y Cuba, las denuncias de elementos contrarrevolucionarios que emigraban hacia Estados Unidos sobre la existencia de armamento soviético en la Isla y otras fuentes de inteligencia— el presidente Kennedy había ordenado el incremento de los vuelos de reconocimiento fotográfico a gran altura sobre territorio cubano que fue en aumento en septiembre e inicios de octubre, pero el mal estado del tiempo impedía obtener evidencia del despliegue de los cohetes de alcance medio. Sin embargo, el descubrimiento de cohetes antiaéreos en la provincia de Pinar del Río hizo que los servicios de inteligencias norteamericanos prestaran especial atención a esta región del país.

El 14 de octubre, cuando las condiciones meteorológicas mejoraron, se produjo el vue­lo de un avión U-2 que fotografió los sitios de los cohetes de alcance medio en la región occidental. El día 16 fue informado Kennedy de ese hallazgo. A lo largo de una semana se reúne la alta dirección político militar de Es­tados Unidos para decidir cómo eliminar esos sitios, si mediante un bloqueo naval, golpes aéreos o la invasión a Cuba. El 22 de octubre, el presidente norteamericano anuncia públicamente su decisión de imponer el bloqueo naval a Cuba y exige la retirada incondicional y bajo inspección de los misiles soviéticos. El Comandante en Jefe, en la noche del 23 de oc­tubre comparecerá, ante la radio y televisión cubanas, para explicarle al pueblo la situación existente y refutar las imputaciones hechas por el mandatario norteamericano. Fidel dejó claramente sentado que el gobierno cubano no tenía obligación de rendirle cuenta a Es­tados Unidos y negó que ese país tuviera derecho a decidir la clase y el número de armas que Cuba debía tener. Advirtió categóricamente que se habían tomado “[...] las medidas pertinentes para resistir y [...] rechazar cualquier agresión directa”. También se opuso a la pretensión de Kennedy de inspeccionar el país, porque “[...] jamás renunciaremos a la prerrogativa soberana de que dentro de nuestras fronteras somos nosotros los que decidimos... y nadie más”. 2

Las noticias públicas y secretas que llegaban a Cuba desde Moscú, ese día 23, mostraban la determinación de la dirección soviética de no permitir la materialización de las acciones norteamericanas y no ceder ante sus exigencias. “[...] la idea del retroceso nunca pasó por nuestra mente”3, dijo Fidel años más tar­de. A los cubanos nos quedaba claro que la ta­rea era prepararse bien para resistir con firmeza la agresión imperialista y así se hizo.

Notas y referencias

1 Fidel Castro Ruz: Transcripciones de la Conferencia Tripartita sobre la Crisis de Octubre, La Habana, enero de 1992.
2 Fidel Castro Ruz: Comparecencia por la radio y la televisión cubana, martes 23 de septiembre de 1962. Noticias de Hoy, miér­coles 24 de septiembre de 1962, p. 5.
3 Fidel Castro Ruz: Conferencia Tri­par­tita... Doc. citado.

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enrique. dijo:

1

23 de octubre de 2014

04:54:33


recuerdo era un nino, mi padre vestido de miliciano con el FAR en los hombros despidiendose de nosotros camino a su puesto de combate, fueron dias dificiles, pero orgulloso de haberlos vivido y de ser cubano.

Héctor de Lázaro Nuñez dijo:

2

23 de octubre de 2014

07:29:39


Muchos recuerdos me vienen a mi mente, ese día y ya en horas de la tarde me encontraba ejerciendo de auxiliar de guardia en el EM del Ejercito de Occidente, junto al Cap Nestor Vicente, este se encontraba en la oficina del Jefe Ejercito Gruillermo Garcia, y recibí una orden a través del teléfono magneto: de "Rayo 312" abrir el sobre blanco (creo no recuerdo los colores), llame corriendo al Cap , abrimos el sobre y ; Estado de Alerta, automáticamente y por orden de Guillermo, iniciamos el plan de localización de todo el personal y los jefes de las Unidades de Combate, recuerdo que no habían pasado apenas 20minutos y el EM General (Rayo 312), nos ordeno abrir el sobre rojo, donde se declaraba la "Alarma de Combate"

juan dijo:

3

23 de octubre de 2014

10:20:31


Teinia 7 años en esa epoca, los pioneros nos reunimos en el colegio, no sabiamos que pasaba mas tarde algunos nos enteramos todo en mi pequeño pueblo (los milicianos) vestian su uniforme y estaban con su fusil, despues que todo paso recorriendo la costa vi que habian muchisimas maquetas, hoy pienso que grande la direccion de nuestro pueblo, desde el inicio pudimos engañar a nuestro unico enemigo EE.UU.

