
Las relaciones entre México y Cuba viven un extraordinario momento de relanzamiento, aseguró a Granma el presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), César Octavio Camacho Quiroz, quien realizó una reciente visita oficial a nuestro país.
Camacho Quiroz cuenta con una larga trayectoria en la política mexicana. Abogado de profesión, ha ocupado diversos cargos en la gobernación del Estado de México y en 1993 asumió como Secretario General adjunto del PRI en esa región. Fungió como senador desde el 2000 al 2006 y a finales del 2012 fue electo en su cargo actual.
El presidente del PRI recordó que ni siquiera en los momentos más difíciles de la historia se han roto los nexos que unen a su país con la mayor de las Antillas.
“El pasado es un referente que nos satisface y orgullece, pero miramos hacia lo que podemos hacer ahora”, añadió.
Destacó el impulso a los nexos que significó la visita a Cuba a comienzos de este año del presidente Enrique Peña Nieto y sus intercambios con el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de estado y de Ministros, así como los convenios firmados recientemente para fortalecer la cooperación bilateral, la asistencia jurídica en materia penal, y los intercambios en las esferas del turismo, educación superior, medio ambiente y recursos naturales.
La relación con Cuba se basa en la confianza y en la colaboración. “Somos dos países hermanos que tienen un gran futuro”.
Entre los objetivos de México está acompañar a la Isla en el proceso de actualización de su modelo económico sin ningún tipo de interferencia y aprender de las experiencias de cada país, agregó.
Precisamente la visita de Camacho Quiroz al frente de una delegación del PRI tenía entre sus metas consolidar las relaciones entre los partidos y buscar nuevas opciones de colaboración.
Dos de los campos identificados para avanzar fueron la participación de los jóvenes y las mujeres.
“Es muy interesante y atractivo el trabajo que se hace en Cuba con la formación de los jóvenes”, dijo y añadió que existen casos exitosos de trabajo comunitario en ambas naciones que pueden ser compartidos.
También la Federación de Mujeres Cubanas les abrió sus puertas y quedaron impresionados con los avances de nuestro país en este campo, especialmente con el número de mujeres que actualmente ocupan cargos de dirección.
Resaltó que México ha aprobado varias leyes al respecto pero espera que algún día la participación femenina ya no sea una materia legal sino de práctica cotidiana.
UN NUEVO TIEMPO PARA AMÉRICA LATINA
El actual presidente del PRI refirió que en el pasado su país “volteó menos hacia América Latina” y en estos momentos está buscando recuperar en lo político el papel que le da la geografía como bisagra entre el norte y el sur.
“Nos importa mucho ser buenos vecinos de los Estados Unidos pero defendemos una actitud consistente con Centroamérica, el Caribe y América del Sur, con quienes tenemos una relación histórica, cultural y fraternal”.
Respecto a las múltiples iniciativas de integración que están en marcha, destacó que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) marca un nuevo tiempo para la región, en la búsqueda de materializar el sueño bolivariano de una América Latina unida.
Asimismo, afirmó que organismos como la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina (COPPPAL) —que actualmente preside el PRI— constituye un vehículo de participación e intercambio de experiencias que mantiene vigencia a pesar de acumular más de tres décadas de historia.
Camacho Quiroz se refirió a los retos que enfrenta la nación azteca en la lucha contra el crimen organizado, la corrupción y para la reactivación de su economía.
Aclaró que antes primaba únicamente el enfoque de una guerra contra la delincuencia. “Ahora hablamos también de empleos, educación, desarrollo, como una forma de ganar ese enfrentamiento, lo que trasluce un cambio de actitud”, dijo.
Al respecto, explicó que el Gobierno adelanta una serie de reformas que tendrán un impacto en prácticamente todas las esferas de la vida de los mexicanos.
Un elemento distintivo de la nueva política —precisó— es la coordinación, pues antes no existía una correcta comunicación incluso dentro de las dependencias del mismo Estado.
Al respecto, encomió el enfoque que defiende hoy el Ejecutivo de un mando único y estructuras integradas para combatir la corrupción y enfrentar los delitos, lo cual ha dado buenos resultados donde se ha aplicado.
Sin embargo, enfatizó que la clave para romper el círculo vicioso del crimen organizado pasa por generar condiciones de vida dignas para la población y cerrar la brecha de la desigualdad que existe en el país.
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