El bloqueo no tiene razón de ser

Estados Unidos mantiene vigente la filosofía de castigo, de no perdonar a Cuba por haber tomado las riendas de su destino hace más de 50 años, aseguró ayer en La Habana la directora general de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores, Josefina Vidal.

En breves palabras con la prensa, luego de asistir a una videoconferencia con Washington en la que se abordaron las afectaciones del bloqueo estadounidense a la economía cubana, Vidal argumentó que la Casa Blanca persiste en esa filosofía, pues Cuba decidió soberanamente hacer lo que consideró de interés para su pueblo sin ningún tipo de injerencia ni de dominio extranjero.

La diplomática agregó, no obstante, que hay un reconocimiento sobre lo inservible de esa filosofía para los intereses de Estados Unidos y comentó que son numerosos los centros académicos, instituciones, personalidades políticas, religiosos y hombres de negocios que trasladan al gobierno la idea de que la actual política es obsoleta y tiene que cambiar.

Sobre el futuro de las relaciones con Estados Unidos, la directiva afirmó que el bloqueo económico, comercial y financiero es tema de máxi­ma prioridad en la política nacional. Ambos países pueden conversar y si los dos gobiernos, de manera racional y civilizada, se proponen salir de este desencuentro sostenido de cinco décadas, es posible hacerlo, señaló.  

Durante la videoconferencia transmitida en vivo por Cubavisión Internacional, Andrés Zaldívar Diéguez, titular del Centro de Inves­tigaciones Históricas de la Seguridad del Esta­do, recordó la génesis de la persecución financiera a la que se ha visto sometido el país desde la instauración del bloqueo en 1962.  

Manifestó que en virtud de la medida extraterritorial, Cuba continúa sin poder exportar e importar libremente productos y servicios hacia o desde Estados Unidos, no puede utilizar el dólar norteamericano en sus transacciones financieras internacionales o tener cuentas en esa moneda en bancos de terceros países.

Tampoco se le permite tener acceso a créditos de bancos en Estados Unidos, de sus filiales en terceros países y de las instituciones financieras internacionales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional o el Banco In­teramericano de Desarrollo.

Por su parte, Jonathan Quirós Santos, investigador del Departamento de Comercio e In­tegración del Centro de Estudios de la Eco­nomía Mundial, señaló que el bloqueo ha provocado daños económicos superiores al billón de dólares y que las multas al banco francés BNP Paribas muestran cómo en los últimos años las sanciones se han recrudecido.   

Desde Washington, el destacado académico Phil Peter y el abogado Robert Muse abordaron los efectos negativos del bloqueo para empresas norteamericanas, las pérdidas de oportunidades de negocios y comercio.

Peter, presidente del Cuban Research Group, esclareció que de producirse un levantamiento de esta política, las oportunidades de intercambio se multiplicarían en ámbitos como las inversiones, el turismo y el comercio.

Destacó también que si se pusiera fin al bloqueo, las compañías estadounidenses y de otras partes del mundo interesadas en invertir en el sector energético cubano podrían participar en la exploración en aguas profundas del Golfo de México.

Muse, por su parte, se refirió al margen de maniobras que tiene la administración de Barack Obama para levantar el bloqueo y normalizar las relaciones bilaterales.

Si el presidente Obama tuviera voluntad política podría eliminar las sanciones económicas y también sacar a Cuba del listado de países patrocinadores del terrorismo, aseguró.

El próximo 28 de octubre tendrá lugar el debate en la Asamblea General de la Orga­nización de Naciones Unidas sobre el tema del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba.