Comienza concertación de convenios laborales en el Comercio

Con la firma este viernes del convenio marco entre el Grupo Comercializador de Productos Industriales y el Sindicato Nacio­nal de Trabajadores del Comercio, la Gastro­nomía y los Servicios, comenzó una etapa definitoria para implementar la Ley 116 del Código de Trabajo, en este sector.

Ese documento guía sienta las pautas para que las administraciones y secciones sindicales de las 22 entidades adscritas al grupo empresarial concerten sus convenios laborales, los cuales deberán ajustarse a las particularidades de cada centro en dependencia de sus funciones y estructuras.

Pedro Víctor Simón, secretario general del referido sindicato, explicó que la rúbrica constituye el punto de partida para concretar en la base los fundamentos del Código del Trabajo, que rige los derechos y deberes en el ámbito laboral de la Isla.

Armando Rivera, director general del Grupo Comercializador, subrayó que el convenio marco aúna el compromiso del sindicato, como máximo defensor de los intereses de los trabajadores, y el de las administraciones, responsables de garantizar condiciones y recursos indispensables para desempeñar con eficiencia su labor.

Ese organismo superior de dirección empresarial, vinculado al Ministerio de Co­mercio Interior, asume programas de sensible impacto social como la comercialización de materiales de la construcción, de aseo e higiene personal, de los uniformes escolares y los módulos de canastilla, dijo Rivera.

En 63 cláusulas, el convenio marco recoge, entre otros asuntos medulares, el significado de la dirección participativa y la eficiencia de la gestión estatal, las condiciones de trabajo, los sistemas de pago, la adecuada utilización de los recursos y la reducción de gastos.

De acuerdo con el cronograma previsto para implementar el nuevo Código del Trabajo, se efectuará hasta el 30 de octubre la elaboración y firma de los reglamentos disciplinarios ramales y las asambleas para constituir los órganos de justicia laboral de base.

Una vez aplicado ese cuerpo legal, el movimiento sindical cubano tendrá nuevas vías y métodos para elevar su representatividad, liderazgo y capacidad movilizadora. (AIN)