rfs dijo:

4

23 de octubre de 2014

10:35:48


El ERROR fue confiar en otra gran potencia, en Dirigentes de la URSS que ya ha en esos momentos no actuaban como verdaderos dirigentes del Pueblo. Los que asesoraron y dieron su buen criterio sobre la URSS, tenían otros intereses personales. Nuestro Pueblo estaba decidido a combatir a bayoneta calada si fuera necesario, contra el invasor. Como pensar que EU a solo 90 millas iba a permanecer tranquilo ante la amenaza de cohetes nucleares, ni de ningún tipo. Ya teníamos 42000 efectivos soviéticos con todo el armamento necesario, más los millones de cubanos dispuestos a seguir la guerra de guerrilla. Hasta ese momento Eu no había comprometido sus Fuerzas Armadas, solo inteligencia de la CIA y ayuda a la contrarrevolución en armas de poco calibre y efectividad contra las tropas cubanas-soviéticas. Ellos no querían se conociera esa participación, los ojos del Mundo observaban y apoyaban el incipiente Gobierno Revolucionario, que aún no se mostraba como parte de la URSS. Como he dicho anteriormente, fue un grave error, confiar en los Imperialistas de la URSS, como todos sabemos, resolvieron su problema y a nosotros, nos dejaron el Bloqueoque resultaria peor que una invasion, era y es una invasion FASTASMA.

Isael dijo:

5

23 de octubre de 2014

11:12:06


Salimos de Mártires de Girón a buscar nuestro puesto en el combate. Nos habíamos formados como artilleros en Hermanos Gómez. Lo más difícil fue no tirarles alos F 100 que nos sobrevolaron. La orden de momento era no disparar. Que días más gloriosos y heroícos. Este pueblo no tenía miedo, ni antes ni ahora. Seguimos en combate.

abelboca dijo:

6

23 de octubre de 2014

11:56:30


Yo viví intensamente la Crisis de Octubre en La Habana, de donde soy, escuché en vivo todas las intervenciones de Fidel en la Televisión y estudié todos los materiales públicos que se publicaron, tanto por Cuba como por los sovieticos. He llegado a muchas conclusiones y la principal de todas es, además de la entereza y valor de nuestro pueblo, que fuimos extremadamente ingenuos en algunos puntos claves, antes y después de esa crisis. El principal "punto débil" nuestro fue no haberle puesto a los soviéticos sobre la mesa los cinco puntos antes de que saliera el primer cohete de la URSS hacia Cuba. Estos cinco puntos fueron "historia antigua" después de haberse consumado el acuerdo entre Jrushóv y Kennedy de sacar los cohetes de Cuba a cambio del desmantelamiento de los cohetes yanquis en Turquía. El error mayor que cometimos nosotros fue confiar ciégamente en los soviéticos, que fueron los únicos que ganaron en aquella crisis. Nosotros nos quedamos igual o peor, pues la Base de Guantánamo sigue siendo yanqui, nos siguieron asesinando y poniendo bombas en nuestro territorio, aún tenemos el cruel bloqueo económico. No ganamos nada con aquella crisis. Lamentablemente esta es la realidad. Quizás si hubiésemos sido menos ingenuos hoy las cosas en Cuba serían diferentes. Respeto cualquier otra opinión, pero también espero que respeten y publiquen ésta, la mía.

Agustín Navarro dijo:

7

23 de octubre de 2014

12:03:06


Me acuerdo como si fuera hoy vivía en calle 12 entre primera y tercera a dos cuadras del Teatro Chaplin ahora Carlos Marx toda la avenida primera estaba llena de cuatro bocas mi papa estaba movilizado y mama hacia guardia en la zona aprendi esa ves a cocinar sólo la verdad muchos recuerdos me vienen a mi mente

Miguel dijo:

8

23 de octubre de 2014

15:51:07


No estaba nacido cuando los sucesos que se narran ocurrieron, no obstante opino que para juzgar hechos al pasar los años; previamente hay que realizar una adecuada apreciacion de la realidad de entonces, no creo por ende que la direccion politica cubana haya cometido el error de confiar ciegamente en Jruchov, el cuerpo del articulo deja entrever el pensamieto del Cdte en Jefe Fidel Castro al respecto; la crisis hubiese ocurrido con los cohetes en Cuba o con los cohetes en el medio del oceano Indico, pues el objetivo final del plan Mangosta era la invasión del territorio cubano por parte del ejercito de EUA; tiene esto algo que ver con la palabra confianza exesiva; ahora bien los cohetes nucleares solo fueron el pretexto esgrimido por los gringos, a su vez ese armanto y los otros que les servian de apoyo y cobertura contribuyeron iniciarmente a disuadirlos de lanzar una ataque directo, unido al compromiso verbal otorgado a los sovieticos al respecto. De la direccion de nuestro pais y su actuación en esa confrontación, la mejor calificación es la expresada por el Ché en su carta de despedida; ...nunca un estadista brillo más alto.. por algo bien cierto y real lo expreso, no creen. Opino por último que el estudio profundo de los temas nos ofrece sintesis a la vez que nos llega el real conocimiento, las guerras no son cuentos o apreciaciones a la lígera, mucho menos si se trata de una confrontación nuclear; los dirigentes cubano pudieron pecar de muchas cosas, pero no de irresponsables o ingenuos políticos. Los culpablesa esta crisis hay que buscarlos más al norte y solicitarles que argumenten el por qué, no con palabras de intelectuales o tecnócratas, sino con documentos que prueben sus ideas, apreciaciones y planes.

Héctor de Lázaro Nuñez dijo:

9

24 de octubre de 2014

05:35:45


Otro recuerdo: como ya os dije, estaba como auxiliar de guardia en centro de control de la información, bajo una carpa en medio del monte en las cercanías de Managua , allí habíamos montado el Estado Mayor en retaguardia, y yo monitoriaba todas las comunicaciones de nuestros puestos de observación en las costas de occidente, y alarmantemente me informaban de vuelos rasantes de aviones de combate norteamericanos, y preguntaban si les abrían fuego, en esos instantes llego Raul Castro, en compañía de su EM, y mi jefe inmediato el Comandante Raul Diaz Arguelles; Raul me ordeno, que le informara la situación, entonces sabido esto, me dijo ordeneles "Que no disparen a los aviones". Esa noche en la carpa contigua a la mía oía las decisiones y ordenes que impartía Raul a Guillermo Garcia y su EM, dando ordenes para tratar de proteger al máximo a nuestros combatientes.

Marcosher dijo:

10

24 de octubre de 2014

21:24:19


Tengo que volver a refutar al comentarista "rfs" quien dice que no se debió confiar en la URSS. Y yo pregunto, ¿si no confiabampos en la URSS en quién confiar? Cuando generosamente nos compró azucar cuando los EEUU quiso aplastar nuestra economía dejando de comprar la cuota azucarera, que durante un siglo fuimos el principal proveedor de ese país. O que nos vendió petróleo en condiciones muy ventajosas cuando los yanquis le subieron el precio por las nubes para afectarnos y paralizar la economía, que además se negaron a refinar, lo cual provocó la nacionalización de las refe¡inerías de la Shell, Texaco y Standard Oil. El país que además nos vendió el armamento en condiciones muy ventajosas, cuando los países subordinados a los EEUU se negaron, sin contar que después de la Crisis de Octubre este armamento fue gratuito. ¿Qué país tuvo alguna vez tanta generosidad con otro? El señor "rfs" tacha a los soviéticos de imperialistas, y a la invasión que se proyectaba por los yanquis de "fantasma". De lo segundo debo recordarle que los EEUU invadieron, intervinieron y organizaron invasiones mercenarias más de 60 veces durante el siglo XX contra países latinoamericanos por cosas mucho menos serias para ellos que lo realizado por Cuba. Debo recordar al señor "rfs" que el año anterior los EEUU ejecutaron una invasión mercenaria "fantasma", que se desarrolló delante de la US Navy., la cual estaba lista para intervenir, pero que Kennedy no dió la orden por la rapidez en con que fue derrotada. Cuba ya había sido víctima de dos intervenciones anteriores. Y sobre el "imperialismo soviético", quiero que me diga que país imperialista entrega tecnología, forma científicos y personal técnico para un país del Tercer Mundo en las ventajosísimas condiciones que la URSS le otorgó a Cuba. Además donde el vió alguna transnacional soviética, quizás la "????????? ???????? ??????????", es decir la Corporación Soviética de Petróleo; o la "??????? ?????? ?????? ????????", es decir la Compañía Roja de Extracción de Níquel. Incluso fue tan generosa la ayuda soviética que el precio del azucar subía según aumentara el precio del petróleo. Y debemos añadir a esto que si Cuba ahorraba algunas toneladas de petróleo podía venderlas en el mercado internacional. Colaboración cubano-soviética fue la más generosa y solidaria que haya existido en cualquier momento de la humanidad entre un país poderoso y uno pequeño y subdesarrollado.